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Publicado el 1 enero, 2024

Ole tu coño, Maria

Fotografías de Carlos Fernández
Crónica de Víctor M. Conejo
Maria Hein en Es Gremi - Mallorca Music Magazine
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Palma, jueves 28 de diciembre de 2023

Concierto de Maria Hein en Es Gremi presentando su último trabajo «Tot allò que no sap ningú»

El gato chino de la suerte estaba allí, sobre la mesa de la DJ, pero o bien estaba de ERE o bien se puso perezoso, porque no habría venido mal que se hubiera hecho notar. Fue un buen concierto, con bastantes momentos de gran concierto, pero no fue glorioso. Y la culpa no fue principalmente de lo que aconteció sobre el escenario.

No hay excusa ni razón que lo atenúe: fue injustificable que el sonido del concierto en el Café Club se colara, inundase toda la actuación de la felanitxera. Ella misma se quejó a los pocos minutos del inicio. Alguien debió pensarlo antes: voz, guitarra, bajo y batería tienen más peso sonoro que el caudal musical que chuta un simple portátil. En Es Gremi tienen experiencia y amor por la música sobrados, eso es indiscutible, pero en el concierto de presentación del nuevo disco de la Hein no estuvieron de parte del gato chino de la suerte.

El bolo: empezó como de repente, casi como de tapadillo. Fue curioso porque en vez de arrancar atronador, o exultante, o incandescente, se hizo la oscuridad, salieron dos bailarinas y casi con tranquilidad pasmosa, con aspaviento de quietud más que de trascendencia, salió la protagonista de la noche. Fue con la canción que da título a su segundo álbum, «Tot allò que no sap ningú», con el que expuso ya de salida las coordenadas de la «nueva» Maria Hein, en las que suma el baile y el dinamismo corporal y actitudinal, a su ya sobradamente conocida voz portentosa.

Anagrama en 3D del disco en la pantalla, que se quedó a vivir durante todo el concierto. Estilismos blancos entre la posmodernidad y Sailor Moon, similares para las dos excelentes bailarinas, lógicamente personalizado para la cantante, que lucía poderosa, imperial. La emperatriz de la voz, la de las gitanas viejas en las cuerdas vocales, se sinceró a las pocas canciones: «Estic cansada ja. A això de ballar no estava molt acostumada». Le falta expresividad corporal, y aún es algo esquemática más que fluida, y es normal: nadie nace enseñado, y no solo aprender sino dominar un nuevo lenguaje hasta llegar a la comunicación rotunda y/o artística está caro. Que le digan a ella lo que se tarda en dominar una voz o un piano.

Al poco comenzó una de las bazas también potentes de la velada: las figuras invitadas. La hechizante Aina Tramullas, un Lluís Cabot con un flow callejero muy jefazo, Júlia Colom con su esencia habitual: todo lo que hace viene del Olimpo; una gigante creciente llamada Maria Jaume y el partner, el bro, el parsero, el Cadillac DeVille en una calle de Hollywood Boulevard en los años 90, Plan-ET. Con los nombres invitados hubo momento grande: era el Día de los Inocentes y Hein nos la coló. Con deje algo apenado nos dijo: «Una cançó molt especial amb qualcú que no ha pogut venir»… pero era una inocentada. Justo después de decirlo saltó un huracán a escena, que era la barcelonesa Julieta. Quien sí sonó en off porque sí era verdad que no pudo venir fue la rapera Mushkaa, Irma Farelo, hermana de Bad Gyal y más que prometedora rapera.

Otra invitada virtual fue Mercedes Sosa, de quien Hein interpretó prodigiosamente su «Alfonsina y el mar». También sonaron «Peus gelats», el villancico con el que la cantante participa en el álbum colectivo de temática navideña Nadal Mix 2023, y «La Dama de Mallorca», gloriosa, divina, follante. Otra anécdota puntual y un lujo fueron las luces del escenario, manejadas voluntariosamente por el director de escena, dramaturgo, guionista y director audiovisual Joan Fullana.

El concierto de presentación de Tot allò que no sap ningú fue servido en lo concreto con una afinación perfecta y una interpretación a menudo soberbia, reforzado con numerosas cotas de emoción sobre y bajo las tablas. En lo general, evidenció que no va a poder existir discusión alguna sobre si el repertorio del primer disco, más folk, encaja con el del segundo, de raigambre k-pop y pop urbano. Funciona, convence y triunfa, organizado sobre una alternacia muy hábil y dinámica de interpretaciones bien de equipo completo, bien sola al piano. La respuesta a los peros de forma y fondo que pudiera haber, propios o ajenos, la explicitó certeramente un asistente al concierto en un momento entre canciones: «Ole tu coño, Maria».

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Publicado por:

Cinéfilo que ha descubierto otro placer en la música en directo. Amante de la fotografía, de las primeras filas y de gritar las canciones hasta quedar afónico.

Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.

Comentario: 1

  • WTF

    Responder 7 enero, 2024 - 15:50 h.

    » “La Dama de Mallorca”, gloriosa, divina, follante. » Alguien puede aclararme qué significa «follante» en este contexto? Parece muy fuera de lugar

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