Noche de embrujo en Géiser con Juanito Makandé y Dinamo

A pesar de cierto aletargamiento del público, Dinamo tiró de oficio y realizó un concierto impecable, intenso y enérgico, demostrando estar en muy buena forma.

Se echó de menos a Juanito Makandé en el escenario cuando interpretaron «Dilema», su single más reciente, en el cual colaboró el músico. Fede Fossati, haciendo gala de su impecable elegancia, solicitó un enorme aplauso para el gaditano, al que el público ovacionó con entusiasmo (sospecho que la mayoría estaban en Son Amar por él). En cualquier caso quedó confirmado que «Dilema» es un temazo que se crece aún más en vivo, al nivel de lo mejorcito del repertorio de la banda.

Pasado el ecuador del concierto, el auditorio comenzó al fin a desperezarse, y para el final ya se veían numerosas personas bailando junto a sus mesas. Aquí la banda ya era un tren a toda pastilla impulsado por la sección de vientos y la percusión. No se hicieron mucho de rogar para los bises y encadenaron tres en modo «apoteósico» para cerrar por todo lo alto. En definitiva, magnífico concierto de Dinamo, quienes demostraron estar en perfecta forma a pesar de los elementos que jugaron en su contra y de que el público estuvo aletargado durante la primera mitad.

¡Y qué músicos! Nada menos que los maestros Josep Pou al piano y Toni Cuenca al contrabajo, así como el genial Fran Cortés a la guitarra y el inolvidable «Enriquito» Rodríguez a la trompeta (¡qué sonoridad la suya!). Makandé ejercía de maestro de ceremonias y les dejaba espacio suficiente para realizar su magia y volar, nueva señal de sentido común: a los que saben no hay que guiarles, sólo darles el espacio y el tiempo que necesiten, y dejarles hacer.

En cuanto al repertorio, Makandé venía a presentar su nuevo disco titulado La Raíz del Viento, grabado en su estudio de la Tramuntana, pero como es lógico también cayeron muchos de sus temas más antiguos, que el público conocía al dedillo y que fueron los que se llevaron las mayores ovaciones. Las composiciones de Juanito no son complejas ni elitistas, más bien son accesibles para una amplia mayoría, venga o o del flamenco. Sin embargo, ¡cómo las viste en vivo!, ¡con qué exquisitez las arropa! El mimo y la atención que se adivinaban en cada arreglo son dignos de elogio.

Durante el recital hubo partes muy sentidas. Una de las canciones del nuevo disco está dedicada a Sevilla, ciudad donde vivió 10 años y que le vio crecer como artista. Este tema fue interpretado como en el álbum, únicamente con piano y contrabajo, logrando una atmósfera muy especial e íntima. El siguiente tema, también del nuevo disco, nos transportó a La Línea de la Concepción, su localidad natal: «Una tierra complicada, pero con mucho arte y genio». De nuevo recrearon esa atmósfera intimista gracias al piano y al contrabajo, que en este tema tuvieron una presencia enorme. Música evocadora que nos hizo viajar y soñar, a la que se unió Juanito al cajón, y el público a las palmas, logrando un momento mágico.

Tras el final llegaron los bises, que el entusiasta público celebró con júbilo. El último lo tenía reservado para «Niña Voladora», su tema más famoso, que dedicó a la mujer más importante de su vida (esa noche entre el público): su madre. Así es Juanito Makandé, un alma libre con los pies en el suelo y mucho sentido común.