Música urbana, colegas y Eivissa: hay un portento casi secreto aquí al lado

Nacido en Eivissa en 1991, se plantó en la Ciudad Condal para estudiar vídeo e intentar también dedicarse a la música. El resto, según cuenta con sinceridad rotunda, vino fluido y rodado:

Son casualidades de la vida. Aterricé en Barcelona hacia 2010 y los primeros que conocí, sin saber quiénes eran, fueron Ill Bambinos y Jay Calabria. Como estaban en el meollo me presentaron a más gente. Es lo que tiene salir de la isla, estar en Barcelona y moverse un poco. Salgo una noche y conozco a Joan [Cecília Ruiz, de alter ego musical Cecilio G], y nos entendemos muy bien.

También la isla vecina le surtió de amistades tan casuales como después sólidas: «Aquí conocí a Yung Mare de P.A.W.N. Gang y acabamos pasando una semana de risas». Otras vías provechosas para el hoy videocámara profesional fueron las digitales:

Soy muy digger de YouTube [“el que cava”, del inglés dig, “cavar”; rastrear por internet, en este caso música]. Unos lo hacen con vinilos, yo con videoclips. Así descubrí el primero de Chill Chicos y flipé. Les puse un comentario firmado con “#uau”, como hago siempre. Y me escribieron intrigados por saber si aquel chaval les estaba vacilando. Conectamos muy bien y de ahí nació De Chill (2019), tema grabado antes de su boom y de su primer disco Le Chill (2020).

Algo parecido con el tinerfeño Cruz Cafuné:

Tiene el tema Kamehamekush (420), y mi primer disco se titula Kamisama [ambos términos refieren a la serie Bola de drac]. Un día, aquí en mi estudio, un amigo que también escuchaba su música me dijo ‘seguro que les mola Son Goku como a ti’. Aún no lo habían petado aunque ya tenían como 20.000 visitas, y me dije ‘voy a tirarles a ver qué onda’. Conectamos tan bien que me fui una semana a Tenerife, donde hicimos videoclips y más cosas.

Ahí están los inicios de lo que posteriormente se ha convertido en una nómina de colaboradores prácticamente sin parangón en las islas:

Muchos de esos artistas que hoy están “pegaos” [en jerga, triunfando a nivel artístico y popular] entonces no lo estaban. Nos conocimos como colegas, como frikis de la música con un imaginario parecido. Algo mucho más natural que buscar a alguien ya famoso.

Otra amistad señalada es Lildami, cuya dimensión actual la da ocupar la portada de la revista Enderrock este mes de febrero. Y aquí llega no un mero dato, sino un hito:

Al principio tenía un grupo, y me contactó para colaborar en su disco. Encajamos tan bien que empezamos a vernos más a menudo. De hecho, sus primeros temas en catalán surgieron en mi estudio Tonys Haws, donde también P.A.W.N. Gang grabaron la mixtape El retorn dels Jedis. Durante unos dos años los tenía casi cada dos días grabando un tema. Teníamos una crew, Mediterranean Nais, y un canal del mismo nombre donde subíamos material. A todo ese movimiento se sumó Lildami, e hicimos varios conciertos con Pimp Flaco, Kinder Malo, Cecilio G, P.A.W.N. Gang, etc. Conectamos Barcelona con Eivissa.

Illa Delirics

Llegados a este punto surge la pregunta inevitable: ¿existe público en Eivissa para músicas urbanas, trap en castellano o català, hip hop, drill, lo-fi? En opinión de Pla, «aquí y en todas partes las músicas urbanas son lo que está más de moda. Son el nuevo pop». Y de ahí su otra actividad fundamental: montar y dirigir Illa Delirics, rama local del sello catalán Delirics / Picap SL.

Me ayudaron mucho a mover mi material, y viendo esa actualidad de las músicas urbanas, les propuse crear el subsello eivissenc. Porque cuando volví a la isla tras nueve años descubrí un panorama de creadores alucinante. Antes, y no somos tan mayores, cuando eras el rapero del colegio, cuando hacías música, eras el raro. Ahora es la moda. Si eres el rapero o trapero de la clase eres el guai.

Su función no variará demasiado respecto de su propia biografía: «Como decía, me gusta mucho diggear, y con el sello viene a ser lo mismo: descubrir en el momento adecuado. Tanto aquí como en Mallorca y Menorca, para que la escena siga creciendo».

—¿Ya tienes fichajes de las otras dos islas?

—Sí, pero aún no puedo decir nombres. Y me gustan mucho.

Una vez más, la humildad: «Busco propuestas originales y creativas. Según mi criterio, aunque no soy ningún experto. Solo alguien a quien le gusta la música y lleva años moviéndose». Sobre el rango estilístico, señala: «No quiero cerrarme en el trap y el rap. O coger siete artistas de drill porque está muy de moda. También hay música muy interesante etiquetada como ‘indie urbano’, o pop muy urbano. Busco música que arriesgue. Expandir lo que siempre me ha gustado y he intentado hacer en mi música».

—¿Dices pop de tipo melódico y trap como Karlus, o con más decibelio tipo Orslok o Rojuu?

—También algo así. O como SUOB, Cma y detunedfreq, que lo están petando con «#HyperPopular». Tienen una crew llamada Monsterz con María Escarmiento, Delgao, Fran Laoren o Alequi que es lo que yo veo como nuevo pop. Muy cerca de sus formas, estribillos, y muy urbano.

El nacimiento oficial de Illa Delirics es de momento 100% eivissenc. A principio de año llegó el single de Karlus & Pache «He llorado», adelantando su primer EP MTR. Después, los fichajes de los pioneros de la música urbana Brain Bangers, el rapero y productor Namodelarose, y el colectivo de productores Always High, dedicado a las mixtapes de diferentes producciones. Y lo más reciente, Las Recreo Sessions Vol. 1, cuatro piezas corales en lo vocal bajo el mando musical de Namodelabeats, la vertiente beatmaker del mencionado Namodelarose.

Por su parte, las novedades de la casa madre Delirics pasan por dos singles: «Houston» de los lleidetans Sexenni (adelanto de su segundo álbum y canción oficial de La Volta Ciclista a Catalunya) y «Hey Mama – alternative version» de Slim Samurai con Teuma Thug de P.A.W.N. Gang.