Su nueva propuesta se aleja de su estilo habitual y se adentra por caminos más siniestros y retorcidos
Tiempos oscuros requieren de música oscura. Atrapado por una turbia obsesión durante el confinamiento más duro, el cantante y guitarrista de DINAMO, Fede Fossati, dio la vuelta a sus composiciones, pasando del festivo latin ska al que nos tenía acostumbrados a la experimentación sombría de su nuevo grupo MAGMA.
Fossati amoldó su música al ritmo que impuso la pandemia: tonos graves, frenéticos, opacos. El hard rock, el post punk, el goth rock y el heavy metal conforman una amalgama de estilos e influencias que confluyen con naturalidad en sus rotundos y poderosos acordes.
Junto a Fede Fossati, guitarra, voz y padre del proyecto, se alinean Javi Sánchez, batería y compañero de batallas en DINAMO, y Toni Perelló, el bajista que acabó por cerrar el power trío. Joan Garau, también bajista y artista gráfico, tuvo un fugaz paso por el grupo, que tuvo que abandonar por motivos personales.
Con la misma compulsividad que imprimen a sus melodías, el pasado mes de abril se encerraron a grabar en los estudios móviles de MODUL SOUND, en su sala de ensayo de Pollença. Les bastó un solo día para dejar registrados y mezclados once temas.
“The Mountain”, “Wolfman”, “Grumpy old man”, “Invaders” y “Straight to hell”, sus primeros títulos, no dejan lugar a la especulación y presentan sin caretas el carácter macabro de MAGMA. La maldición del confinamiento fue transformando a Fossati en una siniestra versión de sí mismo. Ahora solo necesita subir a los escenarios para completar su metamorfosis. Si van a verle no olviden ajos, crucifijos o balas de plata. Luego no digan que no les advertí.
Publicado por:
Cuasi periodista. Creció forzado a escuchar discos de Rosana y Bisbal, hasta que una plataforma de música en streaming de cuyo nombre no es capaz de acordarse le abrió la puerta del rock de los setenta. Todavía no ha logrado salir de allí.
No hay comentarios