Contacta

Mallorca Music Magazine te acerca toda la actualidad musical balear con especial atención a la escena local.

DATOS DE CONTACTO

Tarifas agenda y banners

Publicado el 13 diciembre, 2023

Cala Vento llenan de felicidad la «Casa Linda» de Es Gremi

Fotografías y crónica de Carlos Fernández
Cala Vento en Es Gremi - Aleix Turon - Mallorca Music Magazine
VER GALERÍA

Palma, viernes 8 de diciembre de 2023

Concierto de Cala Vento y Peligro! en la sala Es Gremi de Palma

‘Yo solo quería un sitio agradable donde vivir mi vida contento y no en balde’, cantan Cala Vento en la canción que da título a su último LP Casa Linda (Cooperativa Montgrí SCCL, 2023), el trabajo que vinieron a presentar a la sala Es Gremi el pasado viernes 8 de diciembre. Un día, festivo nacional, que muchos reservamos para celebrar al calor de las guitarras y la batería de dos chavales del Empordà.

Sin creer demasiado en energías y fuerzas esotéricas, es curioso como ciertas veces, al llegar a un concierto, incluso antes de que la música empiece a sonar, se perciben ciertas sensaciones que nos hacen creer que esa noche será especial, y algo de eso pasó el viernes. Poco después de las 21:30 h. Peligro! desplegaba sus primeros acordes mientras el público iba llenando la sala 1 de Es Gremi. Siempre he pensado que las principales misiones de un telonero son entretener al público, para hacer más llevadera la espera, y servir de aperitivo para azuzar el hambre y que, cuando llegue el plato principal, los comensales estén ansiosos por devorarlo. La banda de Esther Oller (voz y guitarra), Pol Font (batería) y Jordi Mulet (bajo) no solo cumplió con estos dos objetivos, sino que consiguió reclutar nuevos fans, entre los que me incluyo. Todo un acierto su elección para abrir la velada, ya que funcionaron a la perfección como complemento al sonido de Cala Vento. Sonido potentísimo, sin grandes virguerías, directo al grano, a lo importante, poner a la gente a saltar y cantar desde el minuto uno. Su actitud rockera y un directazo sin apenas tregua conectó con el público, que poco a poco fue reduciendo la brecha entre el escenario y la primera fila, hasta hacerla desaparecer por completo.

Con el ambiente ya bien caldeado, llegó el momento de Joan Delgado y Aleix Turon, que venían de triunfar la semana anterior ante 2023 fanáticos (curioso el dato) en la emblemática sala madrileña de La Riviera. Y esto puedo certificarlo ante notario porque fue uno de los conciertos que más he disfrutado este año, aunque ahora me asaltaban ciertas dudas. ¿Cómo sería un concierto con un público menos numeroso? Un concierto con un público como el mallorquín, con esa etiqueta de frío y distante. ¿Cómo reaccionaría a las canciones del dúo catalán?

Pues nada más arrancar ya se encargaron ellos de despejarme rápidamente esas dudas, empezando con la frase ‘Quiero ver cómo cantas lo que hemos escrito’, de «Más que satisfechos». Y se demostraron un par de cosas: una, que a Cala Vento le da igual 2.000 que 300 espectadores; y dos, que el público mallorquín será frío, pero también es agradecido y le gusta un buen sarao como al que más.

Los conciertos de Joan y Aleix son como sus discos, directos, sin tiempo para distracciones. Como ellos mismos dicen, son mejores tocando que hablando, así que van directos a lo que saben hacer: canciones de letras sencillas, muchas con el amor como leitmotiv, que deben ser cantadas al máximo de decibelios posible. Así, mientras iban sucediéndose los temas, aparecían espontáneamente los primeros pogos y una energía de buen rollo y felicidad inundaba la sala. Es Gremi se había convertido en una «Casa Linda», un sitio agradable donde vivir, contentos, dichosos, y eso se transmitía en las caras sonrientes y en las muestras de cariño y felicidad que se veían al pie del escenario. Durante casi hora y media, sin apenas descanso entre canciones, repasaron los 11 cortes de su último disco y otros temas que no pueden faltar en su repertorio, como «Estoy enamorado de ti», «Isla desierta», «Gente como tú», «Un buen año» o «Todo». Gracias a un setlist medido a la perfección, las canciones de ritmo más lento (las menos) servían para reservar fuerzas, siempre con la sensación de que nada podía salir mal, nada podía estropear ese momento.

Quizás ya íbamos predispuestos a que eso ocurriera, pero todo sucedió de forma natural, como si de repente todos los presentes nos diésemos cuenta de estar en una fiesta entre amigos. En la fantástica película de Itsaso Arana «Las Chicas están bien», el personaje de Irene Escolar envía una nota de voz al chico francés del que está enamorada, revelando el amor que no se había atrevido a confesar hasta ese momento. Y lo hace con una frase que funciona como un puñetazo de realidad frente a la tendencia social a complicarnos y sobreprotegernos en exceso. Y es que, aunque no lo parezca, «al final, todo es muy sencillo».

El pasado viernes, mientras Joan y Aleix repartían guitarrazos y mamporros a la batería, me vino esa frase a la cabeza. Surgió tras ver al público entregado a unas melodías directas y sin grandes complicaciones, una propuesta escénica austera, sin necesidad de visuales ni elementos que les pudieran distraer de lo realmente importante: las canciones. En esa completa ausencia de artificios, con la sencillez por bandera y aprovechando la autenticidad e independencia que les permite la auto(gestión/promoción/edición), Cala Vento consigue llenar sus conciertos de saltos, cantos a pleno pulmón, sonrisas y felicidad. Un chute de dopamina que debería ser de consumo obligatorio.

Enrédate en nuestras redes:

Publicado por:

Carlos Fernández Herrera en Mallorca Music Magazine

Cinéfilo que ha descubierto otro placer en la música en directo. Amante de la fotografía, de las primeras filas y de gritar las canciones hasta quedar afónico.

No hay comentarios

Deja un comentario

Con la colaboración de: