The Greuge: el rock aún tiene mucho que ofrecer

Habrán escuchado decir de un tiempo a esta parte que el rock se muere, que ya no es mainstream, que está acabado, y he de reconocer que todas esas voces agoreras llevan parte de razón. Asumámoslo, el rock perdió el trono, es evidente que ya no domina el mercado y que sus mejores bazas comerciales son remakes y reuniones de dinosaurios. Incluso la poca juventud que se interesa por el tema se dedica más a cultivar añoranzas de lo que no conoció que a labrarse su propio camino.

Que el rock ya no es tan popular, sobre todo en España, es algo incuestionable, pero quiero ser optimista y pensar que de ninguna manera está moribundo ni su futuro tiene por qué ser sombrío. ¿O acaso el número de seguidores es sinónimo de calidad musical? ¿Qué nos importa a los amantes del rock la popularidad mientras podamos seguir disfrutando de buena música y buenas bandas?

Por lo que a mí respecta, no me quita el sueño que mi estilo musical favorito no sea tendencia. Lo único que le pido a las bandas que apuestan por esta filosofía musical es calidad. Que mantengan el listón lo más alto que puedan, que cojan el inmenso legado a su disposición, lo honren, lo mantengan, que construyan a partir de ahí y lo lleven tan lejos como puedan. Y en cuanto a esto, no me cabe duda, The Greuge cumplen con nota.

Crónica

The Greuge ofrecieron un magnífico concierto en el Claustre de Sant Domingo en Pollença, un marco fantástico que convirtió su debut en una ocasión más especial si cabe, y que pudimos disfrutar algo más de medio centenar de privilegiados interesados. Una pena que no acudiese más gente a un concierto de tanta calidad y además gratuito. En cualquier caso hay que dar las gracias al Ajuntament de Pollença por la iniciativa y por su buen gusto.

Durante cerca de hora y media la banda nos mantuvo expectantes con sus elaboradas composiciones, algunas poderosas y vibrantes, otras más lisérgicas y sinuosas. Todas muy notables, provistas de cualidades evocadoras que permiten imaginar y proyectar ensoñaciones sobre la propia música. Además de las referencias citadas anteriormente, escuchamos acordes de órgano que nos recordaron a The Doors, rasgueos que hubieran firmado los mísmísimos The Cure, ecos de Joy Division, ritmos que evocaban a unos primitivos The Cult, incluso densos riffs de guitarra al más puro estilo stoner. Sonidos familiares y novedosos a la vez.

El concierto arrancó de manera muy elegante, en consonancia con la vestimenta de los músicos cuyo buen gusto no se limita a lo musical. Una intro de saxo muy jazzística dio paso a «Lied to me», un tema sugerente que se vuelve deliciosamente áspero en determinados momentos. En cambio, el tema siguiente, «Remembering the Rising Sun», fue otra historia. Bastó escuchar sus primeros compases para comprender que había merecido la pena acercarse hasta Pollença. Un tema poderoso y muy brillante, que publicaron recientemente como single.

A partir de aquí no decayó el ritmo en ningún momento. El desempeño de los músicos fue mejorando a lo largo del concierto, a pesar de ciertos problemillas de sonido en algún momento puntual que los músicos supieron solventar con naturalidad. Dominik alternó teclados y guitarra con una facilidad pasmosa. Su carisma y personalidad bastaron para sostener su actuación sin necesidad de recurrir a tópicos ni poses histriónicas. El otro gran pilar del grupo está en Curro Viera, su batería, un portento, sin desmerecer a David Lucas ni a Dani Cornejo que demostraron un gran nivel.

En total fueron 14 temas, que se dice pronto, todos con detalles interesantes, bien elaborados y presentados. Hay ideas musicales muy sólidas y bien desarrolladas detrás de todas las composiciones que, aun bebiendo de fuentes muy heterogéneas, acaban encontrando su propio estilo, único y original, su propia personalidad. Con este repertorio es lógico pensar que su primer disco esté al caer, como ellos mismo nos confirmaron. Aparte de eso, de momento no tienen más ambición que hacer su música, enseñársela al público y seguir disfrutando en el proceso. Están cerrando fechas para próximas actuaciones, que anunciaremos en cuanto nos confirmen. De momento sólo nos han adelantado que en el mes de julio tocarán en Es Gremi.

En definitiva, magnífico debut de The Greuge, una banda que seguiremos muy de cerca a partir de ahora.