Por fin. Porque me da la gana ponerme reduccionista, afirmaré que básicamente hay dos asuntos que tienen a todo rediós no pendiente, sino casi en agonía: uno, que quien tiene competencias para ello ponga límites al turismo masivo y descontrolado que está esquilmando nuestra tierra y nuestras paciencias. Y dos, que llegue el primer larga duración de Xisk. Ya tenemos resuelta una de las ansias.
¿Viu en pau (Picap /Delirics, octubre 2024) es el grito de guerra de Francisca Garau (Pòrtol, 1999)? Habrá que preguntárselo. El álbum debut de este creciente portento de escenario son nueve canciones lúcidamente beligerantes, capaces de retratar tanto la intimidad universal como cada particularidad colectiva.
¿Mallorca se va a la mierda? En el fondo no debe ser tan mal lugar: es donde alguien como Xisk puede hacer la música que le de la gana y gritarle a la paz que más ansíe.
Te imagino profundamente decepcionada: Britney Spears se ha casado consigo misma y no contigo [noticia publicada la semana pasada].
[ríe] De hecho me satisface mucho porque amarse a una misma va por delante de todo.
Aparte del concierto en sí, que me lo perdí pero me han contado fuentes hiperfiables que diste un bolaco, y además de tus evidentes logros artísticos, ya eres parte de la cultura popular: eres la que sacó un cuadro de una virgen con el rostro de Britney. La que convirtió el escenario en un altar dedicado a Britney.
¡No lo tenía tan presente! La verdad es que solo lo veía como parte de espectáculo. La intención era simplemente hacer una misa en un concierto.
Porque en general, ¿quieres ser, no mainstream pero sí cultura popular, o quieres ser underground?
No sé cuál es mi intención. De hecho, pensar en qué quiere la gente que seas o lo que vas a ser… Me interesa colectivizar la cultura y hacer música.
En la letra de «Sinceritat»: ‘Tot seria més fàcil si anéssim de tranquis’. En la nota de prensa: ‘Todas las canciones son una invitación a encontrar la tranquilidad y la paz interior, aceptando lo que somos, lo que vivimos y lo que encontramos en el camino’. El título del disco es Viu en pau. Qué ansias de tranquilidad. Mala elección pues, los ritmos frenéticos de la música.
Cierto, pero es que hay gente que vive en paz yendo a un sound system o a una rave. Lo que te hace estar tranquila es estar a gusto allá donde estés. De todas formas, el concepto es más a nivel de letras: vamos a vivir tranquilas. Tranquila en la cama o de fiesta.
Dicen que hay dos maneras óptimas de hacer música: profundamente enamorada o profundamente enfadada. Admiro mucho a quien es capaz de transformar la rabia en creatividad, y te intuyo muy enfadada con muchas cosas mientras creabas este disco.
Es una manera, sí. Aunque no soy la primera. Es terapia. Es buscar las marcas de las cosas, empezar a predecir y a encontrar el significado de lo que te ha pasado.
Me gusta mucho el amplísimo margen de maniobra musical que has elegido: pop electrónico, trap, pop intimista, electro, club, electrónica, perreísmo, fonk&soul. ¿Tenías un plan global para el disco, o te lo has ido encontrando por el camino?
Mi plan era global aunque la intención no ha sido tocar todos los palos. Pero mis referentes y lo que escucho es no solo muy diverso sino muy diferente entre sí. Quería producir con maquinitas y no solo con instrumentos analógicos. Acoplar aquella a estos, también para no aburrirme. Lo mismo que no limitarme a la electrónica.
Dame datos, que me faltan: ¿producción, grabación, mezcla y máster?
Está coproducido entre Jaume Gelabert de Tramuntana Estudis y yo.
Extraordinario Jaume. Ya es un referente en la producción musical contemporánea balear.
Tiene un gusto increíble. Ha sido un trabajo bidireccional, y muy cómodo. El máster es obra del Mad, habitual de Illa Delirics.
La casa eivissenca de la música Illa Delirics. Otra gente maravillosa que ama y edita la música maravillosamente. Y el comandante, Toni Pla, es además un profesional audiovisual excelente. Hiciste con él el videoclip de «Sinceritat».
Me llegó la oportunidad a través de Albert, de mismo sello. Estaba perdidísima, acababa de llegar de Francia y le dije «no tengo ni idea de lo que quiero». Y simplemente me dijo «piensa en qué no quieres». Y todo salió genial.
Aparte de las fotazas de promo de la más que prometedora y en muy breve grande Maria Oliver, ¿portada? Es preciosa y de una carga simbólica muy potente. El mundo burbuja, el globo terráqueo en una pompa de jabón.
Es de Mireia Broc, la diseñadora con quien empecé. Es que confiar en quien quieres genera estas cosas.
Tengo una gran intriga: qué has revisado y reescrito más, si músicas o textos. Porque no sé cuál de los dos trabajos me parece más soberbio.
Las sonoridades. Con las letras siempre pienso «si me ha salido así a la primera, es muy difícil que cambie de opinión al respecto». Produzco mucho en bucle y metiéndome mucho en ello. Ayer estuve hasta las 3 de la mañana trabajando sobre cuarenta segundos. Pero al final unes cuarenta de aquí con cuarenta de allí, y llegas a un resultado.
Otro factor que siempre me ha hecho interesarme en tu trabajo y tu perfil es que transmites ser una tía normal. No anodina ni sosa, sino conscientemente normal. Interesante por real. En las músicas urbanas hay una fijación para mí excesiva en los estilismos, y a menudo cuanto más extravagante suele significar que hay menos contenido musical y artístico. Cuanto más raro es tu nombre artístico es que menos tienes que aportar artísticamente. ¿Qué lugar ocupa para ti el estilismo?
Suele ser cien por cien así. Gracias por decirlo, necesitaba esa aportación y esa visión. Parece que si no llevas todo ese rollo no interesas o no recibes atención. Para mí producir música es por encima de todo crear unas músicas y unas producciones potentísimas. Hablo de todo ello en «Superstar». Porque además las cosas como son, no puedo invertir todo eso en imagen porque no tengo la capacidad económica. Es importante, pero lo es más adaptarte a tus posibilidades reales.
Supongo que un objetivo es moverse por Catalunya. Allí parece que lo que más interesa, en el gremio de las músicas urbanas, es lo más naíf, inocuo, fácil, accesible y populachero hasta casi lo infantil.
Y que lo importante de hacer música en Mallorca y en las islas es el charco que hay en medio, que limita las cosas. Sí que he detectado esa facilidad de concepto musical, pero también que solo interesas si vendes entradas. Es normal, pero mi enfoque es que si quieres un directo potente y que la gente lo pase bien, yo lo puedo hacer. Si solo te interesa que venda entradas o esa música mainstream, no soy tu persona. Mi sueño es vivir de la música, pero soy consciente de la dificultad de mi opción.
¿Te vas a meter en la dinámica tan de hoy día de sacar singles casi a destajo? Me refiero a temas nuevos incluso poco tiempo después de sacar un álbum completo.
La verdad es que me encantaría. Ya tengo temas para un próximo trabajo completo. Pero también dependo de los timings y necesidades de la discográfica.
¿Estás desarrollando un directo? ¿Puedes hacer spoiler?
Sí, es cien por cien nuevo. Somos muy conscientes de la importancia del directo. Con Jaume estamos trabajando coger los temas, reinterpretarlos y cambiarlos totalmente para los conciertos.
¡Ah! Estás trabajando con la opción de no clonar las canciones del álbum, sino revisar, modificar, enriquecer y enfocar tus canciones expresamente para el directo.
Exacto. Tengo pendiente hacer un stage en Catalunya para desarrollar un directo que enganche. Si quieres escuchar las canciones tal cual para eso ya está Spotify. Para sorprender, tu directo tiene que ser diferente a todo eso. El objetivo es que la gente se pare y diga «estoy de fiesta pero al mismo tiempo poniendo toda mi atención». Lleva mucho trabajo porque con instrumentos puedes hacer meter solo y ya está, pero con la electrónica, con todo secuenciado y las bases pregrabadas, es mucho más difícil.
Sumándolo a lo que hablábamos antes en el terreno de la tranquilidad personal y, por extensión, la artística: en «A.G.A.B.» cantas ‘Moveu el cul per la terra’. ¿Viu en pau es un grito de guerra?
Totalmente.
Xisk la líder de opinión.
¡Para nada! [ríe] Lo hablo mucho con colegas: es llevar el problema a un viaje. La música te puede llevar a un sitio, pero es igual de importante que te lleve a otros caminos. Estoy tranquila porque quiero esa paz, pero como no me gustan muchas cosas que veo en el camino, todo esto es un «vamos a gritarlo».
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Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
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