Marlena suma a sus «1000 primeras veces» la de tocar en Mallorca

El dúo formado por Ana Legazpi y Carolina Moyano actuó el pasado viernes 2 de junio en la Sala Palmanova de Calviá. Completaba la banda Yago Cardalda a la batería, con quien realizarán su gira de conciertos.

Pasadas las 22 h. se apagaban todas las luces para dar paso a Marlena y su show, que mezcla letras que te evocan al primer amor -y consiguiente desamor- con melodías rítmicas que te llevan a no querer dejar de bailar ni un segundo. «Fecha de curiosidad» fue el tema elegido para empezar a presentar 1000 primeras veces (Sin Anestesia, 2023), su primer LP, con el que enseguida conectaron con un público que lo dio todo de principio a fin.

Hicieron un repaso a su primer disco, contando entre canción y canción algunas anécdotas importantes de su carrera, como su paso de llamarse W-Caps a Marlena, o cómo surgen sus canciones a partir de historias vividas, normalmente, por la vocalista. Así fue como, al cantar «Gitana» o «Muñequita de cristal», Ana contaba que le escribe al amor, pero es especialista en escribirle al desamor y a sus propias historias, que no siempre terminan bien.

Legazpi y Moyano, que se conocieron gracias a internet y a hacer sus propias versiones de canciones, decidieron presentarse a Factor X Italia. Allí coincidieron con Måneskin, ganadores de Eurovisión en 2021, y fue gracias a ellos que cambiaron el nombre y pasaron a llamarse Marlena. Como apunte, Marlena es la musa de los artistas en la cultura italiana, y cuenta una leyenda que si aparece su nombre en alguna creación el amor de tu vida está destinado a conocer esa obra y llegar a ti.

No nos detendremos a cuestionar los mitos del país vecino, pero ellas creyeron que era el nombre indicado para «pasar de Hannah Montana a Miley Cyrus», refiriéndose a dejar atrás una etapa más juvenil para convertirse en quienes son ahora: una banda más madura, con creaciones propias y un toque tan personal que se reconoce al instante. Aún así, en mitad del concierto apostaron por sus inicios e interpretaron un medley en el que mezclaron canciones tan conocidas como «Let’s get started», «Bad romance», «Begin», «Flowers» o «Baby».

Después del subidón de esa mezcla de canciones, llegó el momento random de la noche: Ana lee en una pancarta que alguien cumple años y al final Ainhoa, la cumpleañera, acaba encima del escenario cantando «Mi primera vez» junto a la banda. Y así, siguiendo la senda de sus inicios, le llegó el turno a una cover de Amaral que todos los presentes conocíamos, por lo que la sala entera se vino arriba con un «Sin ti no soy nada» que coreó hasta el apuntador. Y como sin su público «no son nada», Ana no dudó en atender la petición de sus seguidoras cantando a capela «La gent que estimo», de Oques Grasses. Para ello se plantó encima de uno de los altavoces, miró directamente hacia sus fans y cantó en catalán algunas frases, creando un ambiente muy especial.

Y aún con el embelese de escuchar a la vocalista cantar sin más acompañamiento que el de su voz, llegó el momento de presentar su sencillo «Último baile», aunque todavía quedaban dos bailes más antes de cerrar la noche. Uno de de ellos fue para «Me sabe mal», canción pegadiza y veraniega donde las haya. El otro, que sirvió de colofón, fue para su conocido «bailamorena», que interpretaron primero a capela, junto al público, para terminar por todo lo alto. Un final que dejó patente que la gente de la isla tiene ganas de Marlena, por lo que todo apunta a que no será la última vez que las veamos subidas a un escenario balear.

O eso espero.