¡Hola! Somos Six Producciones, quizás nos conoceréis por otros vídeos de Talleres Molina, pero esta vez desde Mallorca Music Magazine nos han pedido que les contásemos como surgió la idea del vídeo «Nadie se muere de amor».
Lo primero de todo, decir que la idea de que los mecánicos de pop-rock salieran dándose de mamporros lleva ya un tiempo rondando en las cabezas de los integrantes del grupo, pero no terminaba de aparecer la canción que cuadrase con el formato pugilístico, hasta que llegó «Nadie se muere de amor».
La idea, a diferencia de otros vídeos, era hacer algo que no buscase el gag directamente, sino dejar que los propios cuerpos esculturales de nuestros protagonistas, la velocidad en sus golpeos, la ligereza de sus movimientos y la destreza para moverse por el ring hablasen por sí mismas, dotando al vídeo del tono que queríamos. Tan solo había que contraponer el serio blanco y negro, en homenaje a Toro Salvaje, con las acciones de nuestros protagonistas, para que, sin buscarla, la comedia surgiera de forma casi involuntaria.
¿Y que sería una pelea de boxeo sin alguien que se embolsa los dineros sin mover un dedo? Un papel ideal para Xisco Vargas, que maneja el dinero de las apuestas con la soltura de quien se sabe el único ganador seguro de esta pelea.
En el ring de la vida hay muchos combates que nos noquean, duelen e incluso puede que los enfrentemos tan patéticamente como nuestros mecánicos. A veces, las menos, puede que gane el amor, pero en caso contrario hay que tener claro que nadie se muere de amor, ni nadie murió en el ring de este videoclip.
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Cinéfilo que ha descubierto otro placer en la música en directo. Amante de la fotografía, de las primeras filas y de gritar las canciones hasta quedar afónico.
Con más pasiones que horas disponibles. Como músico frustrado, encontré un nuevo vínculo con la música en el mundo audiovisual. Más de vídeo que de foto, más de fosos que de público.
