Con su decimosexta edición el festival sigue empeñado en surtir a la historia del género en la isla de capítulos históricos, además de redundar en su apoyo a la escena local y en ampliar las actividades paralelas
Con la presencia de Mark Reilly, vocalista de los británicos Matt Bianco, este sábado ha tenido lugar la presentación a los medios y en sociedad del XVI Jazz Voyeur Festival. El ciclo consta este año de cinco conciertos, «que realmente son diez», como quiso señalar Roberto Menéndez, director de la cita organizada por la sede local de la promotora Share Music, aludiendo a los cinco nombres de la escena jazzística local que acompañarán a los cabezas de cartel en cada uno de los recitales. Por parte institucional asistió Pedro Vidal, director general de Cultura del Govern balear.
Menéndez quiso dar también debida relevancia a las actividades paralelas diseñadas para enriquecer el mes largo de capítulos musicales que, por decimosexta vez, pasarán a engalanar la historia del jazz en Mallorca. Serán proyecciones de películas afines, colindantes o directamente inmersas en el género, además de clases magistrales de varias de las figuras protagonistas del ciclo. Asimismo destacó la que quieren que sea otra característica esencial: su apuesta social por la inclusión.
La breve rueda de preguntas final que finiquitó el acto regaló el lujo de oír en persona las reflexiones de una figura de la jerarquía de Reilly. Afirmó no sentirse en una banda de culto, pues «seguimos no solo en activo sino creando música». Sobre su rol concreto en la banda, señaló estar de acuerdo con lo sentenciado en su momento por el totémico clarinetista y saxofonista Paquito D’Rivera, quien calificó al jazz como «la música más democrática que existe», si bien el cantante especificó su propia dinámica: «Toco con músicos de enorme talento y prestigio, y tenemos ya preestablecidas las partes comunes y las partes, tiene que haberlas, en las que cada uno puede expresarse individualmente».
Vidal puso la anécdota más simpática al revelar una próxima intención: la semana que viene acudirá al Festival de Jazz de Barcelona a disfrutar del espectáculo «Michel Camilo invita a Marco Mezquida», en el que el pianista dominicano compartirá escenario y fusionará su genio musical con el del menorquín. Y como el latinoamericano es una de las figuras totémicas del jazz aún pendientes en el Jazz Voyeur, nuestro director general de Cultura se comprometió a hablar con él para animarle e insistirle para que venga.
Se convertiría así en más de lo mismo: un episodio rotundamente histórico de la Historia del Jazz en Mallorca.
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