El motivo de esta entrevista surgió en el reciente y recuperado Concurso Pop Rock de Palma. En la fase previa se incluyó el voto del público como proceso de selección complementario. Las bandas finalistas serían elegidas por el jurado excepto una que sería elegida por votación popular. Ganó Dr. Zhaska y La Banda Misterio. Y ya se conoce el dicho: «Cuando el río suena, funk lleva».
Como interlocutor para este cuestionario hablo con el batería y voz Groovy Xipirón. Curiosamente, se empeña en que le llame Julio.
Nota: Para la entrevista recojo la metodología recomendada que se explica en el informe reproducido en la cabecera de este documento.
Nos tomamos muy en serio lo de no ser serios
– Dr. Zhaska
James Brown dice que os pregunte por qué os disfrazáis. Que él se maquea todo lo que haga falta, pero no se disfraza.
Cada uno tiene un personaje, y por tanto su estilo de vestir, fundamental para su personalidad. Todos nos lo hemos hecho muy nuestro. Por tanto, no es un disfraz.
Bootsy Collins de Funkadelic y Parliament: ¿Cómo pretendéis hacer funk auténtico sin ningún negro en la banda?
Por eso hacemos «funk psicofónico», porque no es estrictamente funk, o no es solo funk. Siempre tuvimos claro que queríamos mezclarlo con rock, hip hop… Hacer solo funk es difícil, te limita poder moverte por ahí. Y también es que no sabemos qué es el funk ni cómo se hace.
J.T. Taylor de Kool & The Gang: Nosotros hemos llegado a ser diez en el grupo. Y a menudo es ingobernable. ¿Existe una versión reducida de Dr. Zhaska?
No, nunca, impensable. Solo bajo circunstancias especiales ha faltado alguien, como enfermedad. Como mínimo vamos a ser siempre seis. La banda es un todo. Cada uno aporta algo fundamental para la personalidad del grupo y para su sonido. Si faltaran más integrantes, no sería Dr. Zhaska.
Issac Hayes dice que él no empezó a ver royalties, beneficios económicos, hasta pasados diez años de carrera. Supone que vuestro objetivo no es vivir de la música.
Nuestro objetivo siempre ha sido hacer esta música. Nuestros discos son totalmente DIY («Do It Yourself», autogestionados en todos sus aspectos). Hacerlos ya es un premio. En el fondo, también lo hacemos porque somos coleccionistas: hacemos los discos con la música y el diseño que nos gustaría tener en nuestras colecciones particulares. Aparte de eso, tenemos muy claro dónde estamos, esta isla, y lo que somos. Cada uno tiene su trabajo y su ocupación personal que le mantiene, sin plantearse nunca dejarlo.
¡Ha escrito Bowie! Qué majo: os perdona hacerle sombra en lo que es imaginería espacial. Y quiere saber cuántas miles de horas ensayáis a la semana, porque afirma que hacer sonar como una locomotora una banda de ocho integrantes requiere muchísimo trabajo.
No mucho, la verdad. En época de ensayos, dos o tres veces por semana. La clave, y la ventaja, es que no hace falta más porque nos conocemos desde el colegio. Todos estábamos siempre en grupos, y si durante algún tiempo no era así quedábamos para tocar. Nos conocemos muy bien y sabemos por dónde va a salir cada uno. Por eso podemos hacer lo que hacemos: tomarnos muy en serio no ser serios.
Lionel Richie (especifica que pregunta como cantante de los Commodores, no como hortera ochentero) ruega poder participar en el guion interno que lleváis en los conciertos. «Yo también puedo ser ingenioso», y asegura que siempre ha sido partidario como vosotros de llevar preparados golpes de efectos, sorpresas, bromas y hasta coreografías, pero que el resto de la banda nunca le dejó.
Existe un guion como concepto de banda, una idea clara de cómo es Dr. Zhaska en concierto. Como decía antes, cada uno tiene su personaje que ha desarrollado y que encaja en un set general. A partir de ahí, hemos intentado miles de veces ceñirnos a algo muy concreto, pero no nos va. Lo que se ve en el escenario sale de forma natural, por todo ese conocimiento mutuo de tantos años que comentaba anteriormente. Es decir, todos sabemos secretos de todos, por lo que mejor dejarlo estar y que cada uno haga lo que le salga.
Maceo Parker, todo sinceridad, dice que «con lo feo que soy nunca he querido meterme en berenjenales tipo elegir mi foto de portada, opinar sobre ese diseño que pone mi cara por todas partes, etc. Pero en el fondo yo haría lo mismo que vosotros: decidir en la banda composición, grabación, masterización, arte y maquetación». Y quiere saber si hay algo en Dr. Zhaska que no controle Dr. Zhaska.
¿Los royalties?
Prince pregunta si, como él, en directo disfrutáis más improvisando que tocando temas cerrados.
Sí, mucho, pero es que antes era más factible hacerlo. Hoy día los conciertos son en general más cortos, y sin posibilidad de alargarte. Por tanto, es difícil dejarte llevar e improvisar. También antes lo hacíamos más porque teníamos menos repertorio. Pero precisamente es algo que últimamente nos apetece muchísimo recuperar, siendo muy conscientes de que a veces sale bien y otras mal. Antes era un riesgo que disfrutábamos, pero ahora nos hemos vuelto cobardicas.
Jamiroquai se ha puesto generoso. Dice: «No lo neguéis: en algún momento habéis soñado con meter una sección de vientos y metales con, digamos, doce o catorce integrantes». Y añade que si os apetece hacerlo os hace un Bizum y ya lo paga él.
Por supuesto. Para empezar porque nuestra filosofía era y sigue siendo «siempre cabe uno más». Por ejemplo, podríamos fichar un batería bueno. Pero todo eso, incorporar gente, cuesta dinero. Aunque lo importante es que Dr. Zhaska es un reflejo de cómo somos como personas: abiertas. Es complicado meter más gente porque no tenemos un ritmo alto de conciertos, si va bien diez o doce al año. Pero como digo, tenemos claro que somos una banda en crecimiento. Se aceptan nuevos vientos.
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