
Sara Adán tiene nuevo traje: PKAS. La que fuera cantante de Ice Crime lanza «La lluvia», primer single de su inminente debut en solitario
Sara está desnuda. Esta emperatriz no lleva traje nuevo ni antiguo. Lo que vemos, oímos y leemos es ella sin vestimentas, sin posturas, sin sucedáneos. Sin cortapisas y sin mediación. Porque todo eso es su arte y es su terapia. Y ahí ha metido y está enseñando a destajo toda su emoción, su ansia y su ansiedad, sus enfados y sus alegrías, su poderío y sus debilidades, sus seguridades y sus miedos (y su gato Mango). Sara ha decidido que su arte y su terapia consiste en no guardarse nada. ¿Le servirá para curar lo que parece querer curarse?
¿Esto es ARTERAPYA, título que corona todo lo que ha ido editando en solitario? «Lo es todo: música, arte, teatro… Al mismo tiempo, este no es un disco conceptual. De hecho, el título será Por amor a amortizar, en principio». Será el primer disco en solitario de Sara Adán (Palma, 1994), y llegará bajo el nombre de PKAS. El primero y muy esperado, esperadísimo debut individual de la que fuera cantante y furia lúcida sobre el escenario de Ice Crime.
Es el resultado de llevar toda la vida escuchando rap y escribiendo poesía. Estrictamente, La lluvia es el primer single, y serán doce canciones más la intro, Presentes para el futuro, y la outro. Saldrá sí o sí en 2023.

Lo tajante viene a colación de un proyecto que se anunció ya en 2016, cuyo recorrido puede palparse en su canal de YouTube, en un curioso vídeo titulado POR AMOR A AMORTIZAR: Un poco de spoiler, que muestra unos segundos de las ideas musicales iniciales, datadas desde aquel año, para después dar un salto y enseñar unos segundos más de cómo van sonando en 2021 y 2022.
La base es siempre lo emotivo, el llorar, y luego coger la guitarra. Después me grababa rapeando y lo subía a Facebook. Y me encontré con que Gota a gota se movió mucho.
La insatisfacción y mostrarla. Ese parece el leitmotiv vital, emocional de Sara, de PKAS, y por supuesto tenía que llegar a la música en sí misma: «Quería hacer mis propios beats, por eso todas las instrumentales menos En clave de soul son mías, que me la pasó un colega saxofonista». Para redondear y pulir el material ha contado con profesionales de lujo, tal vez digamos nuevos o casi recién llegados, pero ya con recorrido más que estimable: Musgo y El Cuervo de LG Underground Beats.
Fui a casa de Musgo simplemente a grabar y a pulir la producción. En principio íbamos a hacer también el master, pero entonces me fui a vivir a Barcelona. Allí se dio la casualidad de que acabé viviendo con El Cuervo, que le dio un segundo retoque general a la producción y finalmente hizo el master. Con él también trabajamos muchísimo en la complejidad de La lluvia, que requería una producción muy precisa. Ambos trabajos han sido necesarios, imprescindibles.
¿Será un trabajo autoeditado?
Ya veremos. No me importaría que así fuera, pero tal vez se de la suerte de que le interese a alguien y lo edite. Lo preferiría, porque me pierdo un poco en todos los parámetros, redes, marketing, etc, que tienes que controlar hoy día.
¿Por qué se ha abierto tanto, parece que sin pudor alguno? «Escribir solo me sale desde el drama. Es por eso que el arte es infinito y siempre se generará más y más arte». ¿Debe pensar que su trabajo, sus canciones, su música, curará a quien la escuche? ¿Ella se ha curado?
Me curaba en el proceso. Hay alivio cuando lo plasmas en el papel. A partir de ahí suele durar un día. A veces una semana. ¿Curar a quien lo escuche? No les prometo nada. Yo misma tuve muchas dudas, si sacar el disco. Me he obligado a sacar todo lo que tengo, y eso a menudo hace que me sienta peor.
¿Cómo puede llevar los pies embarrados en la frustración la que fuera cantante de Ice Crime? En mayor o menor medida, la furia lúcida que era Sara y aquella banda sobre el escenario tiene felizmente continuación en el proyecto PKAS. La cantante, compositora y escritora −autora también de las ilustraciones, animaciones y edición del videoclip de La lluvia− revela:
Ahora mismo estamos en estado de frustración. De hecho, del grupo solo quedamos mi hermano y yo. Había en aquello demasiada energía, y todo fue demasiado rápido». Y sobre el nuevo medio, el nuevo lenguaje, sincera: «El rap es mi sangre, como lo es el rock, pero rapear me pone el triple de nerviosa. Defender las letras, con lo complejos que pueden llegar a ser ritmos, fraseos, beats, y sin una banda detrás…
Spoiler: No habrá drama en todo esto. Por mucho que se empeñe. Porque Sara Adán era la cantante de Ice Crime y es PKAS: es una emperatriz. Y no está desnuda, por mucho, muchísimo que se haya abierto en canal para quien quiera escucharla y curarse o no con ella, con su música y con sus muchas artes. Esta emperatriz puede vestir el traje y el arte que quiera, porque con todos va a reinar.

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Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
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