Lyra’s Hëll en Es Gremi

Antes de las que prometían, abrieron las promesas. Antes de la primera actuación en público y puesta de largo de la nueva banda Lyra’s Hell, antes de la potencia en ciernes, el cuarteto U.R. Bad le soltó la correa al rock&roll para arrancar la velada. Decibelios del sur de la isla con voluntad capitalina. CBGB partforanero. Chicas proto-salvajes cuyo punk-rock-garage-trash-billy tiene dos esencias contundentes: sí, les falta la solidez y fiereza que da el recorrido, nadie nace enseñado ni definitivo; sí, rotundamente sí, tienen las canciones. A quien diga que no saben se le puede contrargumentar sobreseguro que van a saber. Lo que sus composiciones señalan a cuchillo es que hay talento incontestable a borbotones. Solo hay que descostrarlo. Les queda pendiente una revolución pero, seguro y cuando quieran, van a ser sónicas.

Anterior

1de4

Siguiente

Y después, llegaron. Y después tocaron, por fin, por primera vez. La cafetería de Es Gremi lucía abarrotada de fauces curtidas y cuero hambriento. Marea de camisetas color negro ansioso ante el hardrock púrpura. Hay muchas maneras de empezar un concierto, que te den la bienvenida al infierno y te pregunten «¿no quieres entrar?» es una de las mejores. El sonido fue cumplidor, y si sorpresivamente un espacio a priori desangelado como es una cafetería está llegando a ser carismático por trayectoria, quién dice que ese lugar no puede sonar atronador. Súbemelas. Súbeme a Lyra’s Hell porque aquí hay infiernos: tantos como canciones.

En su primer concierto, Cøral Hëll, Annie Lîmbo, Drea Infêrno y Paola Spårk hicieron sonar sus avernos y sus canciones como queríamos: sólidas y sabias. La narrativa de su directo trasluce montañas de horas de ensayos, ambiciones y las capacidades para resolverlas. Sus maneras en el escenario son monolíticas en poderío y multiformes en recursos. Saben desquiciarse como ser pulcramente técnicas. Mención especial para la bajista: tan certera como cardíaca. Aprovecha la vida, gañán, y explota con ella cuando la veas explotar a las cuatro cuerdas. Mención especial para la frontwoman, para su voz y su guitarra: versátiles, potentes, hambrientas de explotar. Aprovecha la vida, gañán: trui, crits i renou. La revolución púrpura ha comenzado.