Niños Mutantes en Es Gremi

El sábado fue nuestra última cita mutante, y aunque tuvo que lidiar con una fuerte competencia —el clásico futbolero— y contratiempos importantes, nos dejó con muy buen sabor de boca y el corazón lleno de recuerdos imborrables.

Suerte tuvimos que Niños Mutantes aterrizaron en la isla un día antes de la cita para despedirse de los escenarios mallorquines, en lo que sería su definitivo adiós con la gira 1994/∞, porque no sabían que el día siguiente se convertiría en una odisea. Y es que su equipo técnico, road manager, backliner, técnico de luces y el teclista que les acompaña en esta última gira, Toni Jiménez, así como instrumentos y pedaleras, se quedaron en tierra sin poder volar debido la tormenta que azotó Mallorca durante toda la mañana.

Lejos de achantarse, los Mutantes cogieron oxígeno y en formación de cuatro, como antaño los conocimos en antros varios de la zona norte —Sa Pobla o Pollença— y en verbenas de pueblos como Campanet, Santa Margalida o Binissalem (¡eso sí que eran auténticos festivales!), con Juan Alberto (voz y guitarra), Nani Castañeda (batería), Migue Haro (bajo) y Andrés López (guitarra), se enfrentaron a la situación y decidieron NO cancelar su concierto zaguero gracias a la inestimable colaboración de Jaime Soriano y Sexy Sadie, a los que, ya os digo de antemano, los seguidores mutantes les estaremos eternamente agradecidos porque nada es perfecto.

En los días complicados, con imprevistos y contratiempos varios, es donde podemos apreciar el verdadero saber hacer, profesionalidad y veteranía del grupo. Otros en su misma situación hubieran escurrido el bulto y finiquitado la situación con una cancelación de última hora. Ellos, en cambio, decidieron buscar alternativa, instrumentos prestados y adaptación del setlist para no dejar plantados a los mallorquines, sin que ello supusiera ningún detrimento musical en el sonido mutante, que sonó más rockero que de costumbre.

Cierto es que nos faltaron canciones… pero nos hubieran faltado igual con el setlist completo. Porque son errantes, y porque con treinta años y trece discos a su espalda —cada uno con sus temazos propios— la selección no es nunca la que una espera. Aun así, consiguieron hacer un repaso por toda su discografía y no faltaron muchos de sus ‘hitazos’.

Ahora mismo el futuro ha llegado a esta ciudad: los Niños Mutantes no volverán. Todo va cambiar, pero siempre nos quedará una voz y multitud de canciones que escuchar porque toda la energía está en la música, y todo lo demás se destruye rápido. Es lo que hay.

P.D. Niños Mutantes: no olvidéis que en algún sitio, en algún lugar de esta isla, tendréis siempre un hogar que os recibirá con los brazos abiertos… Y seguramente los Sexy Sadie os puedan prestar de nuevo los cacharros como buenos amigos ;).