El espectáculo «Parenòstic» de Anna Ferrer, ahora también en disco

El tercer LP de la menorquina suma un paso más al proyecto en el que lleva inmersa desde 2021

Este 22 de noviembre se ha publicado el disco Parenòstic de Anna Ferrer, producido por El Niño de Elche y editado por el sello La Castanya. Este álbum recoge con fidelidad los sonidos y canciones del espectáculo homónimo, dirigido también por el ilicitano, que la cantautora ha presentado en lugares como Londres, Italia, Marruecos, Perú o España en los últimos tres años. Una obra que concentra el espíritu, los sonidos y todo el fruto de su trabajo de investigación y disolución de sus raíces musicales menorquinas, con interpretaciones y perspectivas actuales. Quienes hayan disfrutado de la presentación en vivo del espectáculo, seguramente reconocerán la intensidad y la verdad del directo en el disco que hoy sale a la venta.

En Parenòstic, Ferrer devuelve con seguridad y fuerza todo lo que ha aprendido y mamado desde los tres años, completamente inmersa en la música tradicional local, como miembro de S’Albaida y Es Rebost, entre otros grupos de música y baile tradicionales. Además de ese bagaje ya interiorizado, ha investigado y profundizado en los orígenes y la evolución de la música y las letras tradicionales, o antiguamente usadas en Menorca, y las ha pasado por su filtro de música y de mujer del siglo XXI.

No es solamente el contenido de su obra —las cuartetas menorquinas en desuso que incorpora y adopta junto a sus propias palabras; la voz que da a las mujeres en todas la canciones del disco; la naturalidad con que pasa del castellano al menorquín en una misma canción («Estás», un canto precioso); el convencimiento de que va creciendo como persona a medida que avanza en su camino de experimentación—, es también cómo lo hace. La cantautora ha defendido Parenòstic sola en el escenario, cantando y tocando sus instrumentos: timbal, guitarrón, teclado y guitarra, con los que se funde de la forma más esencial posible. Lejos de dulzuras impostadas, Ferrer ejecuta con sensibilidad y crudeza, sintiendo y creyendo en cada cosa que hace o dice.

El álbum empieza con la grabación antigua de una tonada interpretada por una payesa en «Deixem lo Dol». Poco a poco, la voz de Ferrer se une a ella para recoger el testigo y asumir el relato que visibiliza a tantas mujeres menorquinas y universales, y que se va desarrollando a medida que se avanza en la escucha. El disco incluye diez canciones más una muy especial de regalo que solo está disponible en los formatos CD y vinilo: una nueva versión de «Na Cecília», un romance menorquín muy popular que en esta ocasión tampoco pasa desapercibido. Y en medio, la voz y el universo de Anna Ferrer por descubrir y disfrutar, especialmente los amantes del nuevo folk.

Con este LP, la cantautora nacida en Mahón culmina, que no termina, esta etapa de su vida profesional, que sucede a sus anteriores trabajos de estudio: Tel·lúria (La Castanya, 2017), con un aire más folk, y Krönia (La Castanya, 2019), más electrónico.