Belén Aguilera en Es Gremi (Mallorca Live Nights)

Fuera del mundo virtual parecía que había pocas señales que llevasen a pensar que el concierto de Belén Aguilera (Barcelona, 28 años) iba a tener éxito. De hecho, el silencio mediático alrededor de quien iba a pisar el escenario de Es Gremi el pasado domingo hacía pensar que quizás algo había ido mal. ¿Se habrían vendido pocas entradas? ¿Se acabaría cancelando?

Por suerte, la aparición en la portada de la Youthing unos días antes de la fecha del concierto devolvía la esperanza a quienes temían que este fuera de pequeña dimensión o inexistente, y de hecho se acabaron congregando ochocientas personas para ver un directo enérgico e hipnótico, onírico y juvenil, y -¡tachán!- cargado de autotune. Con más de doscientos mil seguidores en Instagram y casi cuatro millones de «me gustas» en TikTok, por lo visto el riesgo de cancelar un concierto de Aguilera en 2024, aunque sea en nuestra querida y provinciana Mallorca, es ya nulo.

No era la primera vez que la cantante catalana ofrecía un concierto en la isla. En 2022 actuó en el Trui Teatre frente a un reducidísimo público de cien personas. Más poder de convocatoria tuvo en su actuación gratuita de 2023 en Ses Voltes, formando parte de la programación del Atlántida Film Fest y en el que ya empezaba a atisbarse su proyección nacional tras cosechar éxitos como «Antagonista», que saltó a la fama gracias a los miles de vídeos que sus seguidorxs generaron en las redes.

El pasado domingo un público joven que parecía sacado del Benidorm Fest bailó los temazos de quien empezó haciendo versiones a piano en YouTube con su primer proyecto ‘The Girl and the Piano’, para acabar componiendo hitazos que hablan sobre sexo, salud mental y autoestima. Tan joven era el público que Paula, una de las numerosas niñas que coreaban los éxitos de Aguilera en la sala, fue la encargada de cantar el estribillo de «De charco en charco», un tema que rezuma un empoderamiento ciertamente naif de quien ya no se echa a correr sino que se envalentona y afronta las adversidades con la alegría de Peppa Pig. («La chica de antes se hubiera echao a correr / Y ahora me toca a mí saltar de charco en charco»).

Dos coristas acompañaron a la cantante en algunas de sus interpretaciones, y el público vibró y bailó y coreó algunos de sus temas más conocidos: entre otros, «La tirita» (canción coescrita con Lola Índigo sobre amigas que se ayudan a superar heridas), «Copiloto» (crítica al ideal del amor romántico), o «Republicanas» (una oda feminista, «estamos hartas de pedir perdón»).

Concierto enérgico en el que la artista alternó canciones más intimistas intrepretadas al piano («Yo siempre compongo con el piano, pero no sé leerlo, soy autodidacta») con versiones aceleradas-casi-espitosas y acompañadas por una DJ, que provocaron disfrute en un público numeroso en el que, por lo visto y a diferencia de mí, nadie había dudado de la realización del concierto.