Imaginen la escena, es el primer día de rebajas en unos grandes almacenes de la capital. La gente ha entrado en tropel y ha habido un accidente. Un vigilante de seguridad, un hombre de negocios y un traje son las piezas que nos ayudarán a resolver este incidente. Así da comienzo la obra teatral «El traje» que se representará en el Teatre Principal d’Inca el próximo 9 de noviembre.
La obra está escrita y dirigida por Juan Cavestany, uno de los dramaturgos, guionistas y directores de cine y teatro con un estilo más personal. Entre sus señas de identidad destaca esa escritura mordaz y honesta con la que habla del patético entorno que nos rodea día a día, como demuestran la serie «Vergüenza», y las absurdas y surrealistas películas «Gente en sitios» y «Dispongo de Barcos». Mucho de ese humor absurdo, surrealista e incómodo lo encontramos en el texto que se representará el sábado en Inca, y que interpretarán dos de los mejores actores que actualmente pisan las tablas y aparecen en las pantallas de nuestro país, Javier Gutierrez y Luis Bermejo, quienes recuperan los papeles que ya interpretaron hace más de 10 años.
«El traje» se gestó hace más de una década, cuando la crisis económica y los casos de corrupción política estaban a la orden del día. Sí, hace diez años también estábamos con esas y, como el propio Cavestany comenta: «Hoy no sabemos si todo aquello ya pasó, se transformó o simplemente nos hemos anestesiado. Pero los personajes de la obra de algún modo han seguido vivos, querían volver a ese sótano a negociar su posible salvación con ellos mismos y sus fantasmas». Para ello el director, como si de un sastre se tratara, ha realizado ciertos ajustes, además de dotar de un nuevo final a una obra que «aparentemente es sobre un traje, que habla de los anhelos y miserias humanas, algunas congénitas, otras implantadas o heredadas a nuestro pesar, y que se propone llevar al espectador por una especie de túnel del terror y la risa de la mano de dos gigantes de la simulación».
Todo eso se podrá disfrutar el próximo sábado 9 de noviembre en el Teatre Principal de Inca, donde nos espera un brillante duelo interpretativo en una obra intensa cargada de humor absurdo y surrealista. Un plan del que uno se arrepiente si se lo pierde.
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Cinéfilo que ha descubierto otro placer en la música en directo. Amante de la fotografía, de las primeras filas y de gritar las canciones hasta quedar afónico.
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