Palma, viernes 3 de diciembre de 2021
Concierto de Aeolian en la sala Es Gremi
Qué a gusto se debieron quedar los muchachos de Aeolian cuando, por fin, pudieron presentar The Negationist, su segundo álbum, más de un año después de editarlo, amigos.
Tras cerca de dos años sin tocar y con muchos planes interesantes frustrados, la banda formada por Dani Pérez (voz), Leoben Conoy (bajo), Raúl Morán y Gabi Escalas (guitarras) y Pedro Martínez (batería) saltaron al escenario con ganas de dejar claro su mensaje medioambiental a través de su poderoso Death Metal Melódico.
Pasada la medianoche, la gente volvía de refrescarse el gaznate en el bar cuando la banda se arrancó con dos de sus temas más poderosos Golden Cage y Momentum y poco a poco la sala recuperó la decente imagen que tenía durante Golgotha. De esta forma, Aeolian fueron quitándose el óxido de tanto tiempo sin tocar, es rovell que decimos en bon mallorquí, y fueron de menos a más durante el show. También fue creciendo el sonido, empezando algo embarullado y acabando a un enorme nivel.
La cosa siguió con Blackout, el tema más cercano al Heavy tradicional que tiene la banda y con We Humans se arrancaron los primeros mosh pit, que ya no pararían en todo el concierto. Siguieron con el material de The Negationist, que copó todo el setlist y que interpretaron casi íntegramente (solo faltó la última Reborn), todo ello mejorando la puesta en escena respecto a anteriores conciertos suyos, puesto que se mostraron más activos y fueron animando a la gente a levantar el puño, aplaudir y demás.
Acercándonos al final, con Bleeding Garbage y Unseen Enemy desataron la locura haciendo que algún personaje del público acabase sobre el escenario y cosas así (ni confirmo ni desmiento que el personaje fuera un servidor), para dar paso al «bis». Ghost’s Anthem dio punto final al que posiblemente sea el mejor bolo que he visto de Aeolian hasta la fecha (que tampoco son muchos, pero bueno…). Se nota que tenían ganas de volver a las tablas y, a medida que fueron cogiendo rodaje, el concierto fue creciendo hasta terminar en alto.
Gran noche la que nos ofrecieron tanto Aeolian como Golgotha. En tiempos difíciles como estos, se agradece el seguir viendo bandas que se parten el lomo sobre el escenario y nos ofrecen un rato de catarsis total al resto de mortales que nos acercamos a verlos.
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