Calvià, sábado 20 de mayo de 2023
Mallorca Live Festival 2023 – Tercera jornada
El grupo colombiano colideró junto a Chemical Brothers la jornada de cierre con un enorme concierto donde a nadie perturbó la voz perjudicada de Saumet, pues en su escenario fue incesante lo que en todos: música que no paró de arder
Chemical Brothers antes y después de ‘Hey Boy Hey Girl’
¿Os acordáis del típico problema matemático “un tren sale a las… otro tren sale a las… ¿a qué hora…?”. Pues en el tercer y último día del Mallorca Live Festival había dos trenes que se llamaban Nita y Black Sea Deluge. Y lo mejor que se puede hacer es dejarlos chocar, o explotar, o lo que consideren, pues son dos trenes de sonido, actitud, canciones y directo. Puedes verlos a 150 metros como este que escribe, que aun así les sentirás retumbar las vías del rock&roll. Y lo mejor que puedes hacer es subirte.
Después, venga a correr de nuevo. Llevas tres días corriendo de una actuación a otra, y a menudo es en el último día de un festival cuando en vez de sentirte jarto te descubres diciéndote a ti mismo “rediós qué bien me lo estoy pasando”. ¿Por qué? Porque de nuevo, y ya van tres días seguidos, vas acelerado hacia un conciertazo. EL MLF de este año ha programado mucha marcianada (típico término curiosamente ambivalente: puede estar calificando en muy positivo o en muy negativo), y en esta ocasión bendita sea la iniciativa porque mayoritariamente ha permitido gozarse joyacas. Por ejemplo, el flamenquismo fusionado-electrónico-funk de La Plazuela. Adictivos también en el mejor de los sentidos, porque todo aquel que pasase por las proximidades de su concierto se quedaba ahí, enganchado.
Más: el Escenario Balearia ha sido estos días contenedor de diversas propuestas musicales coordinadas por nombres de gancho y prestigio. El sábado le tocaba al Bar Flexas, que con el espejo de su ya clásica verbena veraniega ha programado petardismo con calidad, moderneo con calidad, pop y disco con calidad, electrónica con calidad y electropetardeo con calidad. No sé si me explico. Porque vaya joyero fue ese escenario: Mueveloreina, Putilatex, Hidrogenesse, los históricos Locomía, la grangrandiosa Samantha Hudson (solo “grandiosa” ya se le queda pequeño) o el siempre enorme Joe Crepúsculo. Jaleo especial para la sesión de Aina Losange. ¿Por qué? Porque volviendo a lo de los trenes arriba descrito, aquí hubo otro. ¿Cómo lo hizo? Cogiendo lo que quiso de todos los palos musicales descritos en este párrafo, para coserlos certeramente a su antojo. Resultado: alta costura cuando quiso y baja costura cuando le apeteció. Segundo resultado: espacio abarrotado.
Enfilando hacia el último tercio de la jornada, pareció que el festival se empeñara en que bailases. Y fue objetivamente imposible no hacerlo: !!! (Chk Chk Chk) siguen teniendo un directo dance punk extraordinario, Yendry rompió cinturas, caderas y tobillos tropipop y rap mediante, y el concierto de Morreo fue una sublimación de guatequerismo contemporáneo y ochenterismo renovado. Y por encima de todo ello, Bomba Estéreo.
El combo colombiano era el otro nombre gigante del día aparte de Chemical Brothers, y para explicar lo gigantesco de su concierto y su talento multicolor baste decir que la voz lastimada de Li Saumet hirió de muerte varios de los temas icónicos del grupo, pero que ni le importó a ella ni al gentío que colapsaba el escenario principal. ¿Por qué? Porque nunca dejó de haber fuego.
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