
El nuevo álbum del octeto dirigido por Joan Pérez-Villegas fusiona jazz, música clásica y folk en una reflexión profunda sobre la pertenencia y el desarraigo
Hay palabras que trascienden idiomas y geografías para capturar emociones universales. Hiraeth es un término proveniente del galés medieval que describe esa nostalgia profunda por un hogar, una persona o un tiempo pasado que probablemente ya no volverá; ese anhelo emocional por regresar a un lugar que quizás nunca ha existido, pero que se percibe como un refugio esencial para el alma. Es este sentimiento, que podría equipararse a la ‘saudade’ portuguesa o a la ‘morriña’ gallega, el que ha inspirado el primer álbum de Blau Salvatge, el proyecto liderado por el compositor y vibrafonista mallorquín Joan Pérez-Villegas.
Hiraeth es una exploración sonora sobre la pertenencia y el desarraigo, compuesta con influencias de jazz, música contemporánea y folclore. El disco cuenta con colaboraciones excepcionales, como la voz de la mallorquina Júlia Colom en «Vou veri vou», una delicada nana dedicada a un recién nacido, o el emotivo adiós de Francesca Gaza en «Non manca niente», canción dirigida a una hija que deja el hogar.
La instrumentación, rica en matices, incorpora sonidos poco convencionales, entre ellos el alphorn (trompa alpina) de Mike Maurer y el hackbrett (dulcémele martillado) de Nayan Stalder, que añaden capas de textura y calidez. Destaca especialmente «A Childish Tantrum», una suite construida a partir de canciones infantiles de todos los miembros del grupo, transformadas en un collage nostálgico donde las melodías familiares se funden y reinventan.
Grabado en Groovefactory Bern (Suiza) bajo la producción de Adrià Serrano, el álbum captura la esencia orgánica del octeto, cuyos integrantes —procedentes de España, Alemania, América y Suiza— reflejan su diversidad cultural en una paleta sonora vibrante y cosmopolita. Las ilustraciones de Paula Solà, cianotipias elaboradas en la costa mallorquina con elementos naturales y posteriormente teñidas con té negro, evocan la misma mezcla de naturaleza y emotividad que define la música.
Blau Salvatge está formado por Zoë Gordon al violín, Nancy Meier a la flauta flauta, Paula Häni al clarinete, Felix Grandjean a la trompeta, Pere Molines al trombón, Tabea Kind al contrabajo, Nicolas Bianco a la batería y Joan Pérez-Villegas en la composición y vibráfono.
Joan Pérez-Villegas
Formado en el Conservatorio de Palma y especializado en percusión clásica y contemporánea en la ESMUC (Barcelona), Pérez-Villegas ha transitado entre la percusión clásica, el jazz y la composición, con estudios de máster en composición de jazz en la HKB de Berna bajo mentores como Django Bates y Stefan Schultze. Ganador del premio Futurs Utòpics de la Mediterrània (2024), otorgado por la UIB, además de otros premios de jazz y clásica, su música —estrenada en el Palau de la Música Catalana o el Paranimf de la UB— fluye entre géneros con igual soltura que sus colaboraciones, que abarcan desde orquestas sinfónicas hasta teatro y danza.
Actualmente, Pérez-Villegas trabaja como compositor, músico y productor freelance, a la vez que impulsa sus propios proyectos, destacando Alanaire y Blau Salvaje.
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Aprendiz de todo, maestro de nada. Programador, diseñador web, editor, redactor y codirector de esta nave.
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