Raknosis, reventando la mesa a puñetazos

Que Raknosis son uno de los valores más en alza de la escena Metal mallorquina ya no es ningún secreto. Una banda que haciendo metal extremo se planta en la final del Pop Rock, mereciendo, bajo mi punto de vista, mejor suerte en la posición final, ya nos avisa de que lo que hacen no es una broma.

Con esa premisa, Floren Betti, Camilo Espina, Jordanis Barbachán, Carlos Cañelles e Ignacio Velásquez se plantaban en la sala 1 de Es Gremi dispuestos a reventar los cuellos del personal.

Ante una entrada bastante decente para ser un martes, a las 20:00 en punto empezaron a saltar al escenario y poco a poco fueron animando a la gente. En los primeros temas hubo algún cabeceo tímido pero, a partir de King Of Fallen, con el primer wall of death de la noche, el ambiente se acabó de caldear y los mosh pits no cesaron en toda su actuación.

A partir de ahí, con un sonido realmente contundente, temas como Black Blood Inheritor o Devoured By Wolves cumplieron su cometido, destacando el buen hacer técnico de la banda, su sobrada actitud y energía sobre las tablas y, sobre todo, ese juego a tres voces que es lo que más enamorado me tiene. La forma en que Camilo, Ignacio y Floren se reparten los temas, cada uno con un estilo diferente, cómo enlazan una voz con la otra y lo que atruenan cuando se juntan es una auténtica burrada. Finalmente, la magnífica Embrace The Eternal Darkness dio por finiquitado el concierto entre circle pits cada vez más frenéticos.

Un señor bolazo de Raknosis que volvieron a demostrar que son una de las bandas más en forma del momento en esta bendita isla, dejando el listón por las nubes a unos griegos llamados Rotting Christ, que saldrían a continuación, y que solo llevan treinta años en esto. Casi nada.