Palma, sábado 10 de febrero de 2024
Mallorca Live Nights
Concierto de Samantha Hudson en la sala Es Gremi de Palma
Son muchas las ocasiones en un concierto en las que no es tan importante llenar como la calidad del público asistente. Así se demostró el pasado sábado noche —sábado, por cierto, de Carnaval—, en la sala Es Gremi de Palma, ante el esperado espectáculo de la mallorquina Samantha Hudson. Logró aglutinar a una audiencia heterogénea en edades —muchos adolescentes—, veteranos amantes de lo indie y conocidos miembros de la escena más trasgresora, queer y drag de la isla. Vino a las Mallorca Live Nights que organiza Mallorca Live Festival a presentar AOVE Black Label, su último trabajo, publicado por el sello independiente Subterfuge.
Viniendo de la escena underground, Hudson ha ascendido en popularidad a ritmo vertiginoso. Recientemente recibió el premio MTV EMA a Mejor Artista Española, y su paso por el festival Sónar también ha resultado definitivo para presentar un espectáculo de alto nivel, centrado en esta ocasión en la electrónica bakalaera.
Con impactante estilismo, dress code leather en el mundillo queer, calzada con sus habituales tacones altos, lucía un espléndido cuerpo musculado solo cubierto con un top tipo bandage, customizado con dos grandes manos que le sostenían el pecho, más una minifalda que dejaba entrever genitales y nalgas. Vestimentas que le darían mucho juego a la hora de moverse entre las tablas, acompañada por un trío de bailarines, Ana, Miguel y Claudia, a quienes no dejó de mencionar en todo el show. Samantha, alter ego de Iván González Ranedo, es un leonés criado en Mallorca, tierra de la que se siente muy orgulloso y de la que confiesa que tuvo que salir para arrancar su carrera. Se define ‘trans no binaria’, portadora de una imagen reivindicativa de la identidad masculina-femenina contra la normativa imperante.
En apenas hora y diez minutos, Hudson interpretó una docena de temas sin apenas paradas. Arrancó con la divertida «Burguesa arruinada», continuando en su particular spanglish con «Chula» y siguiendo con «Perra», durante la cual el trío de bailarinas danzó con total desinhibición en desnudo casi integral. Siguió sin bajar el ritmo con «Vodka Redbull» (así la llaman algunas seguidoras), «Peluchito» y «Adicta al sonido». «Maricón», uno de sus temas más carismáticos, destacó por su letra más cañera e irreverente de denuncia contra la Iglesia Católica por la no inclusión del colectivo LGTBQ+.
Su espectáculo se desarrolló a modo de fiesta rave, y es que ya adelantó en su entrevista a este medio que iba a ser «una liturgia electrónica». De ahí que tomara el rol de predicadora en las pausas para dirigirse a sus fieles. Sin bajar la guardia, con el estilo provocador e irreverente que la caracteriza, y en un tono inquisidor de auténtica dominatrix, llegó a lanzar insultos a su propia parroquia, que esta supo entender y celebrar con el humor debido.
«Me he criado en Magaluf y me he inspirado en la Ruta del Bakalao escuchando muchos temas makineros», confesaba también en la entrevista. La sesión fue subiendo de temperatura, con movimientos casi acrobáticos de la cantante expresados con total libertad, a modo de «performance casi orgiástica». Momento de subidón que hizo dar brincos al público tras corear otro de sus temas fetiche: «Demasiado coño para ti». En medio del juego provocador, Hudson no dudó en mostrar su activismo en un reivindicativo discurso en apoyo a la diversidad, tanto de género como de orientación sexual. En definitiva, de tolerancia contra la normativa heterosexual y machista imperante.
Como cierre, su conocido y esperado himno «Por España», momento en el que un espectador aprovechó para lanzarle una camiseta sexy de la selección nacional. Sin duda la lucirá como la diva en la que ya se ha convertido.
No hay comentarios