Golgotha cierran una etapa a lo grande

El pasado 3 de diciembre una etapa se cerraba para los míticos Golgotha. La banda mallorquina, referente del Doom Metal a nivel nacional, daba el último concierto con su vocalista de siempre, Amón López, una de las claves para que la banda haya tenido siempre ese sonido tan característico gracias a su potente interpretación de los temas. A su vez, si no contamos aquel concierto en streaming de hace unos meses, era el primer concierto de Samuel Morales en la guitarra y servía de presentación de los dos últimos trabajos de la banda, Erasing The Past y Remembering The Past – Writing The Future.

De esta forma, algo pasadas las 22:30 h, la intro y el tema Rewrite Your Destiny sumieron la sala en la atmósfera cargada de oscuridad que envuelve a Golgotha. La formación actual, compuesta por Vicente Payá y Samuel Morales a la guitarra, Andrew Espinosa al bajo, Tomeu Crespí a la batería y Amón (próximamente sustituido por Fiar de Foscor y Graveyard) y María J. Lladó a las voces, alterna frescura y veteranía y dota a la banda de nuevos puntos de vista, pero manteniéndose fiel a la esencia de un nombre que es historia del underground nacional.

A partir de ahí, con un juego de luces oscuro, de esos que ponen a prueba las capacidades de mis compañeros fotógrafos, la banda lo dio todo durante la hora y cuarto de show con temas como Distorted Tears, Burning The Disease o Eveloped In The Fog, sintiéndose más cómodos a medida que avanzaba el concierto y con un sonido realmente bueno.

Lo más destacable, sin duda, fue la emocionante actuación de Amón, que con los años ha ido incorporando más matices en su repertorio vocal, quien quiso dejar el pabellón bien alto en su emotiva despedida de la banda. En momentos como Don’t Waste Your Life o New Hope se alcanzaron los puntos álgidos que de verdad pusieron los pelos de punta a más de uno. También cabe destacar la buena presencia en el escenario de todos los músicos de la formación, muchas tablas ahí, amigo.

Acercándonos al final, Amón hizo la típica de «la última y nos vamos». Algo que no genera la sensación habitual en el público teniendo en cuenta que quedaban dos temas de casi diez minutos cada uno. Es lo que tiene el Doom Metal, que es especial. Pero en fin, esto se iba acabando, Pinxo se iba emocionando poco a poco y, finalmente, Erasing The Past, con Maria encontrándose cada vez más cómoda en el escenario, y todo un clásico como Lonely, que no puede faltar en sus repertorios, cerraron el concierto por todo lo alto. Es un tema que me limpia por dentro cada vez que lo escucho en directo, qué maravilla. No hay mejor final posible a un bolo de Golgotha. Ahora queda ver qué le depara el futuro a la banda liderada por el Sr. Vicente Payá.