Jornada para el Rock, Metal y Punk
Enmarcada en la programación de la Fira del Disc, bajo un paisaje que siempre suma puntos como es Ses Voltes, y superando por poco la constante amenaza de lluvia, el pasado domingo 19 de septiembre se celebró la segunda semifinal del Concurso Pop Rock de Palma 2021. En esta ocasión hacían acto de presencia la mayoría de las bandas practicantes de sonidos potentes y distorsionados, puesto que era el turno para que el Hard Rock y el Metal hiciesen temblar los cimientos de la catedral de Palma.
Al igual que la semana pasada, hubo que lamentar la ausencia de una de las bandas participantes, en este caso Talaiot, que no pudieron tocar por motivos familiares y fueron reprogramados a la III Semifinal del próximo domingo 26 en Es Gremi. A partir de ahí, tuvimos tiempo para disfrutar de 7 actuaciones frente a un ambiente que, de no ser por las restricciones, habría recordado a los tiempos del Fraguel Rock y compañía por la cantidad de fans del metal reunidos para la ocasión.
1. Oeste
Y abrimos la veda con el curioso caso el de Oeste, pues justo ese día y a esa misma hora, pero 11 años atrás, la banda formada por José Antonio Cánovas (voz y guitarra), Jaume Genovart (bajo), Juan Pedro Colomar (guitarra solista) y Miguel Ángel Valverde (batería) se juntaban para ensayar por primera vez, y la verdad que celebrarlo en Ses Voltes en una semifinal del Pop Rock no está nada mal. Más allá de cualquier efeméride, Oeste salieron puntuales cual reloj suizo a las 18:00 a desplegar veinte minutos de su contundente heavy metal, con importante influencia de gente como Metallica o Pantera entre muchos otros y muy variados.
Les tocó la siempre complicada tarea de levantar (metafóricamente) al público, frente a un sol de justicia (valga el topicazo) y lo lograron, claro. A base de actitud y garra, salieron a por todas con «Like A Bird», de su reciente disco La Ausencia del Miedo, seguido de dos temas inéditos que tocaban por primera vez en directo como la pegadiza «Tal Vez Morir», de la que me llamó la atención un buen estribillo y el solo de guitarra de Juan Pedro, y «On The Earth», una balada/medio tiempo como solo los heavys saben hacer. Con un sonido potente y esforzándose por animar al público, cerraron su actuación con la frenética «No Volveré» y, de paso, pidiendo apoyo para el resto de bandas que actuarían después con un mensaje claro: «siempre compañeros, nunca rivales». Ese es el espíritu, sí señor.
2. Murder Country Devils
Y del aguerrido metal de Oeste pasamos al elegante hard rock de Murder Country Devils, la banda formada por músicos experimentados de la isla como Susana Alcalá a las voces, Juanmi Sans y Toni Alcalá a las guitarras, Carlos Ramis al bajo y Juan Carlos Herrero a la batería.
Así, la banda se presentó en el concurso con un repertorio bastante variado y entretenido en los veinte minutos que les correspondían. Arrancando con la rockera «Dizzy Man», comandada por unos buenos riffs de guitarra, seguida por «Sex Seeker», la más cañera de su show, con un final que me dejó reminiscencias de Motörhead, y la balada «That Night», donde el vozarrón de Susana lo dio todo de sí.
Finalmente cerraron con «Carlito’s Way», tema incluido en su demo Unlove y de lo mejorcito que tienen bajo mi humilde opinión. Todo ello bajo el liderazgo de la infalible voz de Susana, que llena el escenario ella sola, y un buen trabajo en los riffs de guitarras, así como una base rítmica sólida. Sí que tal vez me pareció que estuvieron algo estáticos y me faltó algo más de energía sobre el escenario, seguramente tocar con el sol en la cara y bajo el calor que hacía tampoco ayuda, pero más allá de todo esto, la banda supo suplirlo con la elegancia inherente a su propuesta musical.
3. Sickers
Turno ahora para unos debutantes. Tras unos pocos meses ensayando y con una ambición que ya quisieran otros, Manel Clarés (voz), Albert Nicolau y Nando Alles (guitarras), Renata J. Caffaratti (bajo) y Lucas Martínez (batería), nerviosos como nunca en su vida pero seguros de sus posibilidades, dieron a luz oficialmente a Sickers.
Con una interesante propuesta de rock alternativo, aires grunge y alguna pincelada de punk rock, la banda se presentó con un concierto enérgico, bien liderado por un Manel al que, según creo, le gusta bastante Pearl Jam (esos gestos, movimientos… incluso la forma de cantar). Cierto que en algunos momentos se notó la falta de rodaje típica de un debut, pero lo suplieron con mucho entusiasmo y buen rollo, además de un buen sonido en líneas generales. A partir de ahí, detalles como el uso de megáfono en el segundo tema, con emotiva dedicatoria incluida, y un último tema muy cañero, casi rozando el punk rock, le dieron un gran dinamismo a la presentación de esta interesante banda que seguro tiene mucho más que decir en un futuro próximo. Toca seguirlos de cerca.
Aprovecho para recalcar el mérito del trabajo de los técnicos de sonido, Marcos Dot, Paco Seguí, Maties Garau y Carles Seguí, de Match so i il·luminació, pues no es nada fácil sacar tan buen sonido a Ses Voltes con todo el rebote que hay ahí abajo.
4. Raknosis
Tras un ratito de descanso para reponer fuerzas, refrescar el gaznate y mirar como unos nubarrones muy feos hacían acto de presencia por encima de La Seu, tocaba oscurecer el ambiente, pues era el momento del death metal melódico de Raknosis. La banda, formada por Jordanis Barbachán a la batería, Camilo Espina e Ignacio Velásquez a las guitarras y voces, Carlos Cañelles al bajo y Floren Betti a la voz, no se guardó nada a la hora de repartir tralla con su estilo sucio, extremadamente potente y directo a reventar cuellos.
Arrancaron con una breve intro instrumental, que no sé si es la mejor idea cuando solo tienes veinte minutos y, a partir de ahí, lo suyo fue una puesta en escena explosiva y salvaje, con Floren desmarcándose como el líder absolutamente desatado y animando constantemente al respetable. Me gustó especialmente el juego de voces entre él, Camilo e Ignacio, cada uno con un estilo diferente, que le dan un dinamismo especial a las composiciones de la banda y le suman brutalidad a la puesta en escena.
Atronó de lo lindo el single «Black Blood Inheritor», al igual que otros cortes como «Devoured By Wolves» o la apocalíptica «Embrace The Eternal Darkness», con las que dejaron las cervicales de más de uno hechas puré. No es fácil cabecear sentado, pero ya vamos desarrollando un poco la técnica.
Sea como sea, Raknosis dieron un bolo de auténtico metal extremo, sin contemplaciones y que, por lo que escuché por ahí, acabó siendo de los mejor valorados por el público al terminar la velada.
5. Vice City
Más zapatilla. Me comentaba David Rigo (voz y guitarra) que a ver si después del death burro de Raknosis lo suyo iba a sonar como un concierto de Sergio Dalma (o alguno similar), pero ni mucho menos. Bien acompañado por Miquel Barceló (bajo y voz) y Rafel Garcies (batería), Vice City dieron rienda suelta a su groove metal que lleva a Pantera o Lamb Of God al acento de Llucmajor.
Con un «au va, què és tard i vol ploure», arrancaron con «Army Of Death», en la que el bajo de Miquel sumó alguna grieta más al suelo del Parc de la Mar, y la casi hardcore «Blindfold», para dejar claro que ellos no van de baladas. Este power-trio sonó como si hubiera veinte tíos en el escenario y dio un recital a base de actitud y carisma, sumado a un sonido grueso y contundente como pide su estilo. Cerraron con el single pandémico «The Cage» y con «Demons Within», el tema que da título a su último EP y en el que los tres músicos se dejaron el alma definitivamente.
Otro de los bolos de la tarde/noche: sonidazo, garra y poderío. Vice City han tardado en ponerse las pilas, pero ahora que lo han hecho será difícil pararlos.
6. Vanity Rose
Dejamos de lado la tralla para darnos un viajecito por los años noventa. Por fin, tras una serie de cancelaciones seguidas por diferentes circunstancias, Ana Herrero (voz), Andrea Trujillo (batería), Xisco Rosselló (bajo) y Pablo Berrio de Haro (guitarra), es decir, Vanity Rose, se subían de nuevo a un escenario. Por ello fue que no faltaron ganas a la hora de poner en escena algunos temas que formarán parte de su primer disco de larga duración, que verá la luz próximamente, y entregar otro más que digno show.
El concierto arrancó con dos de esos temas que sonaron por primera vez en directo, como «Push You», donde el bajo de Xisco aportó un plus a la atmósfera apesadumbrada que envuelve la canción, y el single «Bad Choices», que nos deja una buena muestra de la evolución de la banda respecto a su primer EP de 2018, del que rescataron su tema más macarra y punki, «Red Lights». Todo ello conducido por la imparable energía de Andrea a la batería, la actitud puramente grunge de Pablo o la elegancia de Ana, con estilazo hasta para pegarse un batacazo y lograr que apenas se note.
Finalmente, con otro tema inédito como «Street Fighter», también bastante cañero, y un «These Boots Are Made For Walking» que ya es como si fuera suya, pusieron el punto final a su show. Al final, un buen concierto donde Vanity Rose dieron rienda suelta a toda su esencia noventera y dejaron el pabellón en alto para el cierre de la noche.
7. Main Line 10
Y hasta aquí la semifinal. Ya bien entrada la noche era el turno de ir cerrando la ronda de competición con, tal vez, la banda más consolidada de prácticamente todo el concurso, Main Line 10, con ese hardcore melódico que les ha llevado a tocar en el Resurrection Fest de Galicia o incluso a marcharse de gira por tierras japonesas. La banda, formada por San Caldentey (guitarra), Dani Amengual (batería), Barto Reig (guitarra/voz) y Adri Jiménez (bajo/voz), venía de presentar su reciente álbum Legacy de 2020, así como algún que otro tema más antiguo de su divertida trayectoria.
Y si algo caracteriza a un directo de Main Line 10 es la energía desbocada. Forma parte de su ADN y, si les das 20 minutos para tocar, esa energía se multiplica. Con temas como «OMFG!» o «Outta Time» hicieron que al público le fuera cada vez más complicado permanecer sentados, y sonaron la mar de bien, con el carismático Adri, siempre sonriente, liderando el cotarro mientras el virtuosismo de San Caldentey a la guitarra le sumaba un plus a su propuesta. A partir de ahí, el juego de coros, los ritmos veloces y la hiperactividad escénica de la banda hicieron el resto.
Con «Miss Cow Jones» dieron por finiquitado su show y con él la II Semifinal del Pop Rock. Es complicado elegir una banda mejor para cerrar algo, esa energía y ese buen rollo que transmiten son inmejorables para lograr que el público se marche a casa (bueno, o se quede a ver el interesante show de Desenterradas, que cerraban la Fira del Disc) con una sonrisa en los labios.
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