Pvssydònia son Balma Albalat (voz), Marta Yanini (guitarra), Inés Roig (bajo) y Marta Mallach (batería), y si crees que eres punk prueba a ser mujer y además vivir en Eivissa. Su canción «Sa matança de ses Feixes» fue elegida para formar parte del disco Flama, producido por el Institut d’Estudis Eivissencs en 2022, que recopila varias de las canciones presentadas al concurso Cançó de Sant Joan 2021. Y su videoclip ganó la votación a Mejor videoclip balear de 2022 organizada por Mallorca Music Magazine entre su base lectora.
Definen su estilo como «punk fenicio» por mor de su esencia descarada. Sus letras, tanto en castellano como en catalán, dirigen su atención primordial hacia la realidad de la isla en la que viven y sobreviven como artistas y como personas. La firmeza de su punk old school junto a la creciente y rica heterodoxia de sus temas han despertado el ansia por saber y escuchar más, suerte que las tenemos de visita por nuestra isla. Ayer jueves actuaron en el Hortella Fest (restaurante Hortella d’en Cotanet, Sant Joan, 22h) junto a Coça y este que firma como DJ. Mañana sábado 19 de agosto las podremos ver en Factoria de So (Santa Maria, 20:30h, 8€) junto a Seis Dientes y Bomba X.
Sábado 19 de agosto a las 20:30 h.
Pvssydònia + Seis Dientes + Bomba X en Factoria de So (Santa Maria del Camí)
Cuando a Begoña Astigarraga, bajista de Las Vulpes, le preguntaron en una entrevista en 2018 por qué montaron el grupo, respondió: «Muy sencillo: porque no había libertad». Ya no estamos en aquel 1982 fundacional, pero la intriga concreta es la misma: ¿por qué formasteis Pvssydònia?
Concretamente por el placer de hacer música. Como canal de expresión de nuestras inquietudes y de nuestra forma de pensar. Eivissa es una isla tradicional, o digamos poco contestataria, donde hay muy pocos canales donde expresarte o reivindicar.
¿Ser y hacer punk es una cosa, y ser y hacer punk en Eivissa es otra muy concreta y diferente?
Totalmente. Primero porque no hay mucho público. En la escena artística no se escucha punk, por eso es difícil que te llamen cuando se monta algo. Y si organizas algo autogestionado suele ser complicado incluso cubrir gastos. Pero por otra parte somos conscientes de que ocupamos un nicho que no estaba cubierto, lo cual nos ha dado mucho empuje.
Y por tener una perspectiva completa, si bien en Eivissa hay infinidad de clubs pero pocos locales de música en directo, ¿existe un plus de dificultad para entrar en el circuito por el hecho, no de tocar punk, sino de ser una banda integrada por mujeres?
No, todo lo contrario porque como digo, al ser un grupo de mujeres nos llaman más. Tal vez para darle el toque femenino a los conciertos, o para visibilizar la escena femenina de la isla. Y por otro lado, las administraciones para hacer su pink washing dentro de su discurso de apoyo a la música hecha por mujeres. Somos conscientes de ese uso, pero también lo aprovechamos para conocer otros espacios municipales o cases de poble, además de que nos permite acceder a más público, a otras formas de pensar, o coincidir con artistas de otros tipos de música. Todo ello hace que al final nos resulte muy positivo.
La escena punk de Mallorca es muy amplia, y hace muchos años que es plenamente igualitaria. En ese sentido, no va a llamar la atención que venga a tocar una banda integrada por mujeres sino conocer una nueva banda punk eivissenca.
Eso es fantástico. Ese apoyo incondicional sigue siendo importante en este mundo en el que la mujer sigue sin tener los mismos privilegios que los hombres en un escenario, al igual que pasa por ejemplo en el ámbito laboral.
Algo que sí puede llamar mucho la atención es vuestra apuesta decidida por el old school. Ahí hay un órdago dada la obsesión actual, tanto en medios como en público, por prestarle atención solo a la novedad.
¿Old school noventero?
Sí, sí, no hablamos del primigenio de los años 70.
La realidad es que dos integrantes de la banda hemos crecido en esos años 90 y es la música que hoy día sigues escuchando. Es por eso también que te sientes muy cómoda tocándola.
Al mismo tiempo en vuestro repertorio se nota que hay varias compositoras.
Exacto. Somos cuatro personas cada una con sus gustos musicales, algunos comunes y otros muy diferentes. Por eso algunas canciones incluyen tendencias postpunk, u otras más metaleras. Eso se verá en el próximo disco, que incluirá estilos bastante eclécticos.
De hecho se podría hablar de una heterodoxia creciente en la música más reciente de Pvssydònia. ¿Reflejo de una actualidad de máxima experimentación y ambición musical?
Es curioso porque no hay una voluntad concreta de experimentar y probar musicalmente cosas nuevas, sino que simplemente nos sale así. Y nos gusta.
¿Cuánto tiempo lleváis juntas?
Montamos la banda después del confinamiento.
Es que a las bandas noveles prometedoras me gusta preguntarles si han hecho el ejercicio, o simple divertimento, de imaginarse dentro de diez años.
¡Qué va! De hecho lo que sí nos hemos preguntado es cómo seremos dentro de un año. Por lo musical y porque vivimos en una isla donde los proyectos son muy volátiles dada la situación de la vivienda. Cada vez más inhabitable. Dos de nosotras están bien instaladas, pero las otras dos ya nos preguntamos cuánto tiempo más podremos quedarnos aquí. La verdad es que es una situación cogida con pinzas porque sabemos que la cuestión de la vivienda acabará por expulsar a alguna de nosotras.
Maritxu Alonso, alma mater de Uterzine [espacio web de activismo activismo anarcofeminista y punk] y autora de Mujeres Punk: las pioneras de nuestra escena (2019): Las pioneras de nuestro punk es un auténtico iceberg feminista del que nadie habla. Todavía tenemos esa revolución pendiente. ¿De acuerdo?
Y filósofas, historiadoras, científicas. Totalmente de acuerdo. Yo tuve una banda de punk hacia 2003 cuando este estilo no tenía ni por asomo el tirón que tiene ahora. Ahora hay más reconocimiento y apoyo, yo misma puedo compararlo. Entonces no había tantos grupos de mujeres porque tampoco existía la voluntad de igualar por ejemplo integrantes en un grupo. Pero queda mucho trabajo por hacer. Sigue existiendo una especie de «síndrome de la impostora». En todo: en la vida pública, a la hora de subir a un escenario, donde parece que lo tienes que hacer perfecto porque si no se te criticará, y no digamos ya si eres una mujer que hace música y quiere ser madre.
Ganasteis Mejor videoclip de Balears por «Sa matança de ses Feixes» en la votación popular organizada en 2022 por Mallorca Music Magazine entre su base lectora. Siempre he querido preguntaros cuántas mentes pensantes crearon aquella pieza, porque tiene una intensidad narrativa notable. Lanza ideas una detrás de otra, además tanto desde la pura narrativa como, por ejemplo, desde el vestuario. ¿Es obra de una sola de vosotras o creación colectiva de las cuatro? [el guion lo firman Marta Sobejano, Marta Yanini, Balma Albalat, Inés Roig y Neus Prats].
Pues lo organizamos en solo dos semanas. Lo elucubramos y creamos en la banda en solo ese tiempo, pero tuvimos la suerte de poder contar con la colaboración de gente muy profesional en dirección, cámara, etc., mucha de ella altruista. Y la verdad, no estaba todo tan planeado, hubo bastante improvisación. Aunque había por ejemplo una amiga que tiene experiencia en el mundo del teatro, yo misma era la primera vez que hacía de productora. Fue nuestro primer videoclip, y esperamos encontrar el tiempo necesario para rodar otro en septiembre.
Para acabar, has mencionado que el nuevo disco está en marcha. ¿Más datos?
Grabamos en DST, en Llubí, en el estudio de Tomeu [Perelló: Quatermass, Disease, Lost Revolt, Sa Causa].
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Periodista de Cultura desde 1997. Lo último, 18 años en Diario de Mallorca (también como diseñador editorial). Antes recuerda haber pululado por Cadena Ser/Radio Mallorca, IB3 TV/Ràdio, Mondo Sonoro Balears, Youthing o Radioaktivitat, más diversas promotoras, productoras, agencias de comunicación, centros de creación y gestión cultural, etc. Ingresos extra como DJ y liante.
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