BILO: «Echamos en falta escuela Kevin Ayers»

Lo primero es daros la enhorabuena por un disco sensacional, que mejora en cada nueva escucha. La primera pregunta es la más original, una que nadie os habrá hecho jamás. ¿De donde viene el nombre de Bilo?

La verdad es que hace unos años nos lo preguntaban bastante. Actualmente parece que la gente ha perdido el interés y ha asumido que es simplemente un nombre de banda sin ningún significado. Por una parte está bien, aunque la realidad es mucho más estúpida de lo que cualquiera pueda creer. Bilo nace de un personaje cinematográfico muy poco conocido. En la película de Borat, una completa locura, hay un personaje que ni siquiera aparece en el film. Bilo es el hermano retrasado de Borat y vive en una jaula (un poco bestia decirlo). Nos gusto tanto el trabajo cómico de Sacha Baron Cohen que quisimos coger algo de su trabajo y usarlo como nuestro.

Jamás podría haberlo imaginado… Estuve viendo vuestra actuación en la final del Pop Rock del año pasado y me impresionó la diversidad musical que se aprecia en vuestra propuesta y la versatilidad de Marc Mas y Driss Stadig, qué intercambiaron guitarra, voz y batería en uno de los temas. Esto me lleva a preguntarme cómo os repartís los roles en la banda. ¿Hay alguien que suele componer la música o las letras? ¿Son roles intercambiables? ¿O tal vez es un proceso más colectivo donde se va haciendo entre todos?

Bilo, por desgracia o por virtud, es una democracia. Eso significa que todo va muy lento y es muy difícil sacar algo adelante sin que nadie se queje. No hay líder, no hay roles asignados oficiales y si parece que los hay es por los intentos de los periodistas por etiquetarnos. Tanto Marc como Driss cantan porque les sale hacerlo. Traen una idea y se comienza a montar con la colaboración de todos. Eso no significa que Driss y Marc siempre tengan que cantar. Si algún día Víctor o Tomy quisieran hacerlo nadie se opondría. Posiblemente se haga en un futuro, al igual que Driss en algunas canciones se pone a la batería y Víctor pasa del teclado a la guitarra. La cuestión es pasarlo bien, salir de la zona de confort y hacer canciones interesantes para nosotros y para el que quiera escucharlas.

Por otra parte, es verdad que en este disco las voces se han dividido a partes iguales entre Marc y Driss, posiblemente por su carácter más extrovertido. Aunque esto no es un concepto que vaya a permanecer absoluto porque sí. En cualquier momento podría sorprenderos escuchar otras voces [risas]. En cuanto a la composición, normalmente se basa en una idea sin desarrollar que alguien trae y todos juntos trabajamos esa línea, esos acordes, y a fuego lento vamos viendo a dónde nos lleva, porque muchas veces es la propia idea la que nos lleva a la respuesta y no nosotros mismos.

Hace 6 años comentabais en una entrevista que el proceso de grabación de vuestro primer EP fue como una cagada durante una resaca, por el esfuerzo que os supuso dada la poca experiencia que teníais en aquel momento. ¿Cómo calificaríais el proceso de grabación de Just a game? ¿Ha sido tan arduo y duro o habéis aprendido a gestionar mejor las resacas?

Digamos que en esta ocasión no se trata de lo indispuesto que podamos estar durante una resaca, más bien ha sido como asistir de empalme a tres fiestas totalmente diferentes. Cada fiesta en un lugar diferente, con gente diferente y sobre todo con una temática diferente, lo único que coincidía siempre era las ganas de ver que iba a pasar a continuación y como lo íbamos a  enfocar. Se puede decir que, como en el primer EP parecía que estábamos pagando las consecuencias de la noche anterior, en este álbum nos hemos permitido disfrutar pero con una botellita de agua en la bolsa para ir depurando las toxinas que te puedan pasar una mala mañana.

En esa misma entrevista también comentabais que la idea de sacar un álbum no entraba en vuestros planes, que lo veíais como algo desfasado. ¿Qué ha sucedido para que ahora nos encontremos ante vuestro primer LP?

Antes teníamos un objetivo totalmente centrado en crecer en cuanto a público y alcance, lo cual casa con el concepto de tan solo sacar EP o singles sueltos, ya que te permite dosificar el contenido y así dar la sensación de no parar de publicar material nuevo. No obstante, tras Mahatma Cartney, nuestro segundo EP, nos dimos cuenta de que necesitábamos algo más, dar el paso y sacar nuestro primer largo. Se debe tener en cuenta que muchas canciones se han quedado por el camino y finalmente no participan en este LP, así que esta vez nos hemos dado prioridad a nosotros mismos salvando a nuestros «bebés» favoritos.

Sois un grupo difícil de clasificar en cuanto a la música que practicáis. En vuestros comienzos se os colocó la etiqueta de pop rock psicodélico porque quizás era la que quedaba más a mano. Sin embargo, en esta nueva etapa que comenzáis con Just a Game, diría que estáis dejando atrás esa faceta psicodélica para abrazar un sonido más limpio y fresco, que me atrevería a calificar de pop con influencias jazzísticas y progresivas. ¿Cuál ha sido la evolución musical de Bilo en estos últimos años y cómo se ha visto reflejada en este nuevo trabajo?

Tanto los gustos como las influencias cambian, si no hacer música sería de lo más aburrido. El gran cambio que se puede notar es la pulcritud en cuanto a efectos, sonido, etc. Adicionalmente, creo que hemos dado un gran paso a lo que al groove se refiere. Antes planteábamos la idea de rápido es igual a potencia, ahora apreciamos más los silencios y los arreglos simples y concisos, sin perder esa esencia de epicidad que siempre nos ha encantado.

Una evolución muy positiva, me atrevería a decir. ¿Qué es lo que más destacaríais de este nuevo disco? Contadnos lo que os hace sentir más orgullosos de este trabajo.

Just a Game fue el título final del álbum. En un principio pensamos en llamarlo «Bilo’s Greatest Hits», por el motivo de que el largo proceso compositivo y de grabación (3 años) ha fomentado que dentro del disco se puedan escuchar diferentes épocas de la propia banda, desde «Waterfalls» y «Don’t worry» hasta las mas actuales como «Catch the fool» o «Fooling around». Por lo tanto, sin tener claro un concepto general que uniera todas las canciones, nos decidimos a poner el título de lo que nos une a nosotros como personas: amistad y amor por la música. Vamos al local a jugar, a pasarlo bien y a experimentar. En Bilo no hay pretensiones de fama ni de ninguna cosa más allá del diálogo con el pasado, presente y futuro de la música.

Supongo que esa sucesión de épocas que comentáis habrá coincidido a su vez con una evolución en vuestros gustos musicales. ¿Qué referentes manejáis en la actualidad? ¿Cuál es la música que más os está influenciando en estos momentos?

Entre todos los integrantes de Bilo hay una gran variedad de gustos. Desde Bill Evans hasta Gorillaz, pasando por Vulfpeck, Mac Demarco, King Gizzard & The Lizard Wizard, etc. Aun con todo ese batiburrillo de influencias, cuando nos juntamos a componer música acaba creándose un sonido bastante coherente entre canción y canción.

Interesantes gustos, me quedo con Vulfpeck y King Gizzard… Pasemos ahora al tema de las colaboraciones. Si no estoy equivocado, hasta ahora no habéis publicado nada junto a otros artistas, algo que en la actualidad se estila mucho. ¿Pensáis abrir ese melón en algún momento?

En un principio barajamos hacer una colaboración en una de las demos que preparamos para este álbum, no obstante la idea no nos llegó a convencer. No por la colaboración, sino por el tema en sí. Por tanto, quizás lo hagamos en un futuro. Nunca digas de este «melón» no beberé.

En vuestra canción «Islands» se equipara la vida en una isla paradisíaca con vivir en una jaula de oro. ¿Así os sentís en Mallorca, un poco enjaulados?

Mallorca tiene esa dualidad. Es un sitio precioso donde llevar una vida tranquila y a veces uno simplemente quiere un poco más de aventura. «Island» representa a aquellas personas que se sientan en la costa a mirar el mar; a aquellas personas que sueñan con salir de la isla y disfrutar de los placeres del mundo; a aquellos seres que abandonan la isla para embarcarse en una aventura, quizás irse a Barcelona o a Madrid a estudiar; a aquellos que se van a trabajar a Alemania; a los que huyen o a los que buscan. Lo curioso de cualquier persona que sea de la isla es que, por muy lejos que se vaya, siempre acaba volviendo. Puedes huir de Mallorca, pero siempre la llevas contigo. Bueno, eso era lo que pensábamos cuando la compusimos, tampoco hay que buscar un significado absoluto.

¿Qué puede esperar el público que acude a vuestros conciertos?

Pues encontrar a un grupo que disfruta tocando, con honestidad y ganas de jugar. Y eso puede combinarse con unas cervezas o un porrito, ¿por qué no? Ah, y sobre todo buena música.

Un sueño a cumplir y una pesadilla a evitar.

Tocar en Japón nos haría mucha ilusión. En cuanto a cosas que evitar… managers piratas. Tras malas experiencias con los dos managers que hemos tenido, ahora mismo estamos solos y contentos. Contamos con la ayuda de Pinxo, de Espora Records, y con eso nos basta. Además, ¿quién necesita la figura del manager hoy en día si no eres una superestrella? Ahora solo queda tocar, tocar y tocar, y si puede ser en Japón, eso nos haría muy felices.

Este verano vamos a tener una oferta musical impresionante en Mallorca. ¿Qué es lo que más os llama la atención de todo lo que se avecina? ¿Echáis algo en falta?

Echamos en falta un poco de influencia extranjera en la isla a nivel musical, un poco de músicas del mundo. Echamos en falta que las instituciones no sólo promuevan música en catalán, la cual nos encanta. Echamos en falta grupos como The Wheels, Lady Moura, Tramuntana… Echamos en falta escuela Kevin Ayers.

Por otra parte estamos contentos del momento en que vivimos. Nos gustan mucho Miquel Serra, Nuria Graham, El petit de Cal Eril… a nivel nacional. Aunque nosotros somos más de fijarnos en artistas de fuera de España.

Y ya para acabar, ¿qué planes tenéis para este verano? Conciertos, festivales, actuaciones programadas… Contadnos dónde podemos ir a veros.

Por ahora tocamos este próximo 3 de junio en el Teatre Mar i Terra de Palma, presentando en directo Just a Game, donde la gente podrá, además, comprar los pedazo de vinilos que hemos hecho con la colaboración y la ayuda de Espora Records. Por otra parte, tenemos más fechas confirmadas, como el día 21 de junio celebrando el Día de la Música, el 25 de junio en el Mallorca Live Festival (escenario Momentum), el 21 de julio en el Hortella Fest, y las que vayamos publicando en nuestras redes las próximas semanas.

Muchas gracias Bilo, enhorabuena por este gran trabajo. Os deseo un verano productivo y muy divertido. Nos vemos pronto en Japón.