Franz Ferdinand celebran su mayoría de edad con su primer recopilatorio

Justo un año después, sin apenas tiempo para digerir el pelotazo que supuso su disco debut, publicaron You Could Have It So Much Better. Urgencia algo sorprendente si atendemos a la tradición de la industria discográfica que, por norma, dejaba reposar más tiempo este tipo de publicaciones. Como era de esperar, no supuso una revolución, pero ayudó a consolidar internacionalmente el proyecto y dejó claro que estos escoceses no eran flor de un día. De este segundo trabajo recordamos «Do You Want To», un rock de corte bailable cuya única pega, si es que se le puede sacar alguna, es la insistente repetición del coro, aunque se lo perdonamos por lo irresistible que es.

Justo antes de que comenzará a disiparse el halo de exaltación que rodeaba la banda, en 2009 llegó su tercer álbum: Tonight: Franz Ferdinand. Con algo más de calma que en anteriores trabajos, puede que por las dificultades en su desarrollo, justo antes de que Dan Carey se hiciera con las riendas de la producción, pretendieron redefinir su sonido en un giro que no terminó de convencer. En él planteaban un renovado sonido que, por una parte buscaba nuevos territorios, pero a la vez se apreciaba cierto continuismo para contentar a su legión de fans. El resultado fue un producto un tanto confuso, en el que por temor a abandonar su zona de confort mezclaron guitarras entrecortadas con sintetizadores y percusión disco en un fútil intento por reconquistar las pistas de baile. Todo ello acompañado por letras que abordaban lo sexual explorando el libertinaje de la vida nocturna. «Ulysses», «Lucid Dreams» y «No You Girls» son los temas más notables de este disco que, afortunadamente, se encuentran entre los elegidos en esta selección.

En su cuarto disco, Right Thoughts, Right Words, Right Actions, que saliera por el 2013, dieron por superada esa fijación insana por los sintetizadores y continuaron explorando el lado guitarrero que tan buen resultado les había dado en sus anteriores trabajos. Estamos ante un álbum directo, carente de artificios y repleto de canciones simples y efectivas que, o te encantan en la primera escucha o las descartas al instante. De este trabajo han seleccionado los 4 primeros cortes: «Right Action», «Evil Eye», «Love Illumination», «Stand on the Horizon», en el mismo orden en que fueron publicados.

En 2018 lanzaron Always Ascending, el quinto disco de su carrera, en el que dejaron de contar con su fundador Nick McCarthy, co-compositor y guitarrista, quien «oficialmente» se tomó un descanso para enfocar sus proyectos personales y dedicar algo de tiempo a su familia. Su partida se notó. La fórmula a base de sencillas canciones mezcladas con sintetizadores, que tan bien resultó en anteriores trabajos, se vio lastrada por un menor peso de las guitarras que no logró la necesaria reconversión de su sonido. «Always Ascending» y «Glimpse of Love», dos de los cortes que más se acercan al característico sonido de la banda, son los elegidos como síntesis de esta etapa.

Para celebrar su mayoría de edad y con algunos cambios de relevancia en sus filas, Franz Ferdinand presenta su primer disco recopilatorio: Hits to the Head. Al final del mismo podemos encontrar dos nuevas canciones compuestas por su líder, Alex Kapranos, en la última etapa con Stuart Price. «Curious», una canción compuesta para bailar, muy festivalera, recoge la historia de toda relación amorosa romántica que pasa de los iniciales momentos mágicos a la abrumante e inevitable sensación de lo que está por venir, cuando lo cotidiano y la rutina invade a la pareja. Y «Billy Goodbye», una exaltación de la amistad cuya guitarra plana lo habría enterrado en las posiciones de relleno en cualquiera de sus anteriores discos.

El propio Kapranos, en tono jocoso, haciendo de comercial improvisado, nos anima a comprar el disco argumentando que:

Tengo amigos que piensan que no eres un verdadero fan si posees un recopilatorio en lugar de la discografía. No estoy de acuerdo. Si lo deseas, puedes ver estas dos canciones como un cebo, pero debes saber que tienes la bendición de Kapranos para participar en la práctica poco moderna de comprar lo mejor de la banda.

Sea como fuere, siempre he preferido un buen concierto a un recopilatorio en mi colección de discos. Un directo como el de este verano en el Mallorca Live Festival, con amigos, cerveza y su gigantesca pista de baile.