Vulgar Chaos: «Yo no era muy fan de las afinaciones muy graves, pero lo probamos y no veas cómo sonó aquello»

Bueno, ¿qué tal estáis? ¿Qué sensaciones tenéis de cara a la salida de este Rising From The Ashes?

Miki: Uff, pues muchas ganas, tío. Ya no podía esperar más.

David: Sí, ha sido largo.

M: ha sido como un parto… pero de los complicados (risas). Pero estamos con mogollón de ganas.

D: Sí, porque, además, claro, con el rollo del disco, hace más de medio año que no tocamos en directo y nosotros… ya sabes que somos bichitos de directo, no sabemos estar sin tocar y ya hay muchísimas ganas de mostrarlo. Nos hemos pegado un trabajazo y estoy deseando que la gente lo pueda escuchar porque sí, el proceso de grabación y demás ha sido divertido, pero a nosotros lo que nos gusta es salir al escenario a liarla.

Para ir entrando en materia, y aunque ya lo habéis comentado un poco, toca hablar de la rocambolesca historia del cambio de nombre. Hacednos un resumen, por favor.  ¿Cómo ocurre toda esta situación con Rockstar Games?

M: La historia es que cuando entramos en Maldito Records nos recomendaron patentar el nombre de Vice City para sacar el nuevo CD, algo completamente lógico. Y claro, a raíz de esto, al cabo de menos de un mes, recibo un burofax de los señores del Grand Theft Auto este, y era un burofax…

D: De unas cinco páginas.

M: Sí, básicamente como si me hubieran puesto el trabuco en toda la cara…

D: Esto no lo pongas así (risas).

M: No, pero en resumidas cuentas decía «somos una empresa multimillonaria con un ejército de 27 abogados sólo en la delegación española y… entenderás… que no te puedes poner este puto nombre. Y punto». Así que nada, nos documentamos un poco y vimos que, lógicamente, ellos tienen la patente internacional del nombre. No es que nos lo denegasen directamente en la oficina de patentes, pero nos decían que si seguíamos adelante con nuestro plan nos denunciarían. De hecho, nos dijeron: «no tendremos más remedio que denunciarte. Sabemos que no vendes videojuegos, pero nos la suda, te denunciaremos».

D: Y nos indignamos mucho y siempre nos rallamos un poco con ellos, pero lo cierto es que esta gente se ha dejado una pasta en patentar su marca y no vamos a ir ahora cuatro «llucmajoreros» a hacer el gilipollas con esta gente.

M: Además que ellos tenían una patente nivel premium-internacional de la leche. Y claro, el caso es que Maldito Records nos dijeron que lo patentáramos por lo que pudiera ser, ya que nunca se sabe. Imagínate que tenemos potra, por lo que sea, y lo petamos con un single o vete a saber, pues claro, había que tener cuidado para que luego no viniera esta peña a decirnos «estate quieto, Vice City es mi nombre, mi patente, así que págame por usarla». Y claro, nosotros todo inocentes lo intentamos patentar y nos dijeron «jejejejeee… NO». Lo mejor de todo es que lo intenté patentar yo y lo hice mal, así que me llamó la propia gente de Rockstar diciéndome que no, que esto no va así, y al final los abogados que nos iban en contra me acabaron ayudando. Porque les explicamos que joer, solo somos tres cap de faves de Llucmajor que hacemos metal. Por favor, ¡que no vendemos videojuegos! (Más risas).

¿Y por qué Vulgar Chaos?

M: Esto viene de que, claro, teníamos el logo arreglado con la V y la C, que es algo que nos mola y nos representa.

D: Es que hasta tenemos un colega que lo lleva tatuado en el brazo (risas). Y era como «no, en serio, para una vez que tenemos un logo guapo, vamos a intentar mantenerlo».

M: Exacto, y lo de Vulgar Chaos parte de eso, de mantener ese logo y también porque somos un poco vulgares y un poco caóticos.

D: Tiramos de diccionario y hablé con mi primo de Inglaterra para que nos ayudase a encontrar un nombre con la V y la C, que más o menos tuviera las mismas letras y demás, y empezamos a mirar todas las combinaciones posibles hasta que dimos con esta, que nos moló.

M: Sí, estaba entre Vulgar Chaos o Vi i Canyes (más risas).

D: También estaba Vile City, pero era demasiado fácil y aparte aún tendrían narices los de Rockstar de decirnos «no, esto de cambiar una letra y ya está ya no vale», vete a saber. Además, las cosas como son, Vice City, realmente no nos molaba.

M: No, no, era un nombre de mierda (y más risas). Entre otras cosas, básicamente, porque si buscas Vice City en Google, igual sale en la página 1.500 y antes te han salido 1499 vídeos de videojuegos.

D: Todo venía de Juanma de Full Metal Jackets, de una vez que tocamos con ellos en el Odeon de Llucmajor (M: que ya no existe, ahora es un bazar chino) y nos decía, con el nivel etílico que llevábamos «os tenéis que llamar Vice City, cabrones». Y dijimos, pues está bien.

M: No lo pensamos nada, porque somos realmente malos para elegir nombres, y así se quedó. Luego la realidad nos pegó con un burofax en la cara.

D: Y creo que hemos ganado con el cambio de nombre. Ahora suena mucho más heavy.

Y bueno, el hecho de cambiar de nombre podía dar pie a cambiar ciertas costumbres o dejar cosillas atrás, pero veo que nanai, que conserváis completamente la esencia de Vice City, ¿no?

D: Ya sabes que nosotros vamos a piñón fijo, tío. Nosotros somos como somos y a quién no le guste que le follen. Los que ya nos conocéis, sabéis cómo funcionamos. No vamos a cambiar nada en ese sentido.

Este disco saldrá de la mano de Maldito Records, un sello ciertamente potente en el metal nacional. ¿Fuisteis a buscarlos? ¿Vinieron ellos? ¿Cómo surge la relación y qué os está aportando de momento?

D: Nos dedicamos a tirar la caña allá donde pudimos. Había que probar por todo y la verdad es que, sin ánimo de tirarnos el rollo, tuvimos cuatro o cinco ofertas, de las cuales dos o tres, eran grandecitas (para lo que es Vulgar Chaos, entiéndase). Pero, de todas, Maldito era la más grande y, hombre, el coste era alto pero dijimos «ya que lo hacemos, le metemos un poco más de pasta y vamos sobre seguro con un sello potente y profesional».

M: Porque claro, si tu mandas tu material a los medios como Vulgar Chaos, la peña pasa de estos vulgarchaos@gmailloquesea. Siempre te abre más puertas que llegue a través de un sello como Maldito Records que ya tiene un nombre y un prestigio.

D: Y se nota en cosas como el canal de youtube, que tiene como 250.000 suscriptores y nosotros igual 200.

M: Y con ellos todo muy bien desde el principio. Se preocupan de que tu trabajo sea completamente tuyo y la comunicación ha ido muy bien. Al principio costaba un poco el contacto, pero ahora que ya tenemos el disco ya vamos a tope. Y nos dan consejos, como poner las letras a las canciones en el Spotify, dónde subir las cosas, qué día publicar tal cosa… Te lo arreglan un poco y lo hacen todo mucho más profesional. Además tienen de todo: imprenta, departamento de marketing… Se nota que es una plataforma hecha por y para esto y a la hora de trabajar ayuda mucho.

El Demons se creó en época de pandemia, mientras que para este habéis estado viviendo vida normal de banda. ¿Ha cambiado mucho el trabajo de composición de un disco a otro?

D: Bueno, digamos que el Demons Within fue la pandemia, de cuando nos encierran y… bueno, había tres canciones que ya estaban hechas, pero muchas se hicieron durante el confinamiento, como el single «The Cage», y este nuevo disco es el resultado de la post-pandemia. Del momento en que empezamos a salir del agujero, por lo que así sale el nombre de ‘Rising From The Ashes’, resurgir de las cenizas.

De hecho, cuando pudimos presentar Demons Within ya teníamos canciones nuevas hechas, como «Nemesis», que tenía que ser el primer tema del disco, pero nos salió la opción de grabarla en aquel momento y dejarla como un single suelto, pero los primeros temas del Rising están hechos desde principios de 2021.

Esta es vuestra tercera grabación, la primera a vuestra cuenta, la segunda con Toni Salvá y esta vez con Álex Tomás en Sonic Drive. Sois de culete inquieto en ese sentido, ¿no? ¿Por qué ahí y qué tal la experiencia?

D: Lo que está claro es que hemos mejorado, ya que el primer productor era supermagre porque era yo (risas). La verdad es que con Toni Salvá quedamos supercontentos, fue un diez. De hecho la idea era volver a grabar con él, pero apareció Alex Tomás en nuestras vidas, vete a saber de dónde, y nos dijo que quería grabarnos una canción, a ver qué nos parecía. Entonces grabamos «The Point Of No Return» con él para hacer una prueba y, cuando lo escuchamos, se nos cayeron los empastes.

M: Y las sensaciones fueron superbuenas en todo momento.

D: Sí, la verdad es que nos entendimos superbien desde el principio. Es un chaval muy joven, tiene veinti…

M: Es joven. Comparado con nosotros es muy joven (risas).

D: Veintiséis años, o así. Y nos encantó como sonó aquello, además de que nos aportó ideas modernas y diferentes a lo que estamos habituados.

M: Además nos ayudó en muchos detalles desde la labor de producción, cosa que nosotros agradecimos mucho porque realmente el tío es una máquina, también instrumentalmente.

D: No lo digas mucho que luego se flipa (más risas). Pero sí, lo cierto es que nos hizo un solo de guitarra para la última canción que al final lo tuvimos que quitar. Que le tuve que decir tío, no. Porque luego me veo en directo teniéndole que dar la guitarra y diciendo que «ahora viene a tocar el que sabe».

M: De hecho, Álex ya tenía unas ideas en mente para grabarnos y sabía que nos gustaría el resultado.

D: También es que es un metalero de la hostia y nos lo dijo bien claro: «no quiero que os quedéis sin grabar un disco como toca», en el sentido de hacerlo con tranquilidad, tomándonos el tiempo que haga falta. Porque al final, muchas veces, el coste de una grabación no te permite meterte setenta veces en el estudio a grabar y retocar cosas, por lo que vas con el tiempo limitado y él quería evitar eso.

Por ejemplo, Demons Within se grabó en directo, en plan old school, porque Toni Salvá nos lo propuso y era algo que económicamente nos podíamos permitir para conseguir un disco serio y que sonase bien. Pero ahora queríamos hacerlo grabando primero las baterías, apuntalar cositas, luego el bajo… Todo con calma, y con la motivación de Álex, que nos aportó muchas cosas que no estaba seguro de si yo iba a poder tocarlas después con la guitarra (risas).

Antes habéis mencionado el tema «Nemesis», que me parece un buen eslabón entre el sonido de un disco y del otro, pero quedó como un single huérfano. ¿Por qué decidisteis dejarlo suelto y no meterlo en el disco?

M: Pues iba a ser la primera del nuevo disco, pero el problema fue que hubo mucho espacio de tiempo entre que la hicimos y la salida del disco. Rising From The Ashes nos iba a llevar muchas horas de trabajo, así que decidimos sacarla y dejarla ahí en medio. También fue porque la gente de Músicos del Mundo, que no sé si siguen en marcha, necesitaban gente para probar su estudio y darle vidilla, por lo que nos propusieron grabar un tema con ellos y los Vulgar y los Chaos se fueron allí a grabar.

D: Y ya que lo teníamos, decidimos hacerle un lyric video y darle un poco de movimiento, y ahí está. Lo mezcló y masterizó Toni Salvá.

M: Es un tema que me sabe mal haber dejado fuera del disco, porque realmente me parece muy guay de tocar en directo. Pero bueno, con todo esto (ndr: señalando el CD de encima de la mesa) ya hay material de sobra.

Ya te digo. Y bueno, ya que lo has señalado, entremos de lleno a hablar del disco. Lo primero que decís es que se trata de un disco más rápido y con afinaciones más graves que lo visto anteriormente. ¿Cómo va surgiendo esto, era premeditado?

D: Nada, el tema es que nosotros vamos como las cabras, de frente y a piñón fijo, con la tendencia de intentar ir cada vez más a saco.

M: Sí estaba pre-pensado el hacer cositas más machaconas, más heavys que hasta ahora.

D: Álex Tomás infuyó también. Por ejemplo, yo solía tocar en Do sostenido, pero él nos dijo que lo que considera Heavy es a partir del Do. Y yo, como buen guitarrista, que metería una cuerda de camión si pudiera, le dije, ya que nos ponemos, afinamos en Si.

M: Y yo no era muy fan de las afinaciones muy graves, la verdad, no sé por qué. Supongo que por el tema de evitar hacer grandes bolas de sonido y tal, pero lo probamos y no veas cómo sonó aquello.

D: Álex y yo nos lo camelamos…

M: Y fue una buena idea (risas).

D: Es que al final todos los grupos que nos han influenciado, Sepultura, Machine Head… afinan así. Y lo cierto es que… suena.

Lo primero del disco que decidís mostrarnos son dos buenas hostias como «The Point Of No Return» y «War». ¿Cómo elegisteis los adelantos? ¿Fue cosa vuestra o de Maldito?

D: Todo viene de que «Point…» fue la primera que grabamos y ya decidimos que sería el primer adelanto. Luego, «War» también fue de las primeras que hicimos, y por el resultado final son dos de las que más nos gustaban, por lo que tuvimos bien claro que serían los singles.

M: De hecho, «Point…» la habíamos grabado para la prueba con Álex y luego la tuvimos que regrabar en Si.

D: Cierto, gracias a la magnífica idea de Álex de cambiar la afinación tuvimos que volver a grabar una canción que ya habíamos grabado, en plan «ahora te jodes».

M: Luego está el hecho de que «War» es la más directa y machacona del disco, por lo que nos servía muy bien para mostrar a la peña cómo será el álbum.

D: En realidad se sale un poco de lo que solemos hacer, pero salió de aquel concierto que tocamos con Trallery, donde nos animaron a sacar un poco la vena más thrashera.

M: La metimos para que se vea que en el CD cada tema tiene su rollo y su propio aura, aunque siempre dentro de nuestro estilo. No es que todas las canciones sigan una misma línea.

D: Por ejemplo, con el tema «Alone In The Crowd», la más light, Alex nos decía: «¿Y esto? ¿Por qué coño metéis una balada?», a lo que respondimos: «Porque nos sale de los p**** huevos». Yo qué sé, nos salió la balada y nos gusta, y ya está, es lo que hay (risas). Pero sorprende porque todas las demás van a zapatilla y esta se sale completamente del rollo.

M: Claro, es que a mi me da la sensación de que un CD es más fácil de escuchar cuando existen estas variaciones y cada tema es de su padre y de su madre. Que realmente no sé si realmente lo hemos conseguido, pero esa es la idea. Aunque luego yo sea monótono gritando al micro, que solo tengo el modo desbrozadora, pero bueno, hago lo que puedo (risas).

Precisamente, habiendo tenido la oportunidad de escuchar el disco hace un par de semanas, «Alone In The Crowd» es la que más me llamó la atención, aunque no lo consideraría tanto una balada.

M: Sí, bueno, es un medio tiempo que luego tiene un momento de subidón para volver a meter caña. Pero sí que es la más lenta y ligera.

D: Es el único tema del disco, y de nuestro repertorio, en el que pulso el «limpio» del ampli. Va bien para quitarle el polvo.

Y ahora mismo, ¿con cuál os quedáis como vuestra preferida?

D: Yo creo que está claro, ¿no Miki? «Rip The Darkness» es el puto hit. Y «Denial» también.

M: A ver, nos gustan todas, que para algo son nuestras (risas).

D: Pero es cierto que «Ghosts From The Past» también me gusta mucho, disfruto mucho de tocarla porque, como guitarrista, podría estar haciendo ese «CHAN CHAN CHAN» todo el día. Podría empezar ahora y estar así hasta mañana por la mañana.

M: Pero sí, yo creo que ahora mismo me quedo con «Rip The Darkness». Pero claro, al ensayarlas y manosearlas a diario, cada dos por tres cambiamos de opinión, aunque creo que sí, es la más completa y usamos un final a contratiempo, que hacía mucho que lo teníamos y queríamos usarlo, que le da un plus al final.

Una cosa que he visto en los últimos tiempos es que Vulgar Chaos siempre habéis ido un poco a vuestro rollo, pero cada vez os veo más involucrados en la escena metal local. ¿Cómo os sentís dentro de esta escena y cómo veis la movida metalera de la isla en la actualidad?

D: Yo he de decir que estoy superagradecido a todos: radios, páginas, plataformas, peña que viene a los conciertos…, porque la verdad es que nunca nos había pasado el hecho de vender tantas camisetas como en los últimos bolos que hemos hecho.

M: Lo cierto es que no estábamos acostumbrados a esto.

D: Y al final siempre somos la misma familia, que nos vemos en todos los bolos, y siempre estáis ahí. Eso nos da la vida.

M: Nosotros ya tenemos una edad. Que no quiero decir que seamos viejos, pero ya tenemos hijos. Los míos son muy pequeños y no puedo ir a todo lo que me gustaría, pero se nota que hay un aura como muy familiar a nivel metal y eso, bueno, ¡nos vemos incluidos ahí y nos flipa!

D: También es verdad, partiendo de que yo soy el primero que no va a todos los conciertos que me gustaría, también veo que hay un poquito de postureo. En plan: «eh, sí, supercolegas pero en tu puta vida has ido a un concierto de un grupo que no sea el tuyo». Y eso es así, pero hay gente que siempre está. No entraré en nombres, pero todos sabemos quiénes sois los que siempre estáis y eso es precioso.

M: Y no es que sea precioso, es que casi hacemos la música para estos colegas que siempre están y nos sentimos arropados, teniendo en cuenta que ahora nos ha pillado con una vida que no es fácil compaginar con salir por las noches.

D: Pero vamos, en resumen, estamos superagradecidos. De hecho, la última vez en Factoria de So, la peña se sabía las canciones y yo flipaba. Nos hace muy felices que vengáis, no por quedar bien, sino que vengáis a disfrutarlo y a daros de hostias. Me encanta que os deis de hostias en nuestros conciertos.

Entrando a valorar todo el trabajo de diseño del álbum, hecho con David, que está a tope con su proyecto de Rogor Productions, ¿es más cómodo que todo el trabajo de diseños, artwork y tal quede en casa? ¿Sobre qué ideas se ha gestado el artwork del disco y los respectivos singles?

D: Es un trabajazo, que me he adelgazado un poco y todo, creo. Pero debo decir que todo el tema de Rogor sale por tener que llevar las redes de la banda, hacer cartelillos o algún diseño suelto. Para ello decidí hacerme otro perfil en redes para no subirlo todo al mío personal, usando mis apellidos (Rigo Roberts) para el nombre e ir subiendo ahí. Luego hay gente que me ha pedido cosillas, como los Oeste, Apotropaico o recientemente Ca Rater, que les hice la camiseta. Y a nivel de lo que es el disco pues dijimos «¡hostia!, si lo podemos hacer nosotros», que al final nosotros no somos Metallica, no tenemos un puto duro para pedirlo a según quién y dejarnos una pasta en diseño.

M: Aparte, que lo haga David, que tenga esa capacidad de ir aprendiendo y sumando cosas, es genial para nosotros como banda. Primero por lo económico y luego también por tener la opción de modificarlo, arreglarlo y comentarlo entre nosotros.

D: La cosa está en tener la oportunidad de hacerlo como tú quieres. Por ejemplo, Tuco Martín nos grabó el videoclip de «Point Of No Return», como casi todo, pon un Tuco en tu vida, pero él mismo ya me lo decía, que luego lo montase a mi gusto. Así que él hace su parte de grabar y se la pagamos, pero luego ya no tenemos que buscar a alguien y pagarle para que nos lo monte. Porque montar un vídeo te puede costar cientos de horas, que yo ya me volvía loco, con el coste que conlleva. Así que es dinero que nos ahorramos y, encima, lo hacemos a nuestro gusto sin andar tocándole las pelotas todo el tiempo al editor.

M: En cuanto a la portada del CD, hicimos un dibujo inicial, pero el tema de digitalizarlo fue algo que nos quedó grande. Entonces vino David con esta idea y me encantó.

D: El tema de la portada puede parecer el típico rollo de heavy satánico pero no va por ahí la idea. El tema de la cabra siempre nos ha gustado, ya que somos tres y los tres somos aries, por lo que es un símbolo que nos sirve a los tres. De paso intentamos, a nivel de economía de guerrilla, que nos valiera para hacer la camiseta. Para acompañarlo, empezamos a hacer triángulos, uno tras otro, hasta que salió esta especie de pentagrama, que no es un pentagrama porque tiene la hostia de puntas, pero bueno. Luego le añadimos nuestras iniciales, que también son tres… y al final hay treses por todos lados. Así que la idea era representarnos a nosotros con las muchas cosas que nos unen.

M: Además Rafa es superfan de las calaveras con cuernos, ya que está en una colla de dimonis y lo lleva dentro, así que iba todo de la mano.

D: Luego, para el libreto, me gustaba mucho la idea de darle un rollo de libro medieval y así lo hicimos. Le dimos mil vueltas, hicimos brainstorming dentro de lo que sé que puedo hacer y, cuando dimos con algo que nos gustaba, tiramos hacia adelante. Tal vez con otro diseñador podríamos hacerlo mejor, pero así queda todo en casa.

M: El brainstorming fue que David iba haciendo cosas y yo se las critico (risas). Pero lo que nos hemos ahorrado en dinero lo ha invertido él en horas de trabajo. Tal vez, si nos pasa la factura, se acabaron los Vulgar y los Chaos (más risas).

Bueno, ya vamos acabando. El 7 de abril lo presentáis en Es Gremi con Flying Dog. ¿Qué expectativas tenéis y qué podemos esperar de esa noche?

D: Yo estoy supercontento de tocar con Flying Dog. Si hace quince o veinte años me dices que Flying Dog tocarían con nosotros, me habría parecido la puta hostia.

M: Somos muy fans de Flying Dog. Cuando empezamos a tocar los teníamos como uno de nuestros grupos de referencia, el espejo donde mirarse.

D: Ahora ya no tocan tanto, pero cuando los vemos en directo siempre estamos. Y una vez ya lo comentamos con ellos, que molaría montar un bolo juntos.

M: Y nosotros dijimos: «hombre, montar, montamos lo que haga falta», así que hemos montado lo más gordo que hemos podido (risas).

D: Aparte, que están muy motivados, traen un DJ y todo. Y nosotros muy honrados de tocar con ellos, por supuesto, nos parece un puto lujo.

M: Y en cuanto a nosotros pues nos lo estamos tomando muy en serio en los ensayos, ya que es la presentación del disco, con la idea de ofrecer algo que esté a la altura. Hemos preparado cosillas y será el primer bolo en el que tocaremos estos temas.

D: Sí, quisimos hacerlo así, de esperar a tocar los temas nuevos, por varios motivos. Primero porque con todo el trabajo de preparación no nos daba la vida; quisimos parar, grabar todo el percal, y luego tocar en directo. Porque bueno, cada uno hace lo que le parece, pero mucha gente hace una canción y la quiere tocar ya en directo, pero en este caso hemos querido separarlo todo.

M: Claro, que tuvimos un parón de conciertos. Rafa se ha metido a hacer oposiciones, además de que su mujer estaba embarazada, nosotros también cada uno con lo nuestro. Entonces decidimos centrarnos en hacer el disco y dejar lo de tocar para luego. Por lo que ahora tenemos unas ganas locas de parir el puto disco y salir a tocar.

D: Exacto, aunque también estamos un poco acojonados, porque suena tan bien que a veces me pregunto: «¿Realmente seremos capaces de hacerlo sonar así?» (risas). Porque nosotros estamos muy en contra de tanta sobreproducción y tanta mierda. Es decir, un disco tiene que sonar bien, evidentemente, pero nunca puede sonar mejor que el grupo en directo. En directo se te tienen que caer los pantalones, que luego ves discos que suenan cojonudos pero los fulanos en el escenario no saben ni afinar la guitarra.

M: El resumen sería que al disco le hemos puesto la salsa picante que le faltaba con las cuatro indicaciones de Alex, ya que él tiene claro que el impacto importante que podemos generar es a través de lo que se escuche a través de las redes y demás más que tocando en directo. Entonces, siempre está el detalle de «aquí sonará mejor si tocas el charles, esta línea de bajo hay que quitarla, este tono de voz no está en la escala adecuada…», que nosotros le decíamos: «¿De qué coño estás hablando?» (risas).

M: El repertorio es exigente, eso está claro. Bueno, de hecho ayer casi me desmayo en el ensayo.

Esto es lo en serio que os lo tomáis, ¡claro que sí! (más risas).

M: Exacto. No, pero es verdad que estamos apurando por lo de que Rafa acaba de ser papá, que hemos perdido algunos ensayos, hacía un calor de la hostia… Pero bueno, que estamos muy motivados.

D: Y es que con todo el trabajo de composición, grabación, hacer los diseños, enviarlos a Maldito, que nos dijeran cuándo dispararlo… ha sido como un parto, y estamos como locos por salir a tocarlo en directo y que lo podáis escuchar entero, con el Pozas moviendo la melena, Tuco haciendo fotos… Lo que viene a ser un concierto en la isla como toca (risas).

Para ir terminando, ¿qué planes hay en el futuro para Vulgar Chaos más allá de la presentación y del Heavy Balears Fest?

M: Tenemos cosas, lo que no sé si lo podemos decir… bah, sí, aquí se puede decir, joder.

D: Bueno, estamos como unas castañuelas porque en agosto tocaremos con Ktulu en Factoria.

M: Los putos Ktulu, tío…

D: Es que Soziedad Alkoholika, Hamlet, Ktulu… son mis putos referentes.

M: Y vale que Ktulu ha cambiado pero… ¡Es Ktulu, joder! Y con los colegas de Flor de Rocka.

D: Además tenemos cosillas apalabradas por la península, tres fechas por ahí, aunque no puedo decir nombres porque no los recuerdo (risas) y tenemos una, que no esperábamos, que en octubre nos vamos a Escocia a tocar a un festival.

Anda, ¿y cómo es eso?

Pues todo viene por mi primo, de Inglaterra, que colabora en una radio y varios medios de comunicación, es una especie de Pozas de allí (risas). Vino a vernos la última vez a Factoria y nos dijo que intentaría llevarnos allí. No pudo ser a Inglaterra, pero al menos nos vamos a Escocia.

Pues esto es todo por nuestra parte. Mil gracias por atendernos y por pagarme las cervezas (risas). Si queréis añadir algo más…

Que vengáis al puto concierto, hijos de puta. ¡Besitos!