«No voy a Cambiar» es un ejemplo del power pop en bruto, sin demasiado refinamiento, que Talleres Molina vienen demostrando sobre los escenarios desde su misma creación. Una poderosa mezcla de lemas contundentes, guitarras afiladas, melodías ultrapegadizas y rebosante energía. El grupo no se anda con rodeos y aprovecha la canción para lanzar una férrea declaración de principios.
Lo que tampoco va a cambiar, afortunadamente, es su peculiar sentido del humor, quizás su principal seña de identidad junto a esos icónicos monos de trabajo. El videoclip que acompaña al lanzamiento, realizado bajo la infalible batuta de Six Producciones, explota esa vena socarrona parodiando un anuncio de teletienda, con un número de teléfono real al que los fans pueden llamar para dejar mensajes.