Rock & Press: El último ensayo

Es difícil combinar dos conceptos tan opuestos como Rock & Press y el Teatre Principal. Los primeros representando el punk-rock más descarado, desorganizado y gamberro. El segundo, templo del establishment escénico y musical de la isla.

Pero durante la noche del 3 de julio se produjo algo insospechado. Todo el teatro se convirtió en un concierto de Rock & Press, con sus volúmenes saturados, su cantante excéntrico, sus letras provocadoras, y un público entregado que gritaba, coreaba y jaleaba al grupo.

El grupo de rockeros periodistas, tras 6 años molestando a los poderosos, 3 álbumes de estudio (Cemento, Korrupción y Crisis!) y más de 80 conciertos a sus espaldas, emergió de su letargo para conmemorar los 10 años de su disolución en un original espectáculo bajo el nombre de El último ensayo.

Humor, Rock and Roll, teatro y periodismo, se dieron cita en una función donde repasaron algunas de las canciones, cuasi proféticas, que como el buen vino han madurado para convertirse en historia viva de la música balear. Emblemáticos temas coreados por toda una generación como Poblat, con el que arrancaron el concierto, Puto Guiri, Cemento, Rasputín, La pe con la pe, King Kong o Korrupción, fueron algunos de los elegidos para enmarcar su regreso.

Además contaron con la intervención de una brillante Clara Ingold, quien también cantó y bailó, con José Torresma transmutado en reportero estrella de televisión, y un divertido Salvador Oliva que disfrutó provocando al público en su papel de empresaurio.

Rock & Press, el último ensayo puede definirse como un musical punk. La banda, formada por sus miembros históricos (Miquel Massutí, Carlos Garrido, Joan Frau, Carlos Grauches, Mané Capilla y Pere Kuera), sonó compacta y potente, mientras Gabi Rodas nos sorprendió con sus constantes cambios de indumentaria, diseñados especialmente para la ocasión por el pintor Albert Pinya.

La experiencia, totalmente atípica como todas las de Rock & Press, no dejó indiferente a nadie y sirvió para recompensar al público asistente con un nuevo tema: Grupo de riesgo, dedicado a la crisis del periodismo.

Lo que no aclararon es si después de esta vuelta tan sonada están dispuestos a volver a la carretera. Nos quedamos con las esperanzadoras palabras de Carlos Garrido, con las que despidió la velada: «Nos vemos en la próxima».