En exclusiva el nuevo trabajo de Urtain
Me gusta, me gusta mucho lo nuevo de Urtain. Llevan ya cinco álbumes a cuestas, por lo que todos sabemos en qué liga juegan y si suben mucho por la banda o son más de centrocampismo. Y en concreto, me gusta mucho cómo empieza: para arrancar un álbum se suele reservar el pepinazo, o uno de los pepinazos del disco. Aparte de confiar por verla como una buena canción, siempre hay apuesta en la apertura sea por intensa, sorprendente, virtuosa en su producción o lo contrario, minimalista en su concepto. Pero estos no. Estos salen con Llévame lejos, un medio tiempo cimbreante, una cadencia suavona pero con suficiente libidinosidad sonora que, por encima de todo, suena sabia. El término que tal vez mejor le enguanta para acotarlo sería «distinguido». Ahí está el titular:
—¿Qué tal lo último de los Urtain?
—Muy bien. Es pop-rock distinguido.
Letra
Pasa el tiempo tan despacio en mis noches de vigilia
mientras sueño con poder dormir un rato.
Es muy tarde, gira en órbita y parece despistado
un mosquito alrededor de la bombilla.
Sera que he mordido la manzana
y la flecha ha acertado en la diana.
Piden tregua los amantes de la casa que hay enfrente
puedo verlos fácil desde mi ventana.
Hace frío o lo parece, todo el mundo va abrigado
es la humedad de los inviernos en Palma.
Será que estoy pensando, será que estoy echándote de menos.
Sera que es hora de ponerse los zapatos de salir corriendo.
Llévame lejos, para estar cautivo en el exilio,
para no estar en ninguna parte, y poder tenerte siempre cerca.
Llévame lejos, donde solo cuente lo importante,
y partir contigo de viaje, desde el cero al infinito.
A lo lejos suena algo, es una versión terrible
de mi tema favorito de Bowie.
He observado lo invisible y he perdido un imperdible,
en algún rincón de tu mirada.
Será que he bebido esta noche un par grande de copas de vino.
Será que hablo demasiado y me quejo solo por vicio.
Llévame lejos, para estar cautivo en el exilio,
para no estar en ninguna parte, y poder tenerte siempre cerca.
Llévame lejos, donde solo cuente lo importante,
y partir contigo de viaje, desde el cero al infinito.
Cinco declaraciones de intenciones incluidas en los cinco discos previos aportan información sobrada para hablar a las claras, y diría que Llévame lejos resume muchas de las venas y arterias de Urtain. No hay nada como saber idiomas para moverse por el mundo, y la música de Urtain se entiende en Son Gotleu y en Son Vida. En Llévame lejos hay versos que le habrían gustado a Cirlot tanto como hay unos cuantos vine aquí que te rebentaré. Hay naranjos azules tanto como muchas Dolores y muchas Lolas. Es lo que tiene el pop y lo que tiene el rock: siempre han sido y siempre serán universales. Hay pop y hay rock tanto de la vieja escuela como de la nueva, y lo que les define a ambos es que son exactamente lo mismo.
Id a ver a Urtain en directo, porque una de las consecuencias más hijoputescas de este siglo XXI caracterizado por el narcisismo y el individualismo mediocre por encima de todo, es que cada vez es más difícil ver cosas de verdad sobre un escenario. Con Urtain, lo que ves sobre las tablas del festival o al fondo del bar es verdad. Lo que cuentan y lo que cantan es verdad. Lo que sudan, lo que beben, lo que visten, a lo que aspiran y lo que consiguen es verdad. Y de momento no venden verdades en Amazon.
URTAIN
Julio Molina (Voz y guitarra)
Gabi Marcos (Batería)
Pep Aguiló (Teclados)
Iván Tobiass (Guitarra)
Nando Ros (Bajo)
Publicado por:
Fotógrafo especializado en fotografía musical y de conciertos.
Apasionado de la buena música y las artes escénicas.
Director de Mallorca Music Magazine, ejerciendo de fotógrafo, editor y redactor.
Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
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