La Maria resucita con su propuesta el folclore valenciano

Si hay alguien que ha irrumpido fuertemente en la escena folk, esa es La Maria. Tras este nombre artístico se encuentra Maria Bertomeu, una joven nacida en Oliva que está revolucionando el envejecido circuito folk con su propuesta musical basada en construcciones que nacen del propio cant valencià, en las que introduce distintas sonoridades de la música tradicional. Combinación que logra conferir una coherencia folclórica a la misma a la vez que la eleva hasta convertirla en algo inconfundible, siempre de la mano de su irresistible e hipnótica voz.

Este sábado 15 de julio tendrá la oportunidad de deslumbrar al público mallorquín en Es Fortí de Cala d’Or (Santanyí), dentro del ciclo La Lluna en Vers que organiza la Fundació Mallorca Literària.

«Arranquen vinyes», una canción tradicional de Alcàsser, fue el tema que la catapultó a la fama después de que un vídeo suyo cantando este tema en valenciano, su lengua materna, se volviera viral. Su impacto fue de tal calibre que se convirtió rápidamente en todo un fenómeno musical que le permitió comenzar a dar conciertos.

Desde muy temprana edad, La Maria ha estado fuertemente ligada a la música. Comenzó su formación en la escuela de música de Oliva a los 6 años y con posterioridad se especializó en cant valencià en el Conservatorio Profesional de Catarroja, bajo la atenta mirada de Xavier de Bétera. Su pasión y dedicación por la antropología musical le han permitido desarrollar su talento y convertirse en un verdadero fenómeno con tan solo 24 años.

«Mon Vetlatori» es otro de sus temas destacados, el cual relata el entierro de una joven Maria que, al vivir la viralización de una canción propia y sufrir un alud de críticas de todo tipo, en algunos casos al límite del acoso, se ve obligada a acelerar su propia maduración personal. En este sencillo, incluido en su álbum debut titulado L’Assumpció (Propaganda pel Fet, 2023) y producido por Tono Hurtado, nos brinda la oportunidad de desprendernos de los clichés que envuelven la tradición valenciana tal y como la conocemos.

La Maria nos presenta una obra que dura poco más de 20 minutos, pero que se ha convertido en uno de los discos con mayor proyección del año. En él explora la muerte y la vigencia de la música tradicional, narrando su propia evolución como artista y abordando temas como la pérdida de la inocencia a través de su inesperada exposición en redes sociales y la siempre difícil industria del espectáculo. También aborda temas como la reinterpretación del Misterio de Elche desde una perspectiva popular y feminista o la reivindicación sobre cómo la religión católica margina a la mujer como intérprete.

Un álbum integrado por ocho pistas con la estructura de un libro, con su introducción, desenlace y final. La Maria ha catalogado sus canciones como romances, cuyos sobrenombres, al juntarlos, forman la frase: «Sóc un esclat de ledicia, de mort, d’assumpció i de transformació». Estos romances, que antiguamente se interpretaban a capella, ahora están acompañados por una instrumentación tradicional mezclada con elementos electrónicos. Al igual que sus antepasados utilizaban la música para hacer menos pesado el trabajo del campo, la cantante utiliza la musicalidad, así como la duración y estructura del disco, que junto a los instrumentos utilizados están enfocados a engrandecer la historia que nos cuenta en cada canción, de la misma forma que antes se utilizaban las herramientas disponibles en cada casa.

Con esta propuesta, La Maria pretende actualizar el folk y llegar a una juventud que desconoce la riqueza de la música tradicional valenciana. En sus conciertos, a nivel escénico, sigue la misma línea innovadora, emulando las presentaciones de la música pop y electrónica más actual, alejándose de la imagen tradicional asociada al folk.

El ciclo La Lluna en Vers presenta en Mallorca la interesante propuesta de esta joven revelación del cant valencià, cuyo talento y enfoque innovador no nos dejarán indiferentes.