Nathy Peluso + Delaossa
VISIT MALLORCA ESTADI – EL NUEVO ESCENARIO
Son Moix, viernes 8 de octubre de 2021
El pasado 8 de octubre dio comienzo la programación de El Nuevo Escenario. Un nuevo festival que durante 4 fechas seguidas nos trae de vuelta conciertos como los de antes en el Visit Mallorca Estadi. Y es que Palma se merecía un festival y un nuevo recinto con potencial para albergar grandes multitudes y hacer posible que actúen en nuestra isla lo mejorcito del panorama nacional e internacional, al igual que en otras grandes ciudades europeas.
Nathy Peluso y Delaossa, dos grandes ídolos de la música urbana, fueron los encargados de estrenar la primera noche de conciertos, que al fin tuvimos oportunidad de disfrutar sin distancia de seguridad y bailando en la pista (con la dichosa mascarilla, eso sí).
Delaossa
El primero en subir a escena fue el rapero andaluz, quien abrió con una canción de su último EP para proseguir con Puff Daddy, uno de los temas anteriores a su único LP publicado. Después de la descarga inicial, apostó por bajar las revoluciones con Aleluya. Tras interpretar Veneno desapareció y volvió al escenario con la camiseta del RCD Mallorca, en un claro guiño de complicidad con el público que supo agradecerle el gesto con una ovación.
A lo largo de una hora desgranó un repertorio compuesto por sus temas más conocidos y otros que, siéndolo menos para los profanos, fueron coreados con igual intensidad por su más fervientes seguidores, que los tiene, y muchos, entre el público mallorquín.
Delaossa demostró sobre el escenario por qué es uno de los artistas más relevantes y conocidos del hip hop patrio. Con su rap áspero y crudo, reflejado en los temas de Un perro andaluz, su primer álbum, junto al himno del rap nacional La placita y los temas recogidos en su último EP publicado La Tour Liffee, demostró ante el público mallorquín el salto de calidad y de audiencia que ha logrado dar este último año.
Tras un receso de una hora para recargar pilas en la zona segura habilitada para consumir, la argentina residente en España Nathy Peluso irrumpió en el escenario como un vendaval haciendo gala de su habitual perreo y su potente voz, contagiando al público asistente a un frenesí bailable pocas veces visto hasta la fecha.
Ataviada con un ceñido body de tonos anaranjados, descargó su propuesta de alto voltaje con toda la sensualidad que caracteriza su curvilínea feminidad latina. La artista presentó su último trabajo de estudio, que lleva el acertado nombre de Calambre. Con el tema que encabeza el mismo, «Celebré», inició el recital revolucionando el estadio y recibiendo aplausos y gritos fervorosos de un público entregado de principio a fin del concierto. Gritos liberadores que demostraron las ganas de disfrutar de su espectáculo sin distancia, que permitía lo impensable hace unos meses: bailar sobre la pista.
Como ella misma ha declarado:
El conjunto de canciones tiene una intención concreta, provocar esa electricidad inevitable, atravesar desde la honestidad. Soy consciente de que es un disco muy enérgico. Lo compuse para tocarlo en vivo y hacer vibrar la energía del calambre en las tablas.
Con su fusión de hip hop, jazz, soul y trap, todo ello tamizado por un poso de musicalidad latinoamericana, hizo vibrar al público asistente demostrando por qué se ha ganado el reconocimiento como una de las artistas más influyentes del año en la categoría de música urbana.
Además, la bonaerense está de ardiente actualidad gracias a la reciente publicación del vídeo rodado en la Catedral de Toledo junto al rapero C. Tangana, tema de conversación generalizado entre el público que se congregó en Son Moix. «Ateo», que así se llama esta bachata, ha causado un torrente de opiniones encontradas, encabezadas por las críticas del arzobispo de Toledo, el mismo que calificó de intolerable un cartel de Zahara, que no ha dudado en arremeter y descalificar el vídeo a pesar de que fue el propio deán de la Catedral quien lo autorizó. Una polémica, hábilmente buscada por los artistas, que les ha ayudado a encaramarse en tiempo récord al primer puesto de las principales listas de éxitos de España.
A falta de C. Tangana sobre el escenario, ella misma se tiró del pelo sobre las tablas, emulando la icónica imagen del vídeo en un gesto abocado a convertirse en un pilar del postureo urbano.
A mitad del concierto, Peluso desapareció de escena para dejar todo el protagonismo al equipo que la acompañaba, compuesto por Fran Alduncin a la batería, Erik Castillo a la percusión, Tito Bonacera al bajo, Juanma Montoya a la guitarra, Yuri Hernández a la trompeta, Albert Costa al trombón y Didi Gutman a los teclados y la dirección.
Los tres temas que nos dejó en el bis, pusieron punto y final a su actuación de hora y tres cuartos, que dejó un gran sabor de boca entre sus fans a tenor de expresión de felicidad que se intuía debajo de las mascarillas. Todos guardaremos esta instantánea en la retina como evidente signo de que la pesadilla de este último año y medio está cerca de su fin, ya que al parecer la música se ha convertido involuntariamente en el termómetro de la pandemia.
Publicado por:
Fotógrafo de la escena musical española y local desde 2010.
Colaborador de festivales y revistas de ámbito nacional, ha expuesto en diversas ciudades españolas y en el extranjero.
Fotógrafo en Mallorca Music Magazine.
Desde Mallorca te mostramos la música que se hace en Baleares y más allá, acercándote la actualidad musical con epicentro en la islas.
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