Contacta

Mallorca Music Magazine te acerca toda la actualidad musical balear con especial atención a la escena local.

DATOS DE CONTACTO

Tarifas agenda y banners

Publicado el 8 junio, 2024

Arde Bogotá: «Ojalá ser mainstream y ser underground según el concepto anglosajón»

Por Conejomanso
Arde Bogotá por Mónica Figueras - Mallorca Music Magazine
Arde Bogotá por Mónica Figueras

¿El grupo de moda? ¿El directo de moda? La ambición de moda. Arde Bogotá están en boca, oídos y ojos de muchísima gente, se podría decir que de la mayoría. Su ambición artística al respecto, lógica y consecuente, casa con una capacidad artística que les está llevando a versatilizar su discurso sonoro. Valga como prueba palmaria sus dos últimos singles: dos temas con el tótem Bunbury. Son perros, muy perros, y por ello son clarísimo cabeza de cartel del Mallorca Live Festival (sábado 15 de junio, escenario Estrella Damm, 2h). Es el batería José Ángel Mercader ‘Jota’ quien atiende a la entrevista.

Arranquemos pues la entrevista. Le doy al Play a la grabadora y cojo el boli.

¿A mano? Me parece súperbien.

La grabación es el seguro, el cuaderno es como una demo, como una maqueta.

Lo mismo hace Antonio [García, cantante y principal compositor del grupo]. Se escribe las letras en un cuaderno, y cuando va a grabar se lo saca en vez del móvil.

Hay cosas muy prosaicas que siempre me han interesado mucho, porque además a menudo son muy significativas. Recuerdo veros en directo hace unos cuatro años y pensar: «Este grupo me interesa». Y veros hace relativamente poco y decirme: «¿¡Y este nuevo directo tan volcánico!?». Entonces, concretamente, ¿hubo un día, una conversación en el local, tipo «tíos, hay que dar un paso cualitativo hacia adelante: hay que hacer evolucionar nuestro directo hasta la pura hostia de rock&roll»?

Sí. Veníamos de simplemente tocar, cuando empiezas como pollo sin cabeza. El único que llevaba metrónomo era yo.

¡Menos mal que el batería llevaba metrónomo!

Sí tío, porque soy un emocionado. Al principio, «Antiaéreo» que supuestamente va a 120 bpm, me la puse a 130. Y acabó a 130. ¡Yo tenía razón! Pero no lo sabíamos en ese momento. Después llegó La noche [su primer disco, Sony, 2021], y fue cuando dijimos «hay que tener un directo cojonudo». Queríamos parecernos a bandas internacionales de estadio porque son las que nos han impactado. Notábamos que nos faltaba ese componente de banda mayúscula, casi grandilocuente. Algo que diría que falta en este país. Contratamos a un productor de directo, Raúl de Lara, responsable de elevar la propuesta en escenario de, por ejemplo, Izal. Él se dio cuenta de la importancia de la presencia escénica después de ver a gente como Iggy Pop, que tiene un directo que consiste en Iggy Pop y una luz que le sigue constantemente. O a bandas como Kasabian, una de mis favoritas, incluso la llevo tatuada. Precisamente los vio antes de trabajar con Izal, y vio esa diferencia en la producción en artistas extranjeros. Entonces, contratamos a De Lara para dar esa vuelta de tuerca a nuestra propuesta, y también con Cowboys de la A3 porque queríamos todavía más.

Y es que esta charla es con el batería, a quienes siempre me ha encantado entrevistar. Porque la batería es como la barra de un bar: desde ahí se ve todo. Tú ves el directo de esta banda desde una perspectiva única y podríamos decir que más completa.

Siempre digo que soy el público del público. Tengo una visión más completa y diría que también más acojonante porque le estoy viendo el culo a mis compañeros pero también a todo el público que está ahí. ¡Y yo me estoy quieto! Me encanta moverme, ¡pero es que estoy sentado!

Arde Bogotá - La Salvación

Siempre he pensado que sería muy fácil de solventar: sube medio metro los pies de cajas y platos, y toca de pie.

Creo que acabaría con lumbago. Es que estoy mal hecho.

Llegaron los pepinos de indierock: «Antiaéreo», «Big Bang». Desde el inicio se os vincula mucho a lo anglosajón. A Arctic Monkeys o Foo Fighters. Pero lo latinoamericano siempre me ha parecido muy esencial en vosotros. Por ejemplo en vuestra versión de «Mi carro», que me suena hasta a Calexico. Sintomáticamente, fuisteis nominados a dos Grammy Latinos en 2023 en las categorías Mejor Álbum de Rock y Mejor Canción de Rock]. Preparémonos para ver a estos cowboys de la A3 con estilismos de sombrero vaquero y camisa tex-mex. Y entonces, va y llega Bunbury.

Cierto. Aparte de esas bandas anglosajonas que nos han influido por esa potencia y ese sonido que comentaba, Héroes del Silencio siempre han estado ahí de manera obvia. Proféticamente, la vida ha hecho que acabemos colaborando con él. Hace un mes tuvimos una quedada con él en Ciudad de México, lo cual lo convirtió todo en puro realismo mágico. Es verdad que con el tiempo nos hemos abierto claramente a la influencia latinoamericana, y no tanto por los Grammy sino precisamente porque en Latinoamérica hay un nivel de bandas y de directo que se parece mucho al nivel anglosajón del que hablábamos. Algo que tampoco veíamos en España. Molotov, Maná, los Calexico a los que te referías, Soda Estéreo o Serú Girán, la banda de Charly García. Influencias no solo rockeras sino casi jazz rock. El grupo de García incluso podía sonar como a Frank Zappa con todo ese sonido ácido. Sí, vamos girando hacia ahí.

Primero, curioso, no con un tema nuevo sino con una versión de un tema propio, «La salvación», que cierra Cowboys de la A3. Pero además, muy curioso, llega una segunda canción. Dos singles seguidos con el mismo artista invitado. Y es que hay cosas del rock&roll que molan mucho: hacer lo que a uno de la da la gana.

Eso es la hostia. Es muy rockandroll y es sobre todo amistad.

Pero es que por medio está la industria para decir sí o no. Aunque claro, no le va a decir que no a Bunbury.

Entiendo que no. Porque tiene ya ese estatus de semidiós. En México todo el mundo conoce bien a Bunbury, bien a Héroes. Yo flipaba con eso. Efectivamente, lo fácil para nosotros habría sido decirle «esto es ‘La salvación’, cántate las barras que quieras», pero como somos un poco hijosdeputa dijimos «no, vamos a hacer una versión». Podríamos no habernos complicado la cabeza, pero decidimos enfrentarnos los unos a los otros en un estudio. Tocar todos en círculo, cara a cara, y rehacer la versión improvisando. Tanto que cambió de 4×4 a 6×8, salieron las cuerdas y entró un piano, y cambió tanto que le dio a Bunbury la oportunidad de experimentar y adaptarse. Se puede decir que aprendió. Y nosotros, claro.

Y como cerrando el círculo, el segundo sencillo «De vuelta a casa» es un medio tiempo. En esta Era de la Información en la que la gente suele andar tan desinformada, debe haber quien ha creído que la canción es de Bunbury y vosotros quienes colaboráis.

Puede que sí. Con «La salvación» hay quien nos ha dicho «qué lenta va, no me gusta tanto». ¡No es verdad, no va más lenta, es una sensación de balada, es casi un vals! Me parece muy elegante y bastante cruda con respecto a nuestra producción original, que era digamos más metalera. Se queda más cruda y diría que más auténtica, de sonido más orgánico.

Arde Bogotá por Mónica Figueras - Mallorca Music Magazine
Arde Bogotá por Mónica Figueras

Bunbury en entrevista: «Tengo que aprender a desaparecer». Jota en entrevista: «En el escenario queremos sentirnos como los ‘Guns’, con ese despliegue mastodóntico». ¿Habéis hecho algún concierto juntos? ¿Os habéis entendido?

No hemos tocado juntos y no sé si sucederá. Él se fue de los escenarios hace unos dos años. Sacó el disco de Greta Garbo y da muy pocos conciertos. Creo que solo hará el WiZink en Madrid y el estadio de La Romareda en Zaragoza. Tal vez de alguno en México y Estados Unidos. Es muy difícil que suceda. Aunque quiere seguir probándose ahora que se ve animado, arrancarse de vuelta con su voz sin miedo alguno. Va a ser un proceso paulatino para él, y si todo va bien ojalá un día se cierre el círculo y salgamos juntos al escenario para ser lo que tiene que ser: un concierto de rock.

El primer material de una carrera musical puede llevar bastante tiempo escrito y rodado. Pero a partir del segundo disco, si la cosa funciona, las dinámicas del negocio fuerzan a escribir las canciones en salas de espera de aeropuertos o habitaciones de hotel. ¿Estáis ahí?

No porque ni siquiera tenemos tiempo de sentarnos, ni en salas de espera ni en la furgoneta hechos un cromo. Porque vamos bastante cansados. La gira está siendo mastodóntica, pasó lo de los Grammy, los Ondas [premio a Fenómeno Musical del Año en 2023], ir a Argentina y México… Se van componiendo cosas, evidentemente, pero tuvimos que forzarnos la única semana que teníamos libre a ir a una casa rural aquí en la región de Murcia, montarlo todo nosotros mismos en un salón para componer con algo de tranquilidad. Salieron cosas, claro, que aún no se han publicado, pero no hay más momentos. Supongo que de todo esto que nos está pasando Antonio irá escribiendo cosas. Seguramente aparecerá con un disco entero hecho y diremos «¿esto de dónde ha salido, loco?».

Más cuestiones muy concretas, prosaicas o puede que no. Tengo un extra como DJ, y muy a menudo después de pinchar «Los perros» pongo alguna de las más guitarreras de Smashing Pumpkins. Y unas cuantas veces me ha venido al gente diciéndome «uf, no, demasiado fuerte, demasiada guitarra». ¿Dónde queréis poner el límite de vuestra intensidad musical?

No creo que haya límite. Componer y lanzar «Los perros» como primer single fue un ejercicio de intensidad y de salirse de nuestra línea compositiva. Con todo ese guitarreo, groove y una parte C que podríamos no haberla hecho. Esa canción podría haber existido sin ella, pero nos apetecía hacer ese giro tipo Royal Blood. Como también en «Todos mis amigos están tristes» o «Besos y animales», muy guitarreras y muy rítmicas. Creo que no hay límite, y de hecho tanto es así que en esta gira hemos decidido volver a usar amplificadores. Muchas bandas se pasan a cosas más de software como un Kemper [vendría a ser un amplificador digital, un dispositivo de creación de perfiles digitales que emulan los sonidos de los amplificadores clásicos], que conectas por línea y sacas por la PA [el sonido exterior en un concierto] sonando como quieras, pero nosotros hemos decidido volver a poner y ver los amplis en el escenario. Que el sonido sea el auténtico que sale de una válvula. Todo esto influirá en que sigamos haciendo música no solo más dura, sino espero que también más experimental.

Entrevistando a Lady Banana el otro día: «Tías, con la música que hacéis debéis tener muy asumido que en este país siempre vais a ser catalogadas de underground«. ¿Arde Bogotá queréis ser underground o mainstream? ¿Tiene sentido la pregunta, cuando en una visión digamos anglosajona del término, Arctic Monkeys, Foo Fighters o Bunbury son mainstream?

Es una muy buena pregunta y Lady Banana es un grupazo. Mis dieces, le han echado las narices de hacer música con muchísima garra. Ojalá ser mainstream con el concepto anglosajón, y ojalá ser underground con el concepto anglosajón. Allí los Libertines son underground, y sin embargo llegan a un público amplísimo al que le gusta el rock y el guitarreo. Y también con esas letras que trata cosas casi banales. Su primer disco Up the Bracket de 2002 lo produjo Mick Jones de The Clash [Jones fue el primer guitarrista, cantante, compositor y cofundador de la banda británica], que comenzaron en el underground y se llegaron a ser un fenómeno cultural tan grande que inevitablemente se convirtieron en mainstream. En España la cuestión mainstream o underground se ha convertido en una guerra de clases, y me parece fatal. Cada cual debería escuchar lo que le dé la gana y no por ello ser mejor o peor, más o menos cultureta. Puedes consumir mucho underground y que te encante Lady Gaga. En Inglaterra, por ejemplo, tienen una cultura que la abrazan y la hacen suya, parte de su forma de ser y de su riquísima cultura sin excluir nada ni a nadie por estar estigmatizado.

Arde Bogotá - Los Perros

O el ya entonces mainstream Bowie cuando produjo a los ya iconos underground Stooges e Iggy Pop.

Exacto. Los Stooges están donde están y nunca podrán ser mainstream porque es una banda de punk que te muerde el cuello. Y ese cabrón de Iggy Pop, si lo piensas, sí llegó a ser mainstream aun siendo el padrino del punk.

Dice mi madre que la música mainstream no existe: existe tener calidad o no, sea el género que sea.

Olé por tu madre. Siempre me ha rechinado pensar que existe la música mala. No me gusta criticar a la gente que ha puesto mucha pasión en hacer lo que quiere hacer aunque suene digamos «mal».

Es difícil sonar «peor» que el primer disco de los Stooges, según parámetros técnicos puristas.

Exacto, a la gente le puede parecer que suena mal. No soy nadie para tirar por tierra ningún proyecto solo porque a priori «suene mal». O ponerse a discutir «por qué haces seguidos un Mi y un Fa sostenido si suenan casi igual». ¡Me la suda! Ahí no existe una verdad universal.

Otro instante concreto y único. Vayamos por ejemplo a «Los perros». Ese momento exacto, en el local, cuando después de tocarla, de acabarla, os miráis y os decís: «Joder, esto es un pepinazo». Ese momento único que solo genera la música. ¿Ese momento pasó?

Muy cierto. Es como enamorarse. A veces tienes la suerte de estar haciendo música, que es algo que te apasiona, y sucede a veces que dentro de la música te enamoras. Es una sensación que estoy seguro de que químicamente se parece mucho. Nosotros siempre grabamos las canciones una o dos veces para intentar improvisar sobre una idea. Siempre con el móvil, en medio de la sala, que luego ya la enmaquetamos. Y no recuerdo con qué canción fue, que al acabar la grabación se me escucha a mí gritando «¡¡¡DIÓS!!!». Me llenó de puto power y dije «¡¡qué temardo!!». Creo que pasó con «Los perros«, pero no solo al acabar sino al empezarla. No recuerdo quién vino con el riff, seguramente súper sencillo, nivel tocado a una cuerda, y mirarnos en plan «hostia, aquí hay algo gordo». Un buen riff levanta a un muerto.

Un spoiler para acabar: algo nuevo que vaya a ver en el Mallorca Live quien ya se haya metido en vuestro volcán.

La sorpresa va a ser que lo hemos agigantado todo. Telones gigantes, lo hemos amplificado todo, usamos instrumentos insustituibles, que son de verdad, y todo hace que el directo va a ser un viaje como un tiovivo de rock. Comienza y acaba de manera muy espectacular.

Arde Bogotá por Mónica Figueras - Mallorca Music Magazine
Arde Bogotá por Mónica Figueras

Enrédate en nuestras redes:

Publicado por:

Víctor Manuel Conejo Manso - Mallorca Music Magazine

Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.

No hay comentarios

Deja un comentario

Con la colaboración de: