BIG BABO: el tot resultant és superior a la suma de les parts

Quatre joves que fan Jazz

Es Babo es la primera playa que nos encontramos en la bahía de Portocolom, si nos dirigimos hacia el Faro, es una playa que destaca por su belleza natural, además de por sus aguas transparentes, claras y tranquilas. El grupo toma el nombre de este increíble lugar, de donde nada feo puede surgir de allí, al contrario, sólo cosas bonitas.

BIG BABO son una emergente y refrescante banda mallorquina de jazz, que al primer golpe de vista sorprende por su juventud. Parece que sólo son «quatre joves que fan jazz «, pero os puedo asegurar que son mucho más que eso, ya que no les falta ni técnica, ni experiencia, ni presencia en escena, lo que les aventura una gran proyección. Además, en este caso, la juventud de BIG BABO también es su gran valor, puesto que la proyectan al público con su espontaneidad, frescura, e ilusión.

La complicidad entre las personas crece en las relaciones cercanas, cuando te conoces y confías. No es algo inmediato, requiere tiempo, interés y respeto, y ellos, al convivir día a día en el mismo piso de estudiantes en Barcelona, saben mucho de esto. Han traspasado la línea de la amistad, ya son familia y esto se refleja y se percibe en su música.

Sus influencias musicales son muy diversas y variadas. Gracias a su eclecticismo consumen con la misma satisfacción, jazz clásico como moderno, no tienen prejuicios ni limitaciones temporales, ni espaciales. Es una banda en la que todos componen y todos opinan, y por ello consiguen que el tot resultant sigui superior a la suma de les parts.

Un concierto de presentación explosivo y muy refrescante

Los que hemos tenido la suerte de asistir al concierto de presentación de la banda, hemos podido disfrutar de un concierto liberador, explosivo y muy refrescante, donde pudimos recorrer de su mano su atractiva, cuidada y envolvente propuesta musical, llena de sensibilidad y buen gusto.

Los días previos, la banda estuvo grabando en el Auditori lo que será su primer disco, formado por cinco temas propios, más uno del gran Aurignac. El disco se llama como la banda BIG BABO y claro, el concierto con público ya fue la eclosión final de ese trabajo de grabación.

BIG BABO es una banda que se hace querer, no había más que echar un vistazo para ver la cantidad de músicos de la escena mallorquina asistentes al concierto. También porque en las presentaciones previas de los temas a interpretar siempre había palabras de cariño y dedicatorias muy afectuosas a las personas que les apoyan y que les han apoyado o influenciado, a amigos, parejas, familiares, lugares.

De tal manera es la generosidad de sus integrantes que incluso han llegado a dedicarle un tema a la «carnicera» de la tienda de comestibles bajo su piso. No digo que no sea importante, ni un tema menor, pero como poco es destacable.

Sobre el escenario, por su natural ejercicio de espontaneidad y la fuerte complicidad existente entre los músicos, logran que su empatía se cuele de inmediato entre el público, transmitiendo ilusión, diversión, disfrute y emoción. Es justamente en ese preciso y mágico momento cuando todos pasamos a ser un poco BIG BABO, todos nos reímos cuando ellos ríen y todos disfrutamos cuando ellos disfrutan.

Antes de terminar quiero destacar la predisposición y apoyo del Ajuntament de Porreres proyectada en la persona de Apolonia, por facilitar la celebración, promulgación y mantenimiento de estos eventos culturales, sobre todo con las dificultades añadidas que hoy conlleva su realización.

Y no podía faltar, mencionar al «quinto» BIG BABO en la persona de Toni Puig, alias Puxini, compañero situado «entre bambalinas» pero fundamental y persona muy querida de la banda.