Hombres G cierran su gira por sus 40 años con un multitudinario concierto en Palma

Fue una noche para el recuerdo. 18.000 almas se reunieron en el recinto de Son Fusteret para bailar al ritmo de una de las bandas más queridas y admiradas de la música española: Hombres G. El grupo que lidera David Summers cerró la gira por su 40 aniversario con un multitudinario concierto gratuito que clausuraba las Festes de Sant Sebastià 2024, una noche de nostalgia, alegría y emoción.

Durante una hora y tres cuartos, los Hombres G hicieron un repaso por su dilatada y exitosa trayectoria, que comenzó en 1983 y que les ha llevado a vender más de 20 millones de discos, llenar estadios y conquistar a varias generaciones de fans, tanto en España como en Latinoamérica. Con su recién finalizada gira, que les ha llevado por 40 ciudades de España y el continente americano, la banda ha demostrado que sigue en plena forma y que no ha perdido su esencia ni su estilo, que mezcla el pop, el rock y el humor.

El concierto comenzó con la conocida «Voy a pasármelo bien», que también da título a la película familiar de 2022 dirigida por David Serrano. Una cinta que les dio a conocer entre el público infantil y que ha supuesto un nuevo impulso para su carrera, como evidenció la importante presencia de familias con hijos menores anoche en Son Fusteret. Con un sonido potente y una puesta en escena sencilla pero efectiva, Hombres G desataron la euforia del público, que no paró de cantar y bailar desde el primer momento. Temas como «El ataque de las chicas cocodrilo», «Lo noto», «No te escaparás» o «Nassau» fueron algunos de los primeros en sonar, demostrando que la banda tiene un repertorio lleno de hits.

Durante el concierto, David Summers se mostró cercano y agradecido con el público, al que dedicó varias palabras de cariño y de humor. El cantante y bajista explicó el origen de la canción «La esquina de Rowland», que da nombre a su último álbum de 2021 y que hace referencia al bar donde solían reunirse en sus inicios. También presentó a sus compañeros de escenario: Rafa Gutiérrez (guitarra solista), Dani Mezquita (guitarra rítmica) y Javi Molina (batería), que forman el núcleo original de la banda junto a David (bajo y voz); Jason Paradise (teclados) que lleva tocando con ellos desde 1987 y Juan Muro (saxo), también conocido como ‘Juanito Piscinas’, que lleva nada menos que 40 años junto a ellos.

Los momentos más emotivos y animados de la noche llegaron con los clásicos de los 80 y 90, que hicieron vibrar tanto a los asistentes más maduros, aquellos que crecieron con las canciones del grupo, como a los más jóvenes, especialmente aquellos que les han conocido gracias a la película. Canciones como «Suéltate el pelo», «Visite nuestro bar» o «Marta tiene un marcapasos» fueron coreadas a pleno pulmón por el público, que se dejó llevar por la nostalgia y la diversión. Como guiño a los viejos tiempos, en algunos momentos volaron algunos sujetadores, uno de los cuales terminó decorando uno de los micros.

Tras la clásica falsa despedida, David regresó al escenario para interpretar «Temblando», una de sus baladas más conocidas, acompañado únicamente por el teclado. A continuación llegó el jolgorio con la delirante «Venezia», para terminar por todo lo alto con su primer gran éxito y el principal himno de su carrera, ese clásico por el que no pasan los años llamado «Devuélveme a mi chica», ya con el público totalmente entregado, saltando y gritando al ritmo de la canción. El concierto acabó con una explosión de fuegos artificiales junto al escenario, mientras los músicos saludaban y agradecían al público su entrega y su cariño.