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Publicado el 6 diciembre, 2024

Los últimos días de Deep Purple (I): «Come Taste The Band»

Por Kiko Frechoso
No robot Artículo libre de IA
Deep Purple - Come Taste The Band - Mallorca Music Magazine

El tipo entró con el pelo multicolor. Lo que llevaba no eran pantalones, era otra cosa. Caminaba sobre suelas de plataforma de cuatro o cinco pulgadas. Era digno de ver, una criatura exótica. Por alguna razón tenía todas sus guitarras empeñadas, así que se presentó con una guitarra que le habían prestado. Se acercó a la hilera de amplificadores, que habría sido bastante intimidante para cualquiera, y los puso al máximo. Entonces tocó un acorde y de repente todos se pusieron a tocar de inmediato. Fue una audición extraordinaria y explosiva.

David Coverdale sobre la audición de Tommy Bolin

La banda más ruidosa del planeta

Tras dos primeros años algo dubitativos, donde obtuvieron cierto éxito en EE.UU. mientras seguían siendo ignorados en su país, Deep Purple abrazaron el éxito masivo en 1970, y lo hicieron gracias a su certero viraje hacia el hard rock en su cuarto álbum, abandonando la psicodelia de sus inicios. En esos momentos la banda estaba formada por Ritchie Blackmore (guitarra), Jon Lord (teclados), Ian Paice (batería), Ian Gillan (voz) y Roger Glover (bajo), estos dos últimos incorporados en 1969. Este quinteto está reconocido como su alineación más popular y exitosa.

En los siguientes cinco años, los británicos cimentaron su leyenda gracias a excelentes álbumes, como Deep Purple in Rock (1970), Fireball (1971), Machine Head (1972), Burn (1974) o Stormbringer (1974), y gracias también a sus espectaculares directos, que quedaron registrados para la posteridad en grabaciones tan icónicas como el famoso Made in Japan de 1972. En esos años su reputación subió a cotas estratosféricas mientras llevaban por el mundo con orgullo el título de «banda más ruidosa del planeta», que les fue otorgado por el Libro Guinness de los Récords en 1972.

Deep Purple Mark IV - Mallorca Music Magazine
Deep Purple (1975-76): David Coverdale, Ian Paice, Jon Lord, Tommy Bolin y Glenn Hughes

Sin embargo no todo era de color de rosa en Deep Purple. Las tensiones y lucha de egos entre Ian Gillan y Ritchie Blackmore, pilares indiscutibles de la formación, terminaron con la salida del primero en 1973, seguida del despido del bajista Roger Glover también decretado por Blackmore. Ese mismo año se incorporaron como reemplazo dos extraordinarios músicos: Glenn Hughes, en el bajo y la voz, y un desconocido llamado David Coverdale, quien más tarde acabaría fundando Whitesnake, como vocalista principal. Con ellos, el nivel de la banda y su popularidad se mantuvo, aunque con su llegada trajeron influencias procedentes del soul y del funk que no eran muy del agrado de Blackmore.

Poco a poco estas influencias se fueron imponiendo y el papel de Blackmore fue perdiendo peso en el seno de la banda. El álbum Stormbringer de 1974 ya incorpora rock, soul y funk de una manera muy avanzada a su tiempo, dejando al guitarrista cada vez más desmotivado y desconectado del grupo. Finalmente, en abril de 1975 Ritchie Blackmore abandona Deep Purple para fundar Rainbow con el entonces casi desconocido Ronnie James Dio, pero esa es otra historia. Lo que aquí nos importa es que Deep Purple no se desmoronó con este duro golpe. Sus miembros eran conscientes de que en el mundo no había muchos guitarristas capaces de reemplazar al arrogante ‘hombre de negro’ y llenar su vacío, pero contra todo pronóstico decidieron continuar.

En un principio barajaron nombres como Jeff Beck o Rory Gallagher, pero no terminaron de concretarse. Fue Hughes quien señaló a un joven y revolucionario guitarrista, al parecer autodidacta, que había participado en el disco Spectrum de Billy Cobham, un tal Tommy Bolin. Sus espectaculares solos temas como «Quadrant 4» o «Stratus» los dejaron boquiabiertos, por lo que contactaron con él y le emplazaron para una prueba. En la misma, no solo les maravilló su aspecto y su manera de tocar, sino también su carácter bohemio, su libertad, su frescura… La conexión fue total e inmediata, tanto en lo personal como en lo musical. Improvisaron una jam session y estuvieron tocando durante horas. Al terminar, Bolin era el nuevo guitarrista de Deep Purple.

Deep Purple - Comin' Home

«Come Taste The Band»: probablemente el disco más infravalorado de Deep Purple

A pesar de su corta edad (24 años), Bolin ya se había ganado un nombre como guitarrista gracias a su paso por The James Gang y a su trabajo con músicos de jazz como Alphonse Mouzon o el mencionado Cobham. Sus innegables cualidades a las cuerdas y su orientación tanto hacia el hard rock como hacia el funk rock y el jazz fusión lo convertían en el guitarrista idóneo para la nueva dirección musical hacia la que se dirigía Deep Purple. Con este revulsivo, el grupo comenzó los ensayos para su nuevo disco en junio de 1975, culminando en octubre con la presentación de Come Taste The Band [EMI/Purple Records (R.U.), Warner Bros. (EE.UU.)], el décimo álbum de estudio de la banda. El hard rock que había caracterizado a Deep Purple desde 1970 había evolucionado hacia un sonido más fresco que combinaba rock, jazz y funk.

La influencia de Bolin se hizo notar de inmediato, figurando como coautor en 7 de los 9 temas facturados en el disco. Su estilo funky-blusero, tan diferente al de Blackmore, con menor obsesión por la técnica y mayor feeling, encajaba a la perfección con las influencias funk, blues y soul de Hughes y el estilo más soul de Coverdale. Temas como «Gettin’ Tighter», «Comin’ Home», «Lady Luck», «Love Child» o «You Keep On Moving» evidenciaban la enorme calidad del álbum, que fue recibido con buenas críticas por parte de la prensa especializada.

Deep Purple - Come Taste The Band - Mallorca Music Magazine
Portada y contraportada del álbum

Sin embargo, y a pesar de lo dicho, los fans de la banda encajaron mal la salida de Blackmore y la nueva orientación musical de los Purple, y no recibieron ni a Bolin ni al disco con los brazos abiertos. Algo triste pero comprensible, pues el grupo se alejaba del sonido que su público esperaba, dejando a muchos seguidores descolocados. Este hecho, unido a la mala campaña de publicidad de la discográfica, propició que el álbum no triunfara en las listas, colándose tímidamente en el Top 20 del Reino Unido como mayor logro. Pero lo peor todavía estaba por llegar, y sucedió cuando la banda salió de gira.

Segunda parte: Los últimos días de Deep Purple (II): Pesadilla en Yakarta.

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Aprendiz de todo, maestro de nada. Programador, diseñador web, editor, redactor y codirector de esta nave.

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