El sello discográfico celebra por primera vez su aniversario con doce horas de música capitaneada por bandas de la casa además de DJs y Joan Miquel Oliver como lujoso invitado
Para empezar, una casualidad: la primera referencia de la casa fue el siete pulgadas When little Johanna Dances / Pine box rock de Marzipan Man, proyecto paralelo a Satellites de su cantante y guitarrista Jordi Herrera. Y la última edición -solo en digital- es Nit de Reis. Live 5/1/2023, EP con tres canciones en directo de The Cicely Satellites (ahora con nombre reformulado).
Por señalar algunas bandas señeras en la etapa inicial, aparte de Satellites, Ferrer menciona Da Souza, Joana Gomila o Roger Pistola. Bubota Discos nació en 2010 como cooperativa, impulsada por el periodista musical y promotor cultural Joan Cabot (premio Miquel de los Sants Oliver de Periodisme en los Premis Ciutat de Palma de 2021), y Xisco Vargas, cantante de los históricos hardcoretas Net Weight y hasta hace pocos meses en el equipo de programación de Es Gremi.
Ambas acotaciones son testimoniales para estas dos figuras fundamentales de al menos las dos últimas décadas de actividad musical y cultural en la isla, pues su recorrido es bastante inabarcable y diverso. Por extenderlo de alguna manera, sus iniciativas han colmado mañanas, tardes y noches de la vida musical mallorquina. Valga un apunte: ineludibles los cuatro capítulos del podcast Campeón! Un thriller pop de Cabot, sobre el recorrido del inevitablemente histórico promotor Toni Pla (disponible en IB3 Ràdio).
Dicha cooperativa pedía una aportación de 50€, que daba derecho a recibir seis singles. «Esa era la idea si se llegaba a un número suficiente de aportaciones, y al principio funcionó. Era todo consensuado, hasta los discos a editar. Había incluso votaciones. Y eso que era antes de Podemos». En la segunda etapa, en cuanto a grupos referencia, menciona «por ejemplo Aucell Cantaire o Jorra i Gomorra». En esta segunda singladura Ferrer ocupó el lugar de Vargas, y siguiendo unas directrices generales esbozadas por Cabot, «queríamos ir a por lo más underground».
La historia es fascinante: «Realmente lo underground empezó con Joana Gomila. Nadie quería editarle el disco [su extraordinario álbum debut Folk Souvenir, publicado en 2016]. Yo flipé cuando lo escuché. A raíz de ello se puede decir que renovamos el sello con nombres como F/E/A (Forces Elèctriques d’Andorra), Jorra, Polseguera, Lluís Cabot o Roig!». Llegados a 2020, en enero publicaron Vellut i purpurina de Jorra i Gomorra, en febrero Salsa agredolça de Da Souza y Quart creixent de Roger Pistola en marzo. Y con los bolsillos llenos de ideas para los próximos meses, llegó la COVID.
«Ahí Joan lo dejó. Al cabo de medio año le pedí si no le importaba que yo cogiera el relevo». La idea de Ferrer era ampliar y complementar las esencias del sello, «sobre todo con el tema de redes, editar vinilos y hacer más bolos». Y de Bubota Discos se pasó a Bubota Música.
Filosofía Bubota
«El sello es como un escaparate. Una fireta. Hoy, para un grupo es más fácil montar un concierto que no grabar un disco. Es más importante tocar y que te conozcan, pasear tus canciones y tu directo, y luego ya grabarás un disco. Así hicieron las dos bandas diría que más conocidas de Bubota: La Flor Romanial y Nita».
Para Ferrer es fundamental la noción de comunidad: «Que los grupos toquen más veces y más juntos. Caspary tienen tres conciertos en 24 horas, y La Flor Romanial, dos. En Bubota se busca crear una comunidad, que los grupos se conozcan todos. Por eso el lema cuando se ficha a alguien es ‘Benvinguts a la família Bubota’».
Hiperactividad digital
Vinculado al ideario expuesto hasta este punto convive otra de las tesis fundacionales de Bubota: si por funcionar acorde con los tiempos que vivimos, el formato digital ha de tener preeminencia sobre el soporte físico, esta mesa tiene otra pata en la casi-hiperactividad. La lógica de Ferrer, una vez más lúcida e incontestable: «Si se dice que la vida útil de los discos es de un mes, pues editaremos un disco cada mes». De ahí la dinámica actual casi febril editando música.
En la misma lógica ubica editar antes un EP que un larga duración. «Hay que adaptarse a los tiempos y a cómo se mueve la música». Otro interés declarado son las ferias de la industria pero, nuevamente, de carácter underground. Así, la buena labor del sello hizo realidad que Nita y La Flor Romanial fueran seleccionadas para participar en la última edición del prestigioso FOCUS, festival internacional de showcases (una suerte de demostraciones musicales a modo de mercado para programadores, salas, festivales, etc.) que tuvo lugar a principios de mayo en Wrexham (Gales).
Lo que no interesa es tocar en todas las verbenas. Bubota es otro color. En vez del rosita Ikea es más un gris nuboso. Dentro de un clima, un disco nuestro es como un mal día. Si alguien dice ‘Lloverá’, somos nosotros.
Las conversaciones con Pep Toni Ferrer suelen incluir analogías casi poéticas, que siempre hay que interpretar como sólidas reafirmaciones y nunca como sorna o desvarío. Así, argumenta: «Lo que no interesa es tocar en todas las verbenas. Bubota es otro color. En vez del rosita Ikea es más un gris nuboso. Dentro de un clima, un disco nuestro es como un mal día. Si alguien dice ‘Lloverá’, somos nosotros».
La dualidad Favela
En sus inicios en Bubota, Ferrer simultaneaba su labor con su quehacer profesional al frente de Estudis Favela junto con su socio Michael Mesquida. Grabar allí era por encima de todo consecuencia inevitable: el sello de calidad del estudio es indiscutible, totémico desde hace ya años. Y su buenhacer, su excelentehacer, va más allá de underground, alternativo o indie: son primera línea en el sector. Pero en aquellos inicios lo que significó fue «doble de gastos y doble trabajo». Es por ello que Ferrer inicialmente no estaba tan ligado al sello, al serle necesario e inevitable dedicar toda su energía posible al estudio de grabación.
A día de hoy ya canalizado el torrente de trabajo, Ferrer expone la razón de ser: «Es una premisa de Joan Cabot que se mantiene. En los años 50, 60, 70, y hasta los 90, todos los sellos se regían por un sonido. Concentraban grupos y además los grababan en los mismos estudios. Y así han hecho también discográficas underground como Dischord o DeSoto en Washington DC, o Bcore en Barcelona».
Vota Bubota
Como colofón, algunas definiciones o interpretaciones de lo que actualmente es Bubota Música.
Todos los grupos de Bubota tienen tres características. Una, integrantes de fuera de Palma. Dos, tocan guitarras. Y tres, cantan en mallorquín. Por tanto, Bubota es música de la part forana con guitarras y en mallorquí.
Pere Plomer, bajista en CasparyBubota tiene que existir para exista la diversidad musical. Tiene que existir para que exista O-ERRA. Bubota les hace más buenos. Para que haya tíos y tías guapos, tiene que haber tíos y tías feos. Es un equilibrio en el clima, en el ecosistema. No estamos orgullosos pero lo llevamos con dignidad.
Pep Toni FerrerEl discurso es que aunque perdamos, realmente no es así. Porque solo hay dos tipos de personas: las que quieren dinero, y las que saben lo que quieren.
Jorra SantiagoPreocuparse solo del dinero, de petarlo, es tan legítimo y honorable como que yo lo deteste. Porque no solo lo digo, o lo decimos, sino que proponemos una alternativa. —Y cita un pasaje de Nuestro grupo podría ser tu vida. Escenas del indie underground norteamericano 1981-1991 de Michael Azerrad, texto ya canónico sobre el rock y la música— Antes de Nirvana los grupos hablaban de música. Después de Nirvana solo hablan de contratos.
Pep Toni Ferrer
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Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
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