Una década de la trágica muerte de la diva
Hace no muchos años, en celebraciones sociales y como referente de calidad gastronómico, existía la posibilidad de elegir entre dos menús: el «corto y ancho» y el «largo y estrecho». Como sus respectivos nombres indicaban, el «corto y ancho» incluía poca variedad pero mucha cantidad, frente al «largo y estrecho», que ofrecía muchas opciones pero en poca cantidad. En general, y no solo en lo gastronómico, siempre me ha parecido más apetecible, interesante y sabroso el menú de contenido «largo y estrecho», ya que entiendo que permite conocer y disfrutar muchas más cosas, aspectos y matices, además durante más tiempo. Resumiendo: la fulgurante carrera musical y artística de Amy Winehouse entraría en la propuesta de «menú corto y ancho», y a los datos me remito:
Su carrera profesional comenzó en 2002; en vida solo publicó dos álbumes, Frank (2003) y Back to Black (2006); con este segundo álbum obtuvo en 2008 cinco de los seis premios Grammy a los que estaba nominada, convirtiéndose en la primera artista británica en ganar cinco galardones en una misma edición (récord solo igualado en una ocasión, por Alison Krauss, al año siguiente); en 2012, el año siguiente de su muerte, le otorgarían el sexto por la versión de Body & Soul con la que participó en el segundo volumen de duetos de Tony Bennett. También ganó un Brit, un World Music de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, y tres premios Ivor Novello de la British Academy of Songwriters, Composers and Authors). Finalmente, en cuanto a cifras absolutas, la Official Charts Company anunció el 25 de agosto de aquel 2011 que Back to Black se había convertido en el álbum más vendido en Reino Unido en el siglo XXI con 3,26 millones de ejemplares (actualmente es el 13º). A día de hoy ya son más de 20 millones.
El pasado 23 de julio se cumplieron diez años de su fallecimiento en 2011. Su carrera fue fulgurante y su calidad única e irrepetible, al mismo tiempo que con la artista en vida no se escatimaron relatos sobre lo muy tóxico del entorno personal de esta mujer de escasos 50 kilos de peso y 1’60 de altura que al final pareció no poder soportar todos aquellos excesos. Todo ello descrito profusa y constantemente, de manera sensacionalista y sin excesivo buen gusto.
En otras circunstancias, a Amy le hubiese gustado ser cantante de distancias cortas y recorrido largo: una genuina intérprete de jazz vocal. Se encontraba cómoda en escenarios pequeños, prefería los formatos íntimos y las actuaciones para no más de 200 personas frente a los megaconciertos que le programaban continuamente, donde no se encontraba a gusto, se desbarataba y se desequilibraba. Como muestra, una invitación a visionar el concierto que ofreció en una pequeña iglesia de Dingle, minúscula localidad del condado de Kerry, al suroeste de la República de Irlanda:en el vídeo puede verse a una Amy, en toda su esencia y calidad, disfrutando serenamente.
Más que incluirla en el manido y cansino «grupo de los 27 años», incluiría a Amy Winehouse en la categoría de las grandes voces de jazz de todos los tiempos, mirando directamente a los ojos y sin complejos, entre otras, a Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan o Dinah Washington.
Discografía
Álbumes de estudio:
2003: Frank
2006: Back to Black
Álbumes póstumos:
2011: Lioness: Hidden Treasures
2015: Amy (banda sonora
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Director Artístico de los Festivales y Conciertos: Innside Soul weekend Mallorca, Daltonyc Fest y Moscari Black Music.
Creador y conductor desde hace 30 años de diversos programas musicales: Merienda de Negros, Semilla negra y La Isla de las Voces, emitidos en: Radio QK, Radio Marratxí, BN Mallorca Radio, Radio Pra y Radio Calvià.
Agitador cultural, DJ y miembro fundador de la asociación Mallorca Black Music, así como colaborador ocasional del blog Acidjazzhispano y de la revista Enlace Funk.
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