Calvià, viernes 25 de junio de 2021
Concierto de Sidonie en el Mallorca Live Summer
Primer concierto piloto sin distancia social en la isla desde el comienzo de las restricciones por la pandemia
Noche para el recuerdo en la que se respiraban buenas vibraciones y esperanza ante el primer concierto piloto sin distancia social, organizado impecablemente y con un control riguroso por Mallorca Live Summer para los tres mil asistentes que no se quisieron perder esta histórica cita.
Abrieron la velada los barceloneses Conttra, con el público tomando posiciones ante la nueva situación, y dejaron caer temas de claro regusto ochentero, como Mi festival o De cine, mientras comenzaba a anochecer y calentaban el ambiente para la llegada de Sidonie. A la hora marcada, la banda protagonista salió al escenario y abrió fuego con On the Sofa, tema perteneciente a su excitante primera etapa en inglés. A partir de ese momento consiguieron hacernos retroceder en el tiempo durante hora y media para olvidar el fatídico 2020 y volver a vivir un concierto con «casi» plena normalidad.
Sidonie es una de las pocas bandas que logró (y de esto ya ha llovido) pasarse del inglés de sus orígenes al castellano, y lo hicieron sin perderse por el camino con temas como Nuestro baile del Viernes, con un estribillo que se cantó codo con codo por un público entusiasmado.
El trío formado en 1997 por Marc Ros, Jesús Serna y Álex Pi, acompañados en directo por Víctor Valiente a la guitarra y Edu Martínez a los teclados, con una puesta en escena más austera y sencilla que otras veces (casi de sala), encandiló al público con mucho morro y con esa actitud medio british medio mediterránea que ya es marca de la casa. En Me llamo Abba confirmaron que se están adentrando en un sonido y una estética más ochentera, que es lo que toca en esta década.
Giraluna, que huele a Ray Davis por los cuatro costados, los devolvió por unos minutos a sus orígenes más sixties y psicodélicos, al igual que ocurrió con No se dibujar un Perro y con los primeros acordes a lo Smiths de El peor grupo del mundo, uno de sus temas más bonitos e importantes que de nuevo levantó al público un palmo del suelo.
Detallazo a cargo de Marc Ros, que envolvió bajo el Raiders on the Storm de The Doors y libro en mano un texto de Costa i Llobera, pensado como guiño un poco arty, pero voluntarioso, hacia nuestra isla.
El Verano del Amor y Un día de Mierda sirvieron para acabar el concierto, no sin antes recordarnos, con todo el acierto del mundo, el año de mierda que fue el 2020 y que olvidaremos más pronto que tarde gracias a la música. Así lo explicó Alex Pí antes de arrancar con los bises, con un monólogo emotivo y lleno de agradecimiento hacia ese público que ha estado arropando a los artistas en este año tan duro e incierto.
Imprescindibles en su repertorio como El incendio, Carreteras infinitas y Estáis aquí sirvieron para que los asistentes descargasen toda la emoción restante y se diese por finiquitada una noche en la que, salvo por las previsiones de aforo, se cumplieron todas las expectativas gracias a la precisa organización del Mallorca Live Summer, a un público concienciado de lo importante que era estar a la altura de las circunstancias, demostrando una vez más que la cultura es y siempre fue segura y, por supuesto, a Sidonie, que pusieron banda sonora a la primera noche de las muchas que vendrán, donde podremos abrazarnos y escuchar de nuevo música en directo con total libertad de movimientos.
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