Pollença, miércoles 5 de julio de 2023
Ciclo Sons de Nit 2023
Concierto de Travis Birds en el Claustre de Sant Domingo de Pollença
El pasado miércoles 5 de julio, al anochecer, la asociación cultural Fonart congregó a más de un centenar de amantes de la música en el Claustre de Sant Domingo de Pollença, en un nuevo capítulo del ciclo Sons de Nit en el que hubo dos claras protagonistas: Travis Birds como cabeza de cartel y la mallorquina PKAS abriendo la velada.
Esta última, acompañada por Musgo a las bases, combinó a la perfección canciones de estilo urbano con melodías a piano y bases underground. Empezó su actuación recitando un poema y siguió con una mezcla de canciones propias y estilos dispares, aunque todas ellas tenían en común las melodías y el rap. Conectó con el público, que la siguió en los estribillos y cuando ella pidió que corearan algunas frases. Pero la conexión se produjo, sobre todo, cuando cantó «La lluvia».
Se vienen tiempos difíciles
Le tocaba el turno entonces a la madrileña Travis Birds, que se subía al escenario con la banda casi al completo, para ofrecer un concierto que rozó la perfección. Esto último es posible que sea más una opinión personal, pero hace tiempo encontré refugio en la música de Travis, y en directo demostró que ese refugio es lugar seguro. Y eso fue el concierto: un espectáculo en el que la gente vibró y disfrutó de principio a fin.
Era la segunda vez en la isla para la banda y la mayoría del público repetía, como confesaron a la pregunta de la cantante. Incluso había algunos que la habían visto también fuera de Mallorca, por lo que el público, aparte de estar motivadísimo, era realmente seguidor de la voz rota, a la vez que dulce, que ofrece Travis Birds.
El concierto fue un repaso por su carrera, con canciones de lo más variopinto en las que incluyó algunas versiones de canciones tan conocidas como «Bésame mucho», «Soy rebelde» o su «19 días y 500 noches después». Canción que responde al conocido tema de Joaquín Sabina y que no estaba en el setlist, pero que el público pidió en varias ocasiones.
La cantante se describe como «una mezcla entre un niño, un señor muy serio, una tarada y un escarabajo común». No sé si lo de escarabajo me encaja mucho en esa idea de artista que me evoca Travis, pero el resto forma una base que, si además le sumas lo de genia y gran letrista, se acerca bastante a la imagen que transmite.
Desde la primera vez que escuché «Mil razones» de Luis Brea tuve claro que, si no era el mejor contador de canciones nacional, debería serlo. Cuando escucho las letras de Travis Birds siento una sensación similar en cuanto a lo de contar historias cantándolas. Uno de los ejemplos más claros es «Maggie 1963», una de las canciones pertenecientes a Año X, su primer disco de estudio que data de 2016.
Otra de sus historias cantadas es el último sencillo que publicó en mayo de este año: «Cuando Satán vino a verme». Una historia en primera persona de una vivencia real que, según contó, le ocurrió dando un concierto. Pero el momento más divertido de la noche llegó casi al final, exactamente en la penúltima canción: «Eduardo».
Eduardo, por si no lo conocen, es el protagonista de una historia que pasa por declarar, en su propia boda y ante todos, que quien realmente le gusta es el primo de la novia. Travis preguntó si había algún Eduardo en el recinto y, a dos filas del escenario, un chico emocionado y acompañado de su mujer se identificó con ese nombre . Y bueno, el chiste se cuenta solo aunque la broma del momento duró varios minutos.
Llegó el momento de clausura, de la presentación de la banda, con Marcus V. de Britto a la guitarra, Jacob Reguilón al bajo, y Eulogio Bey a la batería, y de terminar la noche con una de sus canciones más conocidas: «Thelma & Louise». Cuenta esa historia que «aunque no nos quede nada / aparte de nuestra discordia / se quedarán con las ganas / de acabar con nuestra historia».
Ojalá que la historia y la carrera musical de Travis Birds no termine nunca y que, cuando no nos quede nada, al menos nos queden sus canciones.
⬆ Un euro de cada entrada iba destinada a la campaña de reforestación del Jardí Botànic de Lluc y de la Serra de Tramuntana.
⬇ El intento de cante flamenco de PKAS, sin demasiado sentido.
Fue después que recordamos las palabras que dijo Travis Birds antes de terminar el concierto: «Se vienen tiempos difíciles». Y a las que sumamos: «sobre todo para Eduardo» y para quien piensa y defiende las ideas más progresistas.
Se vienen tiempos convulsos, sobre todo para la cultura y los derechos y la libertad de las personas. Y ya lo estamos viendo con las cancelaciones de conciertos, obras de teatro o, directamente, la cancelación de algunos artistas. Por eso es tan importante que los que tienen un altavoz hablen de ello abiertamente en los escenarios o en las plataformas a las que tienen acceso. Y, como plataforma, queremos dar soporte a todos los valientes que luchan por una sociedad que se quiera libre, y se quiera bien.
Eduardo, que nadie te robe la libertad de poder decir que te gusta Celia, o te gusta Manuel.
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