
Sr. Chinarro: La trufa del indie de ayer
Julio Molina
Antonio Sureda (ver galería)
Friday I’m In Love: Sr. Chinarro + David Cabot + DJ Alfabetagamma
Viernes 12 de diciembre en la Sala Zero de Es Gremi (Palma)
Arrancó la velada pasadas las 19:15h, tal y como estaba previsto, con los primeros acordes de David Cabot y su banda ante una sala medio llena que escuchó con curiosidad e interés a uno de los músicos jóvenes con mas talento y ganas de trabajar que hay en la isla. «Ja veus» y «Dins una altra perspectiva» fueron las elegidas para abrir un set marcado por la calidad innegable de su propuesta y por un sonido prístino y contundente a la vez, que demostró que estamos ante un artista con mucho futuro por delante y del que habrá que estar muy pendientes de su evolución en los próximos años. Canciones como «Punto y aparte» o «Ganes de veure’t» pertenecientes a su último álbum «Collage» no pudieron faltar.
Apareció Antonio Luque ‘Señor Chinarro’, el involuntario héroe de la noche, solo en el escenario, acompañado únicamente por su guitarra y un puñado de canciones que ya forman parte de la vida de una base de fieles consolidada, para los que sus canciones son el santo grial de una época en la que la palabra “indie” significaba muchas cosas que hoy no significan.
A nadie pareció importarle que no viniese acompañado por su banda, porque lo cierto es que sus canciones son tan sólidas en cimientos que no necesitan adornos ni abalorios para lucirlas.
«Cabo de Trafalgar» o «Los conejos» sirvieron para dejar claro que no iba a hacer concesiones y que iba a tocar también canciones que igual nadie esperaba, daba igual, la devoción que siente el público ante uno de los supervivientes de ese tiempo en que había voluntad de escuchar y hacer cosas diferentes, lo justifica todo.
«Escorpio», esa joyita lírica pseudo-realista y mágica hizo que algunos empezasen a soltarse el apretado cinturón y a acompañar al trovador con sus voces, entre ojos lagrimosos.
Luque aprovechó la oportunidad y tuvo el bonito detalle de arrancarse con una sincera versión de «La casa del misterio» para homenajear a uno de los caídos de esta semana, Jorge Martínez de Ilegales.
Hits que nunca lo fueron (si acaso para paladares exquisitos) como «Los Ángeles», «Los amores reñidos», o nuevas propuestas pertenecientes a su último álbum «Cal viva», así como también su «El rayo verde», gema de tintes otra vez claramente lorquiana, nos pusieron a los pies de un artista con identidad, poso y verso propio, de los que ya no quedan, de los que eligieron el camino de mantener la dignidad labrando así, su propio camino artístico.
«Del montón» y poco más para rubricar una actuación honesta, sencilla y emotiva de uno de los creadores de canciones más interesantes y propios que hay en este país, una trufa al alcance de muy pocos paladares.














































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