Vera Fauna convierte el Café Club de Es Gremi en un oasis reconfortante de buenas canciones

A estas alturas no vamos a negarlo. La insularidad, a pesar de ciertas ventajas, genera bastantes problemas a los amantes de la música en directo. Sobre todo cuando se trata de poder ver a bandas emergentes que no tienen el poder económico ni de convocatoria para poder permitirse un salto a nuestras islas. Por eso es de aplaudir iniciativas como Girando por Salas que permiten a bandas girar por lugares a los que difícilmente llegarían sin ese apoyo institucional.

El pasado viernes 26 de mayo, el grupo sevillano Vera Fauna llegó al Café Club de Es Gremi para presentar su segundo disco Los años mejores (Ernie Records, 2023), un título que juega irónicamente con la época que nos ha tocado vivir. El quinteto original con Kike Suárez (guitarra y voz), Javi Blanco (guitarra), Juanlu Romero (batería) y Alejandro Fernández (teclados) se presentó en formato cuarteto por la baja de Jaime Sobrino (bajo y voz), quien había sido llamado a ejercer como miembro de una mesa electoral y no había podido viajar con el grupo. Alejandro Fernández, la última incorporación al grupo, tomó el bajo en su lugar. Además, Kike comentó que estaba pasando un proceso de lumbalgia que le impedía moverse todo lo que deseaba, pero, a pesar de todos estos inconvenientes, los sevillanos ofrecieron un concierto más que notable.

En poco más de una hora y 10 minutos el grupo repasó casi la totalidad de las canciones de su nuevo trabajo, donde profundizan y depuran un estilo ya presente en su excelente primer trabajo, Dudas y flores (Ernie Records, 2020), disco que vio interrumpida su presentación y casi su vida comercial con la llegada del COVID. Sonidos psicodélicos con elementos exóticos y tropicales, rematados con aroma flamenco para dar calidez a unas letras punzantes, irónicas e inteligentes que nos hablan de precariedad laboral, el duelo, el desamparo y el amor. Hubo tiempo para recordar a Kiko Veneno, inspiración y referente de la banda, con quien han podido cumplir un sueño al grabar una colaboración en la canción «Martes». Kiko es sin duda el máximo exponente (o al menos el más mediático) del llamado «sonido sevillano», que desde hace unos años parece resurgir renovado con nombres como Pony Bravo, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, los propios Vera Fauna o más recientemente Victorias.

La sencillez y claridad del sonido Vera Fauna, que también pudimos disfrutar en el concierto, hacen que, como comentó el propio cantante, las canciones busquen abrazar al que las escucha, acompañarle y ayudarle a superar ese mal momento por el que está pasando. Y un poco de eso hubo el pasado viernes, pues la frialdad y los nervios de los primeros momentos fueron desapareciendo a medida que el concierto avanzaba hasta conseguir una comunión total entre la banda y los espectadores cantando las canciones al unísono.

El único pero que se le puede poner a la noche del viernes es la duración del concierto, pues sin ninguna duda todos los allí presentes nos hubiésemos quedado en ese abrazo musical mucho más tiempo. No pudo ser y pronto tuvimos que volver a la dura realidad. Al menos nos queda el consuelo de saber que si alguna vez necesitamos refugio emocional solo tenemos que acercarnos allí donde toquen Vera Fauna.