
Palma, sábado 16 de abril de 2022
Concierto de José González + Amulet correspondiente al ciclo Mallorca Live Nights en la sala Es Gremi de Palma
Mejor elección por parte de los organizadores que Amulet para abrir la velada, habría sido imposible. Nuestro joven cantautor y ganador del Concurso Pop Rock de Palma 2021, se subió al escenario para sorpresa de gran parte del público, que no lo sabía y que sigue de cerca la carrera de nuestro prometedor bardo. Y también pilló por sorpresa (por qué no decirlo) a muchos que ni siquiera lo conocían, ya que el artista principal atrajo a bastantes turistas que tampoco quisieron perderse una noche tan especial aprovechando sus vacaciones en Mallorca, lo que provocó que se agotara todo el papel días antes.
Amulet está cada vez más lejos de ser esa joven promesa y cada vez más cerca de ser toda una realidad que crece concierto a concierto, como un diamante cada vez más pulido. Su timbre vocal y sensibilidad sin impostura hizo que se metiese en el partido sin dificultad alguna con composiciones brillantes como Es Teu Cos Nu o Per Sentirte Respirar, en la que dejó constancia de su buen hacer y temple con esa combinación tan precisa de sensibilidad, energía y honestidad. Una actuación que el público agradeció, a pesar de que, como le sucede a veces al «respetable», en ciertos momentos le costó mantener el silencio y prestar atención.
Sobre las 22 h, algo más tarde de lo previsto, apareció en el escenario José González, y ahí sí, silencio sepulcral y ojos como platos para recibir (como toca) a uno de los artistas más importantes que han visitado la isla este año. Una propuesta que exige máxima atención a cada detalle y en la que el silencio también es parte del sonido.
El cantante sueco de ascendencia argentina, que saltó definitivamente al estrellato internacional con Stay Alive, canción que formó parte de la banda sonora de The Secret Life of Walter Mitty, acarició las cuerdas de nylon de su guitarra Alhambra y sin más armamento que su voz, heredera de gigantes como Paul Simon o Cat Stevens, y su deslumbrante talento y magnetismo, con Lovestain ya tenía al público metido en el bolsillo.
Sonó exquisito y vibrante en Valle Local , guiño a su lengua y raíces latinas, que igualmente lo acercan a Silvio Rodríguez, otro gigante del que ha bebido. También demostró su virtuosismo a la guitarra en «Horizons» y «Line of Fire», pertenecientes a Local Valley, su último álbum.
Al final dejó al público extasiado tras un concierto sublime en el que demostró que su propuesta es firme como una roca, que no es un artista convencional y que no busca el estribillo fácil ni el hit inmediato y destructivo. Lo suyo, afortunadamente, va mucho más allá.
Se le notó cómodo y cercano, reconociendo que nuestra isla le había gustado (llegó algunos días antes para poder disfrutar de su estancia), y se atrevió con un cover del Blackbird de The Beatles, del que «Maca» seguro habría gozado al igual que nosotros. Todo cabe en el espectro majestuoso y aterciopelado de este cantante, todo lo bueno, claro. Se fue acercando al final del recital con El invento y cerró el repertorio con Teardrop, que inevitablemente tuvo que volver a abrir, el concierto pasó volando y aún faltaban Crosses y Heartbeats, que el público quería sentir en la piel «sí o sí».
Bola extra en el segundo y juguetón bis, en el que ofreció al público elegir una canción entre tres opciones y la balanza se inclinó por Al Green y su Let´s Stay Together, acertadísima elección. Al final dejó al público extasiado tras un concierto sublime en el que demostró que su propuesta es firme como una roca, que no es un artista convencional y que no busca el estribillo fácil ni el hit inmediato y destructivo. Lo suyo, afortunadamente, va mucho más allá. José González seduce contando historias en ese contexto orgánico y en el cara a cara con el público, baraja que maneja como muy pocos músicos de su generación. Precisión, sutileza y calorcito. En fin, una gozada.
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