Palma, jueves 22 de octubre de 2020
Versiones de canciones clásicas del cine en clave de jazz.
Toni Bestard reinterpreta los éxitos musicales de películas.
Aina Zuazaga a la voz, Toni Bestard al piano, Gonzalo Nadal a la guitarra y la armónica, con la colaboración de Hugo Vacas a la percusión y Eduard Riera al violín.
En su juventud, el cineasta Toni Bestard, sentía que su vocación artística le iba a llevar por el camino de la música. No en vano, se estrenó como teclista autodidacta, tocando en grupos de su Bunyola natal como Rústic Band o Equus. Y fue precisamente en un concierto con Equus en Es Molí de Son Sardina, cuando Bestard preparó unas imágenes relacionadas con el tema de una canción y las proyectó durante la actuación. Poco después, dejó la música y se concentró en sus estudios de cine en Madrid, un camino por el que ha destacado hasta ahora.
Ha sido en los últimos meses, posiblemente a raíz del confinamiento, (entre el 15 de marzo y el 21 de junio de 2020), cuando Toni Bestard ha arrancado este proyecto musical junto a Aina Zuazaga a la voz y Gonzalo Nadal a la guitarra y la armónica, basado en las canciones famosas de películas y de una serie de televisión, que ejecuta en formato acústico un trío formado por voz, guitarra y teclado, con una cadencia que recuerda a las versiones en clave de jazz de la colección del Paris Dernière.
Así, suenan Bang Bang (Kill Bill Volumen 1), Eye of the Tiger (Rocky III), Born to be wild (Easy Rider), Fame, Mrs. Robinson (El Graduado) o I’ll be there for you, de la serie Friends, además de Time of my life (Dirty Dancing) o Stuck in the middle with you (Reservoir Dogs). Se nota que los músicos se han esmerado con los arreglos e incluso, disfrutan jugando al despiste con las intros instrumentales, llevándonos a creer que está empezando a sonar Take Five, por ejemplo, en una de las ocasiones, cuando en realidad nos sorprenden derivando a Shallow (A Star is Born).
Aunque este mismo mes de octubre, Lost in Translation se habían presentado en el Bar es Mirall del Port de Sóller, (propiedad de Alfonso, quien fue el primer batería de Rústic Band, el primer grupo en que había tocado Bestard, de joven), este concierto de Es Gremi suponía su «presentación oficial». A pesar de las limitaciones de aforo derivadas de la pandemia, un numeroso público, puntual y entregado, sonreía al reconocer los éxitos más famosos.
Al frente, Aina Zuazaga cautiva y encanta al público, desde el momento en que se muestra natural pero muy trabajada en sus gestos e interpretación de los temas. No es sólo una cantante, es una actriz que canta maravillosamente y que consigue llenar el escenario simplemente sentada en su taburete, del que no se baja en toda la actuación. Interactúa con el público, pero también con sus compañeros de escenario que, cuando ella brilla, la miran embelesados. Son Gonzalo Nadal y Toni Bestard, quienes han arreglado y vestido con cariño y buen gusto las catorce canciones presentadas en dos pases.
En esta ocasión, el trío se enriquece con más músicos, Hugo Vacas a la percusión y Eduard Riera al violín.
Como complemento a la música en directo, en un lateral se proyectan unos vídeos, donde se muestran imágenes de las películas cuyas canciones estrella se interpretan, y que el propio Bestard se encarga de accionar manualmente con un mando a distancia, para mantener la correspondencia entre canción y película y evitar el desfase que se produjo en algún momento, invitando a los más avispados a predecir la siguiente canción.
Lost in Translation es un proyecto que puede dar muchas alegrías, a nosotros como público, pero también a ellos mismos, como grupo. Por un lado, canciones familiares, arreglos trabajados, presentación muy cuidada, puesta en escena agradable y cercana. Y por otro, repertorio comercial y muy vendible, que tanto encaja en un festival de cine o de música, como en un chill out o en un club de jazz. El formato de trío también facilita los desplazamientos e invita a la contratación, dejando abierta la opción de ir añadiendo músicos a discreción, si procede, u otros elementos complementarios como las proyecciones y otras referencias cinematográficas.
En los aclamados bises, han de repetir temas. Acaban de empezar, no tienen más repertorio preparado, pero seguramente una larga lista de canciones en cartera. No obstante, nos atrevemos a proponerles algunas, que pensamos que podrían lucir mucho, pasadas por su tamiz personal y el agradable timbre de la voz de Aina Zuazaga. Desde Cabaret, a Raindrops keep falling on my head (Dos hombres y un destino), pasando por Everybody is talking (Cowboy de Medianoche) o alguna de Jesus Christ Superstar.
No hay comentarios