MLF 2018 – Segunda jormada
Tras una noche de resaca, comenzó la segunda jornada del festival. Esta vez sí, colgaron el cartel de “sold out”. Con más de 27.000 asistentes entre los dos días y todas las entradas vendidas para este segundo día, podemos presumir al fin de tener un festival isleño integrado en el circuito nacional.
Con caras de cansancio, los más vespertinos comenzaron a aparecer por el recinto. Monxos y Stuffed Soup, dos bandas locales que se hicieron poderosas en sendos escenarios principales, eran las encargadas de recibirlos.
Tras ellos, era el turno del pop-indie made in Valencia de Polock, mientras Oso Leone en el esceanio principal nos sumergia de lleno en el ambiente festivalero con su propuesta a medio camino entre el soul, funk y el R&B, apoyado por su contundente linea de bajo y la voz de Xavier Marín.
A continuación fue la hora del quinteto madrileño Morgan, el grupo formado por Nina de Juan, Paco López, Ekain Elorza, Alejandro Ovejero y David Schulthess que tanto está dando que hablar últimamente. Durante su concierto, nos dieron la oportunidad de poder disfrutar de su directo a base de buen soul por primera vez en la isla.
Poco a poco comenzaron a verse, entre la multitud una marea de gorras y ropa XXL. Todo hacía presagiar que el turno de Kase.O. estaba a punto de llegar. El miembro de Violadores del Verso junto a los beats de R de Rumba y Javier Ibarra Ramos hicieron las delicias del público. Escasas horas después de que el Constitucional rechazara admitir a tramite el recurso que el rapero para Josep Miquel Arenas (Valtonyc) solicitó contra la condena por enaltecimiento del terrorismo e injurias al Rey, marcaron una actuación plagada de guiños y referencias al caso. Kase.O. demostró una vez más por qué lleva tantos años sobre las tablas manteniendo una coherencia en su propuesta.
Una vez pasado el ecuador, volvieron a solaparse algunas actuaciones que obligaban a elegir. En el escenario pequeño, Agoraphobia, la joven revelación gallega, plantearon con su garra habitual en clave feminista su actuación. Los madrileños Sobrinus ofrecieron su rock en el escenario contiguo, para posteriormente dar paso al catalán Macaco. La actuación fue muy celebrada y los asistentes tuvieron la oportunidad de corear junto a su ídolo canciones tan conocidas como Moving o Mama Tierra.
En el escenario principal, el Sol House Stage, actuaron El Columpio Asesino. Los navarros, con un estilo difícilmente clasificable, que va desde el rock al punk no terminaron de conectar con un público, momento en el cual aprovecharon para reponer fuerzas entre la variada propuesta gastronómica que el festival ofrecía.
En cuanto los primero acordes de Sexy Sadie comenzaron a sonar, llamaron al orden del público disperso. El cuarteto mallorquín disuelto en el 2006 regresaba a los escenarios con la excusa de celebrar el 20 aniversario de su cuarto disco de estudio, It’s Beautiful It’s Love, todo un clásico del Indie patrio.
Ya pasada la medianoche, llegó el momento más esperado de la noche, el momento por el que se habían agotado todas las entradas. Tras un ligero retraso con el que la organización parecía querer espantar la amenaza de lluvia que había perseguido al festival durante toda la tarde, hicieron su aparición los británicos The Prodigy. El escenario principal se llenó por completo para recibir como se merece la aparición de Keith Flint, Maxim y Liam Howlett. Pero poco tardó la lluvia en aparecer. Primero tímidamente, lo justo para calar al gentío, y posteriormente jarrear intensamente, lo cual no pareció molestar a nadie. Habían venido a ver la actuación estrella del día y no iban a permitir que unas gotas de agua estropearan esta oportunidad única.
Debido a las restricciones impuestas por el manager del grupo, no permitieron fotos del concierto (cosas de estrellitas). Así que, muy a nuestro pesar, nos quedamos sin las instantáneas del concierto que tanto nos hubiera gustado ofreceros.
La lluvia al final fue más intensa, hasta el punto de verse obligados a cancelar la actuación de The Market Noise. Al final los neoyorquinos !!! (Chk Chk Chk), junto con Kiko Melis y Vitalic, fueron los encargados de cerrar una edición en medio de una intensa lluvia y un recinto totalmente calado que menguó el aforo y deslució el broche final.
En resumen, el festival gustó. La organización una vez más derrochó profesionalidad y supo salir airosa alejando la marca Magaluf de la polémica que injustamente lo acompaña. Por fin tenemos en la isla un festival con proyección nacional que esperemos se consolide en futuras ocasiones. Un festival que supo conjugar figuras nacionales e internacionales con los artistas locales para los que es una merecida oportunidad de darse a conocer ante un público cada vez más exigente.
Ahora solo nos queda esperar al año que viene para poder disfrutar de otra buena dosis de música. Estaremos atentos a las confirmaciones que puedan ir haciendo para la próxima edición y aquí os las contaremos puntualmente.
Publicado por:
Director de Mallorca Music Magazine, ejerciendo de fotógrafo, editor y redactor.
Apasionado de la buena música y las artes escénicas.
Fotógrafo especializado en fotografía musical y de conciertos.
No hay comentarios