Ahora que estamos de nuevo en pleno proceso del Concurso Pop Rock de Palma (por cierto, con récord histórico de grupos inscritos), surgen los habituales comentarios sobre las decisiones del jurado. Que si son injustas, imparciales, sin criterios claros, o incluso que favorecen siempre a los «amigotes».
Entiendo los comentarios, ya que una calificación musical siempre será injusta por ser una valoración personal y subjetiva, difícil de evaluar o medir en términos objetivos. Por tanto, el resultado dependerá de la persona que emita el juicio, y eso hace casi imposible estar completamente de acuerdo con su decisión, que te parecerá más o menos justa según lo cerca o lejos que esté de tus gustos y tu criterio.
Lo que no entiendo es porque provoca tanto malestar en algunos casos. Creo que se debería tener clara la naturaleza de un concurso, sin más, y verlo cómo una plataforma de promoción donde mostrar tus propuestas musicales. No es tan importante el resultado de las votaciones del jurado cómo el hecho de haber aprovechado la circunstancia para llegar a algún nuevo oyente y seguidor. Y bueno, si además suena la flauta y cae algún premio, pues mejor.
En alguna conversación estos días sobre este tema, hablando concretamente de los primeros concursos en la década de los 80, salió de nuevo una afirmación recurrente y que siempre me he preguntado porque la dicen: «En los concursos, al final tenían más suerte los que acababan terceros que los flamantes ganadores». Repasemos los primeros concursos a ver si tiene alguna base este dicho.
I Concurso (1983)
1º. Furnish Time / 2º. Madame Colette / 3º. Nasti
Este primer año quizás sea el que menos se pueda discutir la elección del ganador. Furnish Time eran el grupo que destacaba sobre el resto por su madurez compositiva y directo. El resto de los grupos llevaban poco tiempo ensayando en algún garaje o cochera de la ciudad, con más ganas que técnica. Los que más técnica demostraban eran los jevis, cómo Virus, pero estaba claro que éste no era su momento en lo que a gustos o estilos musicales predominantes.
En este caso, el tercer premio fue la antesala para ganar el primer premio al año siguiente.
II Concurso (1984)
1º. Nasti / 2º. Veruschka Vamp / 3º. Peor Impossible
Este es el año que más pudo contribuir a la aparición del dicho de que es mejor acabar tercero. Peor Impossible, tras finalizar el concurso, cogieron su maqueta y sus flamantes videoclips y se fueron a Madrid a conquistar la Movida Madrileña. En algunos foros se recuerda más a Peor Impossible que a Nasti, e incluso en algún medio les recuerdan como ganadores de un concurso.
Nasti, tras la edición de su maxi como ganadores del concurso, y cuando parecía que iban a dar el salto a la península, tan sólo grabaron una maqueta como adelanto al que podría haber sido su primer LP, que no llegó a cuajar, y poco después acabaron disolviéndose.
III Concurso (1985)
1º. Trazom Tzara / 2º. Plastics / 3º. Eclipse
De las primeras ediciones, esta fue, sin duda, una de las más criticadas en cuanto al resultado. Seguramente porque Trazom Tzara tenían tantos seguidores como detractores. Incluso fue una sorpresa para el propio grupo, puesto que cuando se anunció el premio estaban lejos de Palma, de camino para ver a Furnish Time, con quienes compartían batería.
En cuanto al tercer puesto, el dicho no aplica al grupo que lo ganó este año, ya que fue uno de los hitos más importantes alcanzados por Eclipse. Tras este premio surgirían contactos para algún que otro concierto, pero un año más tarde acabaron disolviéndose sin poder publicar su esperado debut discográfico.
Quizás el grupo que más recorrido tuvo fueron Plastics, ganadores del segundo premio, que poco después pasarían a llamarse Ocults, iniciando una larga y ascendente carrera.
IV Concurso (1986)
1º. La Granja / 2º. Kozina Kanibal / 3º. La Búsqueda
El año que ganó La Granja. ¿Podemos decir que no les fue bien? Bueno, a los terceros, La Búsqueda, tampoco les fue nada mal. Además, quedaron segundos al año siguiente. Fue un año en el que, además, entre los finalistas sin premio tendríamos a Guía del Ocio, posteriormente rebautizados como Montenegro, quienes también iniciarían una interesante carrera tras el concurso.
V Concurso (1987)
1º. Arde el mar / 2º. La Búsqueda / 3º. Réquiem
Otro resultado discutido, pero que se entiende si nos ubicamos en 1987, donde lo siniestro estaba de moda y se consideraba vanguardia. Eso sí, el primer premio no les ayudó mucho a Arde el Mar en su carrera y acabarían disolviéndose poco después. Sin embargo, a La Búsqueda les sirvió para grabar una maqueta, marchar a Madrid y presentarla en DRO.
En cuanto al tercer puesto, por fin se reconocía la calidad de la escena jevi en Mallorca, pero eso no ayudó mucho a Réquiem en su carrera y poco más supimos de ellos tras el concurso.
En conclusión
Como era de esperar, el dicho «En los concursos, al final tenían más suerte los que acababan terceros que los flamante ganadores» no tiene ninguna base y seguramente surgiera de lo sucedido el año 1984. Lo que está claro es que el éxito de un grupo o artista no lo dan los premios, sino que se lo ganan los músicos día a día creando nuevas canciones, nuevas melodías y perfeccionando su puesta en escena y la producción discográfica. Al final, un concurso puede ser una oportunidad para darte a conocer como cualquier otra, pero ningún premio va a evitar tener que seguir luchando día a día para dar a conocer tu trabajo y ganar escuchas y seguidores.
PD: El año pasado, en el recuperado concurso de 2020, los ganadores del tercer premio fueron Dead Eye Wolves, todo un éxito para un grupo de la escena post metal. Sin embargo, pocos meses después acabaron disolviéndose tras 6 años de carrera.
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Creador y responsable de la web MallorcaNochentas desde el año 2010 y presidente de la Asociación Cultural creada alrededor de este proyecto que trata de «Recopilar y divulgar la historia de la música Pop-Rock que se hacía en Mallorca en los años 80 y 90 y todo el movimiento cultural que se creó a su alrededor».
También responsable del sello discográfico Espora Records creado el año 2015.
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