Fito Mansilla al igual que John Lennon se considera un devorador de vida. Es de esos músicos que prefieren el ahora, a los inciertos planes futuros.
A lo largo de su carrera ha bebido de la fructífera corriente pop de las últimas décadas. Con tesón ha logrado forjar su vocación musical con la constancia del que sabe la importancia de afilar las cuerdas de su guitarra para componer la canción soñada.
Como cantautor, a Fito Mansilla se le reconoce por su pop rock impregnado de melodías rotundas y elegantes. Composiciones intimistas en las que fluye el sentir de quien ha decidido entregarse al amor a corazón abierto. Sin vacuna contra el mal de amores, nos sumerge tema a tema en una realidad urbana que pone en valor la belleza del desconcierto que nos rodea.
Una voz desgarrada y rebosante de vitalidad, que es capaz de transmitirnos sentimientos específicos en cada canción. Con ella, desde un inicial susurro, se apodera del escenario para imponer sus vivas composiciones cargadas de letras con contenido.
Un cantautor repleto de autenticidad que encarna el presente y el futuro del pop estatal.