Angelus Apatrida: poniendo a prueba los cimientos de Es Gremi

Noche grande de Metal en la sala 1 de Es Gremi. Angelus Apatrida, posiblemente la banda más en forma de todo el Metal español, volvía a la isla casi nueve años después de su anterior visita. Muchas cosas han pasado desde entonces, Angelus vinieron presentando The Call como una banda amateur, con ganas y ambición, pero lejos del proyecto consolidado y profesional que son hoy. En este 2021, la banda manchega venía a descargar su séptimo álbum, Angelus Apatrida, y a celebrar sus veinte años de trayectoria bien secundados por Main Line 10, de quienes se declararon fans absolutos, para darnos una noche de tralla burra como ya no se recordaba en la isla.

De esta forma, tras la intro de rigor, los acordes iniciales de Indoctrinate encendieron los primeros circle pits, que no cesarían en toda la noche y pusieron patas arriba una sala que presentaba una de las mejores entradas que recuerdo en un concierto de metal en Mallorca. Angelus lo dieron todo, los que estábamos abajo también, no os miento si os digo que mientras escribo esto aún no puedo girar el cuello, y los que estaban arriba también.

Con un sonido apabullante, bien comandado por su hombre de confianza, Ian Álvarez, cayeron temas de prácticamente toda la discografía de la banda como Of Men And Tyrants, una apocalíptica Vomitive o las salvajes Violent Dawn o End Man, así como varios temas del álbum homónimo editado a principios de este año como Bleed The Crown, con la que pisaron aún más el acelerador o We Stand Alone, todo entre agradecimientos a la sala y a la gente, guiños a sus colegas de Trallery y a Main Line y un público comiendo de la mano de Guillermo Izquierdo y compañía.

Con Guillermo Izquierdo ya anunciando el final, algo precipitado ahí, quedaban tres de sus temas más adrenalíticos en vivo como Serpents On Parade, que no falla nunca en sus conciertos, Versus The World de su disco debut y la imprescindible Give ‘Em War, con la que se armó uno de los circle pits más devastadores de la noche. Finalmente, Sharpen The Guillotine con su intro desató el éxtasis en la sala para que todo un clásico como You Are Next diese por terminado el concierto, no sin antes hacernos la clásica foto grupal.

Un auténtico bolazo, una banda en el mejor momento de su carrera a pesar de las dificultades mundiales, un público desatado (casi se podría decir que literalmente) y unas sensaciones que muchos creíamos olvidadas. Una hora y media de show vibrante y enérgico que se pasó volando. Confío en que no haya que esperar otros ocho años para volver a ver a Angelus Apatrida en nuestra querida isla.