Ocho mujeres de la primerísima línea académica, musical y artística local se unen en un proyecto para recuperar y reinterpretar el cancionero tradicional mallorquín
Vaya equipazo de ocho artistas. Vaya ocho cantantes e intérpretes de altísimo nivel y contrastado recorrido profesional. Vaya ocho mujeres se han aliado con el objetivo común no solo de recuperar tesoros musicales de nuestro acervo tradicional, sino de darles nueva vida por medio de nuevos arreglos, nuevas versiones y nuevas encarnaciones. Vaya ocho Wonder Women forman Pitxorines.
El término, que el diccionario Alcover-Moll especifica de uso exclusivo de Manacor y alrededores, es una de esas palabras de chanza, broma y guasa de ámbito cotidiano, familiar y callejero. Algo así como atento, gracioso e ingenioso, pero casi hasta lo pícaro. En castellano se solía traducir por «rapaza / rapaz». Y en cuanto al origen de la iniciativa, la contrabajista Masé Jara revela que «la idea fue de Maria Antònia Gili -trompeta y fliscorno-. Ella fue quien nos llamó una a una para contarnos el proyecto y convencernos para participar».
El resto de esta banda de nivel Champions musical lo forman Maria Adrover (xeremies, tamborinos, flabiols y otros instrumentos tradicionales; también flauta travesera), Sinéad Cormican (violín), Aina Tramullas como voz principal, Rosa Garcias (flauta travesera), Carmela Cristos (chelo) y Sílvia Rechac (piano), más Bel Miquel Cazorla (percusión) como invitada especial en la primera actuación del combo. Tuvo lugar el pasado miércoles 4 de enero en la sede de la Associació S’Escat de Manacor, iniciativa cultural y musical que en apenas un año de vida ha ubicado su espacio como referente ineludible de la prolífica escena jazzística de la isla.
Esto es un bebé musical. Aún no hemos decidido ni trazado un camino, una dirección, porque además varias de nosotras viven en Barcelona. Pero sí, tenemos claro que vamos a grabar — Masé Jara
«Nunca habíamos tocado todas juntas, y antes del concierto solo hicimos tres o cuatro ensayos». Previa más que suficiente para una combinación de artistas con estudios superiores de música en su mayoría o con un recorrido profesional que lo asimila, ya que hasta el momento no existe formación en dicha categoría académica dedicada al repertorio tradicional.
«Esto es un bebé musical. Aún no hemos decidido ni trazado un camino, una dirección, porque además varias de nosotras viven en Barcelona. Pero sí, tenemos claro que vamos a grabar», asegura Jara. En cuanto a la metodología de trabajo, cada una ha aportado un arreglo nuevo de una tonada popular. Por ejemplo, «Parado de Valldemossa» (Cormican), «La ciutat de Nàpols» (Jara), «La dama de Mallorca» (Tramullas), «Na Dolores llarga i prima», combinación así titulada por Gili de Na «Dolores tenia un novio» y «Una dona llarga i prima»; el villancico menorquín «El desembre congelat» (Rechac) o «Ses ninetes» (Cristos).
La excelencia de estos nuevos arreglos fue evidente en el debut de Pitxorines: tanto por su calidad artística intrínseca, como por su perfecta adecuación formal y de fondo al espíritu original del cancionero popular. Y casi por encima de todo, merced al trabajo vocal de la formación, capaz de ser desde poderoso hasta delicado.
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Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
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